Parador de Cangas de Onis

El Parador bien merece una reseña. Es de los más bonitos que he visitado y tuve la suerte de pasar una noche en éste lugar histórico. Todo un lujo para los sentidos. (La belleza es siempre subjetiva por supuesto)
Está ubicado en un antiguo monasterio del siglo XII establecido junto al río Sella, dentro del Parque Nacional de Picos de Europa. Construido en tiempos de Alfonso I. Entre 1674 y 1699 el monasterio fue transformado de ahí sus elementos barrocos como el actual claustro o la torre del campanario que sustituye a la primitiva y que fue levantada en 1699. Como muchos otros monasterios sufrió la desamortización y abandonado en el siglo XIX.
En 1998 se inauguró como parador de turismo para lo cual tuvo que ser ampliado en un ala. El conjunto es monumento nacional desde 1907.

Todo está muy bien, en la línea de los paradores. Empleados muy amables. El precio de todas formas me parece muy caro. Pero bueno ya sabemos que los paradores.
200 euros por una noche en una habitación sencilla con una cama supletoria sin desayuno 200 euros creo es desorbitado.

Fantástica experiencia. Atención impecable, tratamiento increíble a nuestra mascota, con cama, comedero y una casita con su nombre a la llegada. Cata de quesos con el director muy interesante y cena junto a la chimenea, hamburguesa con pan de celiacos. Para repetir

Genial, súper cómodo, incluyendo las camas, algo que suele fallar en paradores y el desayuno de 5 estrellas, muy completo y con un pianista en vivo. Para mi es un parador 5 estrellas. Si puedo, regresaré.

El mejor Parador en el que nos hemos quedado. Excelentes instalaciones, el entorno es idílico, personal muy amable y la comida espectacular. Lo mejor los desayunos!

Extraordinaria experiencia en pareja. Personal muy amable y siempre dispuesto a facilitar la estancia. Mención especial para el director: nos alojamos habitualmente en esta cadena y nunca había vivido la experiencia de ayer por la tarde. El director nos invitó personalmente a una visita al monasterio en la que él era el guía, demostrando unos extraordinarios conocimientos y gran facilidad de comunicación y cercanía. Un ejemplo a seguir para otros Paradores. Muchas gracias.

Como casi todos los Paradores, el de Cangas se sitúa en un conjunto histórico precioso. Está situado a escasos kilómetros de Cangas. Dispone de aparcamiento gratuito (no vigilado). Las habitaciones son amplias, bien equipadas y cómodas aunque quizá necesiten alguna actualización, por ejemplo en el baño. Nos dieron una con terraza y salida directa al jardín y zona de juegos infantiles. El desayuno merece mucho la pena, y el restaurante también. Cocina con productos locales, con un toque actual. Tuvimos un pequeño problema en la habitación, con un tarro de cristal que se rompió, y desde recepción lo solucionaron con mucha rapidez. En resumen, una gran opción si se va por la zona en familia. Y además son pet friendly!

Alojamiento increíble, trato excepcional y enclave y estancia magníficas.
Mi opinión se dirige hacia mi enlace el 9/10/21:
Dudádabamos entre varios lugares para nuestro enlace, pero cuando nos bajamos del coche y recordamos las vistas a los picos de Europa desde el Monasterio de Villanueva lo tuvimos claro. Además, el trato excepcional y profesional de Ignacio Bosch, su director, despeja cualquier duda, resuelve cualquier problema y transmite la tranquilidad de saber que has elegido a los mejores.
Fueron todo facilidades para el cambio de fecha por la pandemia, y para el cambio de hora del enlace. La coordinación de todos los elementos fue fantástica, con un personal de recepción, como Sarai (que estuvo pendiente los días de preboda y boda en todo momento), Ana, Santiago, Beatriz y Beni (entre otros) muy amables y grandes profesionales.
La boda fue un 10, con una comida riquísima a cargo de su chef, Santos, que nos adaptó además el postre a nuestro gusto. Los rincones de quesos, jamón y escanciador de sidra, los aperitivos, los 3 platos, la recena, la preboda, la recepción de invitados fueron todos magníficos. Además nos ajustaron la carteleria a unos diseños preciosos de animales y otros elementos del bosque, acorde a la "temática de la boda". Además nos gestionaron un Beauty corner ideal para el retoque de las invitadas a cargo de Rosi de Mary Kay.
El paraje además es maravilloso, celebramos la preboda y la ceremonia en el claustro, el cóctel junto al Sella y el banquete en el interior, con el baile en el exterior gracias al buen tiempo.
Además, nos asesoraron sobre wedding planners que nos pudiesen ayudar con rincones y coordinación del evento y descubrimos a las fantásticas Natalia y Ainara de Petit Grinza.
Volveríamos a elegirlo sin duda y volveremos al Parador, esperamos que muchas veces, tenemos mucho que agradecerles.
Para quien esté buscando: no puede haber mejor enclave y mejores profesionales, nos han dejado un recuerdo imborrable.
Gracias de Marta y Gillen

