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Nos permitieron reservar para comer a última hora, es de agradecer. Comimos de maravilla, el comedor es muy agradable, la atención fabulosa por parte de todos, la fabada y el cachopo espectaculares, los postres qué ricos!
Un lugar excepcional, limpio y cómodo, a un paso de las rutas de montaña y en un entorno increíble. La dueña es un sol, nos sentimos como en casa, y además cocina de maravilla, sin duda alguna un lugar para alojarse de los mejores en los que hemos estado, recomendamos si vais para el parque natural de redes
La comida se Bibi no se te va a olvidar. Su bacalao se te queda grabado en la memoria. Hay que volver siempre que estés por aquí La comida es muy buena y Bibi una persona entrañable.
He venido varias veces en mis visitas a esta zona de Asturias y es espectacular la cocina. Soy vegana y Bibi ha adaptado platos para que los pueda comer. De hecho estoy dejando esta reseña después de comerme unas de las mejores lentejas de mi vida, que tenía hechas sin sufrimiento animal. Maravilloso.
Los mejores huevos fritos con patatas de mi vida (y de sus gallinas!). Lo del flan de queso ya es una locura. Incluso mejor que la comida es el trato. Una maravilla de lugar. Mi pareja es vegana y, sin problema, le adaptaron platos para que pudiese comer: las lentejas sabían cómo las que comíamos cuando éramos niñas. Casi lloro de emoción.
Para mi Caso es un paraíso y sus gentes maravillosas al igual que su hosteleria y restauracion. En Zulima se respira calor de hogar, es acogedor, pulcro, adornado con flores naturales del huerto, chimenea para el invierno; sus dueños amables, detallistas, sencillos y muy cariñosos y su comida: casera, autoctona y elaborada con aceites y materia prima de primera calidad, todo está exquisito y tanto el estómago como el bolsillo no sufren en absoluto tras la experiencia:) y el entorno de Caleao, tierra de mis antepasados es idilico, todo invita a volver alli, muchas gracias Bibi
El cachopo excelente, el servicio muy majos todos de postre recomendamos el arroz con leche y la tarta helada de turron, un sitio muy bonito para pasar en familia
Comimos un quesito de la zona llamado Casin fuerte de sabor pero muy rico, con una botella de sidra y un cachopo con otra botella de sidra, estaba bueno aunque no nos dejaron pasar a nuestro perro.
Bonita posada, habitaciones limpias y sencillas a buen precio. Desayuno muy bueno. La comida de 10. Buen producto y bien cocinado. Muy buen trato de los dueños
Vinimos por recomendación de mis hijos y acertamos, después de una ruta de montaña por el Parque Natural de Redes comer rico y casero se agradece Situado en Caleao, en pleno pueblo y con sitio para aparcar cercano El local es pequeño pero muy acogedor, hay una chimenea de piedra que nos dio calor mientras comíamos, un auténtico placer Raciones de buen tamaño y muy bien cocinado, comida casera y rica La carta es pequeña, pero siempre hay cositas fuera de carta y el día que fuimos había pote y callos, fue lo que probamos y acertamos, muy rico Volveremos fijo!
Lugar con encanto. Todo exquisito, el bacalao espectacular. Comedor pequeño y acogedor. Nos trataron genial, nos dejamos aconsejar y quedamos bien. Los postres riquísimos.
Fuimos guiados por los buenos comentarios, todo muy básico, raciones, precios.las patatas que acompañan al bacalao.de bolsa! Nada destacable. Aprobado por los pelos!
La comida es casera y tiene un sabor espectacular. Tanto por el entorno como por el trato de Zulima y de su hijo te hacen sentir como en casa. Hay que tener en cuenta que es un negocio familiar y eso le da un valor añadido que no encuentras en otros locales del entorno. Sin lugar a dudas es un restaurante que merece la pena visitar ya que Caleao es, en sí, idílico. Por lo que, si vas a visitar el pueblo, comer allí es visita obligada.