Mirador de Parda

Me ha encantado el lugar, los nuevos dueños de este casita en las montañas han creado un rincón mágico para disfrutar de los picos de Europa en familia.

Estuvimos una semana en Septiembre y nos ha gustado mucho la experiencia. La casa está en una aldea muy pequeña, pero tiene cerca Ribadesella y Arriondas, que tienen de todo. Las vistas desde la casa son espectaculares y es perfecto para relajarse y descansar. Los dueños muy agradables, nos han ayudado cuando lo hemos necesitado.

Muy decepcionante. El peor sitio en el que he estado jamás. Con un disgusto nada más llegar. Para empezar nadie te avisa de la rampa de acceso a la casa. Porque no todos los coches pueden subir, sobretodo si son bajos como uno de los nuestros. Para empezar nos recibió el jardinero. Bueno más bien le recibimos nosotros a él porque estuvimos esperando 20 minutos hasta que llegó. Cuando llegamos hicimos el reparto de habitaciones y nos dimos cuenta que una de las camas estaba bastante mal y hundida. Hablamos con Yolanda y al día siguiente nos la cambiaron sin problema. Y la q nos tocó a nosotros tampoco era muy cómoda q se diga. El problema fue con las toallas. Cuando el jardinero se acerca y me trae unas toallas de ikea enrolladas y precintadas. Toallas sin lavar. Puede que yo sea bastante escrupulosa con las camas y las toallas pero considero que es base fundamental que en cualquier hotel o casa rural tengas limpieza extrema con ese tipo de cosas, que menos. Hablé con Yolanda y lo consideraba como algo normal. Así que nada más llegar tuvimos que poner lavadora con todas las toallas para poder ducharnos.
También hay un sofá cama en el salón, el cuál está bastante mal para usarlo para dormir. Con lo cuál la casa para 8 imposible. Yo por lo menos no podría dormir una semana con mi marido en ese sofá. Creo que la limpieza era un poco escasa. Estaba decente, pero podría estar mejor. Además hay demasiadas hormigas. Que se subían hasta la encimera de la cocina. Y el jardín estaba bastante dejado. Las jardineras de las ventanas secas, y el jardín poco lucido. Barbacoa tiene si, un rectángulo a ras de suelo poco cómodo y poco accesible a las brasas. Y para finalizar nuestra experiencia nadie se acercó a despedirnos ni nos dieron ninguna factura de la estancia. Llevo 14 años yendo a Asturias de vacaciones y jamás me había pasado nada igual. Desde luego q yo no recomiendo nada este alojamiento.