Habitaciones amplias y confortables. Perfecta ubicación y entorno maravilloso.
Restaurante excelente, todo riquísimo.
Personal muy agradable y cercano, haciéndote sentir como en casa.

Nous avons passé une nuit dans ce très beau parador chargé d’histoire.
Charmante église romane à l’intérieur à visiter avec chant grégorien.
Le personnel est charmant.
Nous avons dîné au bar où le repas plus léger nous convenait mieux.
Notre chambre située dans la nouvelle aile offrait une belle vue sur la rivière.
Grande chambre spacieuse, très propre et très calme.
Un très bon moment.
Nous reviendrons

El Parador de Cangas de Onis es un precioso Monasterio Benedictino de estilo Románico donde se respira historia por todos sus muros. Mantiene dentro del Parador la iglesia en la que se sigue dando misa y se accede a través del Claustro. Esta situado a la orilla del río Sella por lo que desde las habitaciones oyes el correr del río. Las habitaciones de la zona nueva son amplias, luminosas y la limpieza perfecta.
No hay que perderse las visitas guiadas del Director Ignacio Bosch que narra la historia de una forma muy agradable.
Todos los empleados súper profesionales como en toda la cadena de Paradores.

Solemos venir a Cangas cada mes y medio y hemos metido dentro de nuestra rutina el café del Parador de Cangas de Onís por el buen servicio y trato excelente que nos dan cada vez que venimos, en concreto felicitar el trabajo de Tania.

Uno de los paradores más bonitos y con mejor servicio que hay, no es barato comer pero merece la pena probarlo algún día especial.

Tuve la oportunidad de pasar por aquí y aproveché para hacer una parada a comer.

Me sirvieron un aperitivo cortesía de la casa que era parte de morcilla con una compota de manzana, y la combinación es sublime, muy rico ambas cosas.
De primero una tabla de quesos todos muy buenos, cabrales, gamoneu… acompañados de membrillo, avellanas y manzana.
Y de segundo el rabo de toro, el mejor que he probado nunca, viene deshilachado formando unos cilindros, con una salsa de queso gamoneu y una reducción de vino y acompañado también con un poco de caldo del guiso, os lo recomiendo sin lugar a dudas.
Y de postre su famoso arroz con leche, de los mejores, exquisito, es diferente al típico que puedas probar, lleva un toque de anís, que en la zona es típico, y me pareció también percibir un toque de coñac, en definitiva, probarlo si o si.

Lugar y sitio de obligada parada, súper recomendable y unos precio d muy Buenos para la calidad que ofrecen.

Como todos los Paradores Nacionales siempre recomendable quizás necesitan actualización de sus instalaciones.

Antes de llegar el Director del parador nos mandó un correo electrónico de bienvenida, con instrucciones prevención Covid y actividades propuestas por el parador.
El personalmente dio un magnifica charla sobre las peculiaridades del cenobio románico sobre el que ese asienta el parador.
Instalaciones perfectas, habitación grande y rodeada de jardines. Comidas y desayunos inmejorables. Uno de los mejores paradores en los que he estado, con una magnifica direccion y atención al cliente.

