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Cena de grupo por la que se pagó un importe más que considerable para una cena escasa y con baja calidad en los platos, sobretodo en el arroz final con el que contábamos nos saciaría un poco pero para nuestra sorpresa, no se podía comer del sabor tan desagradable que tenía. Decir que los camareros han sido encantadores en el trato y en su servicio y atención. En cuanto al lugar, limpio, agradable, cuidado, baños impecables y bonitos. Única pega que la parte que contratamos para hacer algo de fiesta, tenía mal el tema de la música, imprescindible para estos eventos. Tuvimos que arreglarlo por nuestra cuenta. Resumiendo: para el renombre de esta casa de siempre de Oviedo y el importe que pagamos, de Loya ha sido en cierto modo decepcionante en esta ocasión.
Menú Desarme impresentable, garbanzos unos duros, otros desechos y todos nadando en agua, callos sin consistencia, aguados sin "pegue", arroz sin comentarios. Café en taza de plástico en menú de 35€. Servicio: camareros atentos, pero encargado no admite servir plato alternativo a pesar de estar contratado (pone la excusa de que debía estar notificado, cuando en la convocatoria no indicaba nada de eso) y se niega a repetir café en sobremesa (ni pagándolo). Respecto al ambiente, al ser un evento privado no puedo comentar.
El sitio, los diferentes ambientes, la carta y el servicio de 10. Los camareros muy atentos y los platos esquistos. Mención especial a Abraham, la cochinita, la pizza diavola y los wok. Deseando volver para probar lo demás.
Me ha gustado mucho. Totalmente recomendable. Camarero muy atento y agradable. Estábamos entre dos postres y, al final, nos decidimos por uno de ellos. Nuestra sorpresa llegó de la mano del camarero que nos trajo una degustación, cortesía de la casa, del otro postre no elegido. Todo un acierto.
Fuimos a una boda, la espera hasta q los novios llegaron canapes de diseño variados, buen jamon serrano, bebidas y hasta musica en directo. La cena platos de calidad y tambien de diseño. El personal superamable y muy pendiente de ti en todo momento.
Es un restaurante instalado en un hotel, con una cocina excepcional, muy bien atendido por el personal muy atentos. La cocina es excepcional, tanto las entradas comp el pescado y la carne. El coconero proviene de familia ya consagrada en la cocina.
He quedado encantado con todo. El Restaurante queda en el interior del Gran Hotel España y la atención es espectacular, desde la recepción del hotel que te indican donde está la entrada del restaurante, hasta el mestre y el mesonero, que te brindan una atención a todo dar.
En cuanto a la comida es totalmente de alto nivel, de autoridades propia que te hacen disfrutar de buenos sabores, acabados y términos de cocción.
En vinos cuentan con excelente variedad de vinos que hacen un buen maridaje con su alta cocina y además hace agusto la estancia.
Exquisito postres y una muy buena selección de café.
Toda una experiencia, hemos ido por una ocasión especial y sin lugar a dudas ha sido una elección inmejorable, haber escogido el Restaurante Mestura en Oviedo.
Edtupendo restaurante con un ambiente muy tranquilo yuna cocina de primer nivel, la atención está a la altura de un retaurante de esta categoría, tienen una surtida bodega y los precios son muy razonables.
He elegido este restaurante después de mirar muchos.para comer en el cumpleaños de mi novio y fue todo un acierto! A pesar de estar dentro del hotel, es fácil llegar y ademas estaban esperándonos justo en la puerta. Pedimos una entrada para compartir (ensalada de bogavante) pero antes de esto nos han traído unos snacks de la casa espectaculares (mantequilla de salmonete, almendras con eneldo, sin duda una gran sorpresa y un mejillón, todo exquisito y muy bien presentado) luego pedimos lomo de Mero y lomo bajo de vaca vieja muy rico! Para finalizar mouse de choco-limon y de nuevo la casa nos ha traído a su cuenta un brownie delicioso. El personal sin duda es un plus, muy amable y siempre atento. RECOMENDADISIMOOO
Nuestra visita fue para una prueba de menú de boda y el metre que nos atendió Guillermo da ejemplo del sitio que visitas. Aparte de ser profesional la gente te llega por su cercanía, simpatía. Te hace sentir muy a gusto. Gracias Guillermo y una mención especial también para Bea por ser una gran anfitriona y estar pdte de todo. Un placer seguro que acertamos con vosotros
La comida bien y la atencion del personal bien tambien. Llegamos a las 15: 00 y a las 17: 00 apagaron las luces para indicarnos amablemente que abandonaramos el local. Si me dicen con palabras que tienen que cerrar creo que hubiese sido un poco mejor. Ni malo ni extraordinario. Dejemoslo en normal.
Hoy hemos celebrado la comunión de nuestra hija en el restaurante y todo lo bueno que pueda decir se quedará corto. La atención de todo el personal, la decoración del salón, la profesionalidad de los organizadores del evento, la comida.todo ha sido de 10. Insuperable. Mil gracias por todas las atenciones y por la rápida solución a nuestros imprevistos de última hora. Sin duda contaremos con vosotros en nuestras próximas celebraciones.
Decepción total. El restaurante es bonito y el servicio muy bueno, pero la comida mal. Los entrantes eran minúsculos e insipidos. El arroz con bogavante sabía a tomate Solís y el postre tampoco sabía a nada. Una pena
Lugar de etiqueta dentro del edificio de un hotel. Fuimos a una comida de empresa y el menú constaba de cuatro platos. El primero unas croquetas, muy buen sabor. Después el arroz exquisito, en su punto. Luego un bistec que no siendo yo de carne me encantó. Todo terminó con una “tarta de queso” deliciosa. Resumiendo, la comida muy buena. Me pongo 4/5 ya que hubo un par de cosas que no me gustó; los camareros están CONTINUAMENTE rellenándote la copa de agua/vino cuando a veces solo habías dado un sorbo y llegar a ser agobiante. Lo peor fue que de 15 personas que éramos, cuatro éramos mujeres y siempre nos servían primero a nosotras (cada una estaba en una punta). Es un sitio elegante, con protocolo.pero por favor, estamos en el siglo XXI
Buen servicio, ubicación en la ciudad y decoración del local. La comida, no puedo dar una opinión segura, dado que tuvimos mala suerte con los entrantes, los platos principales y postres bien, la bodega regular tirando a mal, además la respuesta por no tener los dos que pedimos fue despreciarlos, por lo que tuvimos que decirle, que no ibamos a examinarnos de grandes conocedores de vinos, ni, a darles clases, pero que respetara nuestras preferencias.