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Estuvimos pasando un par de días en el puente de diciembre. Es un lugar perfecto para pasar unas vacaciones tranquilas y disfrutar de la naturaleza y de la buena comida local. Las vistas son increíbles desde el apartamento tan acogedor con chimenea en el que nos alojamos . Repetiremos .
Todo súper bien. La habitación súper limpia y muy bonita: de madera y abuhardillada. Hay un salón común que es precioso: con muebles antiguos recuperados y una terraza acristalada con vistas a la montaña que hace que no quieras salir de allí. También desayunamos, comimos y cenamos allí, y los platos riquísimos y con productos de calidad. Todo estaba buenísimo, pero me quedé enamorada del arroz con leche. El personal muy amable. Sin duda repetiremos por Somiedo y volveremos a este alojamiento. Además, el pueblo es muy bonito y es un gusto salir a pasear por las noches y oír Cárabos y Mochuelos. El entorno te quita todos los males de lo bonito que es. Y la dueña tiene unos perros que son un amor. Recomendable 100%