Fabulós un parador fora de sèrie
Super amables menja de cine
Preu molt bé per las instalacions i el entorn

De los Paradores que nos hemos alojado, más de 40, es de los pocos por no asegurar el único, que se palpa que hay un equipo humano detrás pendiente de cualquier detalle. Y las empresas las hacen las personas. Se nota que está en evolución permanente, desde el simple detalle que en el mostrador de recepción te puedas sentar de tú a tú con la recepcionista, curioso pero efectivo. Hasta el añadido de actividades en el mismo Parador que para tiempos "muertos" como antes o después de la cena es un extra que se agradece. Poder ver una exhibición de perros pastores en el mismo Parador es un capricho. El restaurante es de calidad y nada caro, nos salió igual una cena en el Parador que una comida en un asador de carretera, sin mantel, etc. Está cerca de Cangas y como punto de partida para bajar el Sella, Covadonga, Picos es inmejorable. Habitaciones amplias, actuales y limpias. Coincidimos con dos bodas y ni nos enteramos casi, todo bien organizado. Por buscar algo que no estuviera a la altura, nos sorprendió que la jardinería y césped no estuviese más cuidado, simplemente estaba. Es la tercera vez que nos alojamos y seguro que repetimos.

Como todos los paradores, es un lugar muy especial. Merece la pena aunque solo sea para tomar un café.

Increible sitio, monasterio benedictino junto al Sella, muy recomendable el restaurante en la terraza

Segunda vez que pasamos por este parador con una estancia agradable y muy relajadora para desentosicar el cuerpo del estrés.

Un lugar maravilloso, el entorno inmejorable, el parador impresionante y la atención y calidad de 10. Pasamos un día genial.gracias

Me encanto el lugar donde está situado. Puedes caminar por una ruta hermosa y natural. Buen servicio. Lugar de armonia

Bonito lugar, entorno, historia y alrededores. Accesible, buen trato, y merece la pena tomarse algo en su patio a la vez que recorrer el conjunto histórico-artístico.

Fantástico, hospedería, entorno, personal y gastronomía. 10 de 10. Un lugar encantador y con el recio abolengo de la historia, narraciones con ensoñación y también cruda realidad. No hay que perderse los capiteles románicos de la iglesia adyacente, y las explicaciones de Ignacio Bosch, el excelente director del parador en su visita guiada.

La peor fabada que hemos comido en la vida. Bañada en grasa, acompañada de una rodaja de chorizo otra de morcilla y un taquito de tocino. VERGÜENZA. Cangas de Onis, la cuna de Asturias.

Amabilidad y calidad. Uno de los mejores lugares para descansar y desconectar. Relación calidad/precio muy buena

Magnífico Parador para descansar, lugar muy tranquilo y que cuenta con la atención de magníficos profesionales.
Repetiré sin lugar a dudas
Muchas gracias por la estancia tan agradable que me hicieron pasar.

Uno de los Mejores Directores de paradores.
He pasado la Nochebuena más bonita que he tenido en los últimos 7 años
Ha sido una noche UNICA,
La compañía, el entorno, la gastronomía, la alegría de un niño.
El mejor de los restaurantes de Paradores que conozco.
El personal muy profesional, y a la vez, cariñoso.
Gracias a TODOS, Felicitar al director, (Ignacio Bosch) por haber hecho un equipo de trabajo fruto del trabajo y el esfuerzo de años. MERECE LA PENA IR AUNQUE SEA UNA VEZ EN LA VIDA. GRACIAS

Un lugar increíblemente bonito lu inuca pega que le visto ha, sido que comimos el menú pador y nos cobraron como carta. Por lo demás es un sitio encantador. Con una iglesia de culto. De estilo románico dentro.

Guapísimo lugar.hemos ido el coro hoy a ofrecer un pequeño concierto de Navidad y fuimos recibidos por los mejores anfitriones y un público receptivo y emotivo.vamos.una tarde deliciosa.gracias por la acogida.

