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Sitio muy cuqui para desayunar. Fuimos en temporada navideña y la decoración estaba genial, hasta los platos eran de Navidad. Pedimos un trozo de tarta de zanahoria, tiramisú y cremoso de chocolate blanco con limón, además de un café y agua. Los dulces estaban muy ricos. Pagamos unos 5 euros por persona, así que muy bien. Muy recomendables.
Muy bien pero hay un aspecto importante a mejorar y comun en las pastelerías y confiterías, pero no me pagan por ello, por lo demás. La atención y lo tomado muy bueno, calidad.
Muy agradable la dependienta, muy bien surtida de bollería, pasteles, tartas y bocadillos. La decoración está bien pero no se si se adelantan demasiado a la navidad o es que no quitaron lo del año pasado. De todas formas esta muy bonito y acogedor 100% recomendable
Compré 8 pasteles y pregunté el precio, el señorito que me atendió me dijo LO TIENEN PUESTO. Los pedí de varios precios, unos eran de 1.70 e, cuando me dio el tike porque se lo pedí, no había ninguno de 1.70 e, lo menos q había era de 1.90 e, le reclamé, miró la etiqueta del pastel y me contestó: " es que ese es el PRECIO ANTIGUO " No tengo más que decir, juzguen ustedes mismos. A mi estafas, las justas señorito!
Acabo de estar en ella y simplemente la calidad del producto buena pero deja de desear el servicio el dependiente q nos atendió es una pena por q el sitio era ideal pero por estas cosas no te hace repetir
Nos fuimos sin tomar nada. Nos sentamos en una mesa y esperamos. Al rato intentamos pedir en la barra y no nos dejaban, nos decían que el camarero vendría a la mesa, despues de 10 minutos vino el camarero y nos tomó el pedido (2 cafés, una palmera de choxolate y un pincho de los que tienen ya preparados) y ya pasados 25 minutos sin que nos sirvan viendo que les servían a mesas donde la gente se sentó después de nosotros, decidimos irnos, y el camarero al ver que nos ibamos nos suelta que iban por orden según comandas. Vamos 40 minutos perdidos para nada
Correcto en general. El tomare regular, es de ‘bote’. Café normal. La señora te persigue con la tablet para que pidas en una sola vez. Bolleria muy ricaaa! Precio barato.
Me encanta esta cafetería. Para desayunar y leer el periódico (si te gusta desayunar salado, tienen una tortilla de patata excelente), para el aperitivo de la comida, para el café de la sobremesa. A cualquier hora está agradable. Las camareras súper amables, los dulces y pastelería son maravillosos. Vengo todos los veranos y cada año es mejor. ENHORABUENA, no cambien, por favor. Abril 2023: he desayunado allí, y todo prefecto, como siempre.
Todo el que pase por Tapia de Casariego debería entrar en esta cafetería-repostería. Ambientación muy agradable, con terraza exterior y buen trato del personal. El café está de notable, pero los pasteles.la variedad, los equilibrados sabores, las sorprendentes y conseguidas texturas, las curiosas presentaciones, todo de 10. Tampoco me puedo olvidar de las empanadas, probamos la de atún y la de manzana, esta última con hojaldre y con un sabor final a mantequilla increíble.
Si eres de pecar con el dulce, no vengas. Todos sus productos, y digo TODOS porque llevo muchos años siendo clienta. Cafetería y pastelería situada en la entrada de Tapia de Casariego. Dispone de una terraza cubierta, pero también puedes probar sus delicias en el interior del local. Tradición e innovación en todo lo que elaboran. El clásico tiramisu lo podrás probar con algún toque moderno, y así con muchos pasteles. Los precios son asequibles, y recomiendo ir temprano por si quieres llevarte unos pasteles para el postre.
Lastima que una buena confiteria se convierta en un lugar del que huir por contratar gente que no sabe trabajar. El camarero más borde y maleducado que uno pueda imaginar. Un autentico macarra.
El servicio fatal. Después de 30 minutos esperando tuve que irme sin ser atendido. El camarero joven un maleducado, le he dicho que está atendiendo a todo el mundo antes que a mí, en concreto cuatro mesas que hayan llegado más tarde, Y en vez de escucharme me has soltado una grosería. Soy turista asiduo a Tapia de Casariego y jamás volver a este sitio
Vergonzoso el trato de los camareros, nada más acercarse, uno de los camareros ya vino de malas formas a tomar nota. A parte de tardar muchísimo y traer mucho antes la comida que las bebidas, se pidió un vaso con hielo para un café y a parte de responder de malas maneras al pedirlo por segunda vez, no llego ni aún solicitándoselo a la otra camarera. El trato a todo el grupo fue vergonzoso e iban atendiendo a otros clientes que llegaban después sin hacer caso a lo que pedíamos en nuestra mesa. El bocata de pollo bien pero vamos que no merece la pena si tienes que aguantar a esos camareros.
…Alguien me puede explicar la decoración de este local? Es una mezcla de Navidad con el día del bollo, primavera, san valentin…. Y era verano. No hay quien lo entienda. Quitando eso, es indudable la fama del Palermo, sus palmeras aunque las hayan cambiado con los años (ya no es ese medallón de chocolate pegado, ahora es bañado), siguen estando muy buenas con ese hojaldre crujiente. Desayunamos allí dos días que nos alojamos en Tapia y repetiríamos sin ninguna duda pero por favor, meter a un camarero más o algo en verano, no dan a basto, solo hay que ver como está la barra llena de platos sucios y el pobre chico desesperado, suele haber cola y líos por coger mesa… Es el único motivo de tan baja puntuación. Algo a destacar es que nos llamó mucho la atención que todo el servicio llevase mascarilla, debe ser horrible para ellos pero da muy buena imagen
Es difícil que pasemos por Tapia y no aprovechemos para pasar por Palermo a tomar un café y alguno de sus maravillosos pasteles de alta repostería. Servicio muy amable y familiar.
