25 mayo 2023 22:49
Villamayor, en el concejo de Piloña, es una localidad de esas que parece que están condenadas al olvido y que se quedan al rebufo de una carretera nacional cada vez menos transitada pero que es capaz de aunar joyas arquitectónicas del siglo XII, como los restos del Monasterio de Santa María de Villamayor, con palacetes y edificios de influencia indiana que hablan de tiempos mejores y muestras de la arquitectura rural asturiana cargadas de tradición.

En lo que se refiere a los restos de este monasterio decir que probablemente se tratase en su origen de un monasterio de tipo familiar la fundación y patrocinio del cual habrían estado vinculados a algún linaje, posiblemente los Álvarez, durante la segunda mitad del siglo XII.
En el siglo siguiente se menciona la comunidad femenina de Villamayor ya consolidada. Sin tratarse de un monasterio poderoso, parece que tuvo cierta influencia en el territorio inmediato.
Durante el siglo XIV hay constancia de alguna actuación destinada a reconducir la disciplina dentro del establecimiento, que se encontraría en una situación de relajamiento, ello conllevó incluso al cierre temporal del monasterio a finales del siglo XIV y comienzos del XV.

En esa misma época el monasterio de San Martín de Soto fue fusionado con este, aportando su importante patrimonio, lo que dio un nuevo impulso a la casa.
Un siglo más tarde, a principios del XVI, desde la Congregación de Valladolid se dieron pasos para aglutinar este monasterio con el de San Pelayo de Oviedo, hecho que se concretó en el año 1530. Todo ello indujo a la oposición de la comunidad de Villamayor, que recurrió sin éxito esa decisión.
El lugar de Villamayor quedó como priorato de San Pelayo que administraba el lugar y sus rentas. Actualmente sólo se conserva una parte de la iglesia románica del monasterio, con el ábside y la portada.

Actualmente se conserva, de la fábrica románica, la cabecera y el arranque de la nave con la portada sur de la iglesia. En planta, el esquema consiste en una nave única rectangular con presbiterio compuesto de tramo recto y ábside semicircular. La nave del templo se cubre con bóveda de cañón, al igual que el tramo recto del ábside, empleando bóveda de cuarto de esfera en el ábside semicircular.

El ábside presenta al exterior dos columnas adosadas rematadas por capiteles vegetales, cornisa ajedrezada con canecillos y metopas, ventana central con columnas y capiteles vegetales y dos bandas de ajedrezado que recorren su perímetro. El interior está recorrido por una arquería ciega de ocho arcos, conserva el arco de triunfo doblado con guardapolvos ajedrezado y capiteles vegetales.

Sólo se conserva la portada sur, que se abre a la plaza y a la nueva iglesia parroquial. Está formada por tres arquivoltas sin decoración y protegida por una cornisa con canecillos y metopas. Los capiteles se decoran con motivos vegetales o historiados, entre los que destaca el de la jamba derecha con La Despedida del Caballero, escena historiada de dama y caballero con halcón.

¡Villamayor bien merece una parada y una visita para disfrutar de su historia!
12 diciembre 2021 23:51
Estaba cerrado cuando lo visitamos, aunque por fuera, la pequeña parte que se conserva, está muy bien a nivel patrimonial.
28 octubre 2021 16:57
Un bonito ejemplo de arquitectura románica, no pudimos entrar porque era un sábado por la tarde y estaba cerrado.
25 septiembre 2021 4:42
Espectacular, ábside románico del siglo XI
Muy desconocido, poco concurrido
12 mayo 2021 23:19
El exterior muy cuidado. No hemos podido entrar porque estaba cerrado.
15 marzo 2020 23:45
Los restos del Ábside románico de Villamayor son lo único que queda del antiguo edifico. Tales restos están unidos a un edificio en el que se encuentran la Biblioteca de Villamayor y los servicios sanitarios de la localidad. Podemos concluir que el conjunto es un claro ejemplo práctico de "Mens sana in corpore sano".

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