Nos gustó mucho. El único inconveniente fue el WiFi qué no había manera de cogerlo. Y el personal alucinante. Nos encantó, un lugar con muchísimo encanto.

Sin duda uno de los mejores Paradores de España con una ubicación espectacular junto al río Sella. El servicio a la máxima altura la restauración fabulosa. Una experiencia

Entramos para tomar un café, la recepcionista nos indicó donde estaba el restaurante. Estuvimos esperando un rato y allí no apareció nadie. Otra persona por 2 veces llamo por el timbre de la barra y tampoco nadie atendió.
Por lo demás es bonito

Muy bonito el parador, como casi todos, pero mejor el trato recibido. Algún otro parador tendría que aprender de este.

Situado en un entorno excelente, a la orilla del Sella. Es un antiguo Monasterio benedictino. Ojo, las habitaciones más baratas (muy normalitas) están en un anexo, pero todo muy bien integrado. El servicio y trato excelente. Vale la pena apuntarse a la explicación guiada de la historia del Parador que hace el director, muy interesante y amena

Habitaciones bonitas en un buen sitio, lugar tranquilo. El parador te ofrece muchas actividades. Recomedable

Lugar precioso con arte e historia, naturaleza, piedra y madera, buena decoración y precios un poco mas caros que en otros establecimientos, pero merece la pena. La atención es muy buena.

Habitaciones espaciosas y camas cómodas. Nos sorprendió y agradó el detalle del director de hacer una visita guiada contando la historia del Parador. Trato agradable. Esperamos repetir

Servicio inmejorable con un personal de lo más atento y agradable.
Comida de primera.
Sitio acogedor y único.
Ya sea para celebrar un evento, pasar una noche o tomar un café.

Un lujo para los sentidos.
El otoño en este parador es especial.
Nada caro.
Gracias por el trato tan agradable.
Volveré!

Para dormir no es confortable. La cocina lenta. El bacalao al ajorriero falso. Los canelones de bogavante sin sabor. El edificio precioso

Maravilloso entorno, la gente del parador un verdadero encanto, siempre pendientes y haciendo que la estancia fuera un verdadero placer. Volveremos.

En pocas palabras: espectacular, estuvimos tres noches y volveremos sin dudar.
En cuanto al restaurante muy bien, somos amigos de paradores y por encima de la media. La fabada la recomiendo. Tenemos una perrita muy pequeña y al respecto, genial: Pet friendly 100%

Excelente Parador, con estilo similar, pero algo más antiguo al de Corias. El restaurante es correcto y los patios están muy bien. Queda muy cerca de Cangas y Arriondas, aunque hace falta coche para moverse. Ojo con hacer deportes en la naturaleza, porque este Parador lo tiene todo: self-service en el río cercano y organizan actividades en la recepción si hace falta.

El hotel es espectacular. Se trata de un antiguo monasterio acondicionado como parador. Es un parador que ha quedado valorado varios años como el mejor de España. El desayuno del hotel esta muy bien. En cuanto ha la comida y la cena es preferible acercarse a Cangas de Onís a alguno de sus restaurantes, por el mismo precio la relación calidad-precio es mejor.

The grounds are beautiful and the rooms are very nice. A very relaxing place to stay, and I really enjoyed the quiet and peace here. I'd definitely come back again. Staff is all very friendly and professional. Rooms are well cleaned as well.

The only reason I docked a star was because the beds could be softer and the restaurant is bad. That dinner was one of the worst meals I had during my trip. That being said, there's plenty of excellent restaurants to choose from in town, so it's not really a hardship to eat somewhere else.

I'd definitely stay here again.

Ideal el paisaje entre Ríos y montañas
Parador perfecto. Todo el personal volcado en los clientes. Gastronomía muy cuidada.
Absolutamente recomendable

No me ha gustado mucho pero bueno. Un sitio tranquilo, es bonito, bueno para quien le guste. Para bolsillos muy selectos

Apart from the Monastery itself which is interesting the place is out of town and restaurant is only average for the price.