Pésimo servicio, hemos estado para que nos sirvan dos cafés y dos napolitanas alrededor de 25 minutos, la calidad bien pero el servicio muy mal, gente levantándose y yéndose por no ser atendidos, no lo recomiendo
Desayuno decepcionante. Café con leche minúsculo y dos tostaditas con aceite 3.30 euros. Me voy a comprar algo a un super, a ver si desayuno. Muchos camareros pero ninguna organización. Algunos clientes se marchan sin ser atendidos. Falta un jefe. Por lo demás, el lugar agradable.
Me encanta venir a esta pastelería tiene una terraza cerrada con cristales ideal para tomar un café te acompañan con pastelito incluido o cualquier tipo de bebida ya lo visite el año pasado y volveremos
Por pedir por favor me incluyeran un pincho en lo que habíamos pedido me llevé un grito y una mala contestación.tengo ido varias veces pero nunca más. Que le vaya a gritar la guaja de los huevos a su p.madre.
Lugar de culto. Hojaldres, masas, innovación constante, trato estupendo. Ecológico todo. Y me quedé sin roscón de hojaldre que está suculento (lo llevé por Navidad) Un 10 sobre 10
Hay un dicho aquí en España que creo que todos sabemos: "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar".
¿Por qué digo ésto? El año pasado la hostelería pedía el apoyo de los ciudadanos cuando se les cerraron los negocios durante mucho tiempo e "imponiendoles" un sin fin de restricciones. Yo personalmente soy hacer bastante vida social y me gusta salir a tomar mis sidras/cervezas y picotear algo por ahí. Desde el primer día que se abrieron los bares y restaurante después del confinamiento por la pandemia, seguí con mi vida social haciendo uso de ellos.
No quiero quejarme, simplemente hacer un crítica constructiva y a sabiendas de que (en parte, no toda) la culpa es vuestra ("obedecéis las leyes"). Hoy día 10 de enero he sido discriminado en este establecimiento por el hecho de no dejarme entrar en el local al no querer enseñar el "pasaporte covid", algo que vulneró mis derechos y que nada tiene que ver con el derecho de admisión del local, ni con una "supuesta e ilegal" ley que hay y que viola los derechos de TODOS los ciudadanos.
Esta crítica es una forma que tengo para reivindicar y proteger no sólo mis derechos, sino los derechos de TODOS los ciudadanos. De ahí el dicho que tenemos en España anteriormente señalado. TODOS tenemos que defender esos derechos.
Sitio para parar a un descanso obligatorio, atención de 10, el personal profesional buena presencia y un lugar limpio decoración brutal y ambiente distendido. Sin duda 100% recomendable.
La comida deliciosa, lastima que el trato no fue el mejor y eso resta puntos. El camarero joven excelente pero la señora estaba en un mal día y nos trato un poco arisca. Lo bueno es que si paras solo a comprar algo será una buena experiencia!
Si pasas por tapia no te puedes ir sin probar sus bizcochos o palmeras, todo muy bueno. Muy recomendable, y en la terraza aunque no haga buen día se está fenomenal.
Paramos a desayunar 3 días aquí y la verdad que muy bien. Es donde mejores medidas anti-covid hemos visto ya que incluso ponen cartelitos en las mesas que han desinfectado. Las tostadas no son muy allá pero los pinchos sí que están muy bien (sobre todo el de tortilla).
Llevamos dos días desayunando aquí, el trato muy bueno y atentos. La bollería exquisita, suave riquísima. Las tostadas de tamaño justo, si bien eché de menos que tuvieran paté, un buen croasan o unas tostaditas con paté de agradecen. Pero merece la pena venir a desayunar y probar su bollería.
Buena cafetería. Una confitería espectacular con sus pasteles de vanguardia totalmente diferente a lo tradicional (a base de emulsiones, mousse,). El único pero es la poca empatía, por no decir desagradable, de alguno/a de sus empleados. El local muy acogedor y en plena entrada del pueblo. Muy bien ubicado.
Los desayunos que publicitan en la web no los tienen, una de las camareras no es nada agradable. No aceptan pagos con tarjeta de menos de 10 euros. Sinceramente, no nos merecio la pena. No volveremos.
Bastante indignada! Los pinchos con el café son para quien les caen bien? Unos sí otros no, a mí no me toco. Pido para llevar: 2 napolitanas, 1 palmera y 1 croissant (tamaño minúsculo comparado con lo que suelo comprar en Galicia) y la dolorosa asciende a 7'30€ y el ticket asi como lo sacaron de caja lo tiraron a la basura. Super caro me pareció y el sabor no era para tirar cohetes, lo justo.
Una cafetería muy agradable en pleno centro de Tapia de Casariego. Es bien conocida por su repostería y pastelería de elaboración original y exquisito gusto. Se pueden pasar muy buenos ratos en Palermo con un café y un pastel o un bollo y una entretenida conversación.
Servicio pésimo, más de 20 minutos esperando a que te atiendan cuando sólo había dos mesas ocupadas y ya servidas, y va entrando más gente y empiezan a atender cuando se llena y empiezan por los últimos
La última vez que fui estaba a tope pero nos atendieron en seguida. El personal amable y los pasteles ricos, como punto negativo decir que pedí el café templado y me lo trajeron ardiendo. Aún así, recomendable para desayunar o merendar!