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Estuvimos en el 2019 y nada que ver con quién lo lleva ahora, David un amor y la gente de Grandas son geniales, nos acogieron con los brazos abiertos, muy buenos bares en el pueblo ;) Las primas volverán!
Albergue sucio, lavadora con moho negro, ducha con moho negro, sin calefacción, a media noche nos quedemos sin gas en la estufa, colcochones incómodo, blandos y sucios.
13/10/23 Muy bien para quedarse sin grandes lujos pero con su encanto personal el recepcionista un trato inmejorable explicando y aconsejando dónde podríamos ir a comer sin duda un buen albergue para poder descansar y recuperar fuerzas y seguir nuestro camino
Un alojamiento pequeño con instalaciones bastante pobres. Pocos enchufes y por lo que vimos solo un baño y una ducha. Sin embargo, también acampamos en el jardín, lo cual afortunadamente está permitido. Pero al lado de la tienda del propietario hay espacio suficiente para otra tienda. Por lo tanto, no podemos decir exactamente si hay más baños en el otro piso. Una linterna brillante brilló en el jardín toda la noche, por lo que hubo iluminación navideña permanente. El salón era muy grande. El dueño era bastante amable, aunque bastante distante.
En mi camino primitivo a pie.hasta ahora el mejor albergue que hemos estado.en trato, limpieza y amabilidad.toalmente recomendable.gracias por todo y buen camino
El albergue esta genial, buenas instalaciones exceptuando que no tiene cocina, el problema esta en el administrador, carente de todo pensamiento critico, con muy malas contestaciones y poca amabilidad. Claramente voy a citar ejemplos: se le pidió amablemente prender la calefacción por que estamos en una época del año que lo requiere, a lo que su contestación fue: “si quiere calefacción vaya a un privado”
Si realmente estoy pagando por un servicio y consideran que el precio no va acorde a lo que ofrecen que no lo ofrezcan o que aumenten el precio, pero eviten tener gente poco predispuesta ya que lo único que hacen es ensuciar la profesión y la imagen. Para aquellos que vienen eviten este lugar así pueden tener un camino tranquilo y una buena estadía!
El albergue está genial. Luis fue muy amable con nosotros. La cocina no se usa. Hay lavadora, secadora y zona para secar la ropa. Las camas muy cómodas, el baño muy amplio. La zona de descanso con sofás y tal está muy bien para estar con otros peregrinos.
La experiencia en este albergue fue muy desagradable. No se puso la calefacción en ningun momento del día a pesar de que las temperaturas eran muy bajas. La persona que se encarga del sitio tiene muy mal carácter. Además, tienes que irte del albergue a las 8: 00 aunque a esas horas aún no haya amanecido.
Já estive em mtos albergues, infelizmente este foi dos piores que tive até hoje. O hospitaleiro muito mal encarado, podemos ter dias maus, mas dois dias seguidos é dose. Nós peregrinos só queremos um pouco de confronto, um sorriso. Neste albergue não encontrarão. Como peregrina senti-me muito ofendida, quando o senhor muito indignado porque coloquei a máquina a lavar sem informar (se estivesse no seu lugar teria questionado), depois ficou chateado porque estávamos a ver futebol todos juntos (peregrinos). O albergue fecha às 8h mas somos todos seres humanos, um peregrino (francês) estava a fazer um café no microondas para sair, o hospitaleiro nem sequer deu a possibilidade do peregrino tomar o seu café, chegou ao microondas e "arrancou" a chávena e não deixou tomar o café. Alguns peregrinos tiveram que terminar de se vestir na rua. Apresentei queixa no ayuntamento de Grandas de Salime. Espero que o senhor mude de atitude
No comparto ninguna de las reseñas negativas que hay en este albergue, me parecen hasta injustas. El hospitalero, ha sido muy amable, nos ha dicho donde podemos comprar comida al día siguiente ya que hoy estaba todo cerrado, nos dió agua oxigenada porque teníamos heridas e incluso cuando supo que no teniamos nada de comer nos ofreció unas palomitas de microondas que tenía para él. El albergue está muy bien, las habitacion y el baño está limpio y el hall me parece espacioso. Lo recomiendo 100%
Hospitalero sin hospitalidad, me creo todo lo que cuentan de él. No había sitio para quedarme y no me dejó ni entrar al aseo. Nada de espíritu del camino. Por favor, que busquen a alguien más involucrado con la hospitalidad
Fatal. He estado en muchos albergues y sin duda de los peores. Huele todo fatal, las literas hacen muchísimo ruido y el señor que lo lleva no sabe cuál es su sitio, gritando en todo momento mientras los peregrinos intentamos descasar. Darle una vuelta a este sitio…apesta.
La actitud del hospitalero horrible, casi despreciativa hacia los peregrinos por no decir directamente que te ponen cara de asco mientras te informan que el precio es dos euros superior a los anteriores albergues municipales. Hay vitro y micro, pero no se puede usar la vitro. No hay apenas menaje, ni sitio donde dejar o tomar comida para otros peregrinos. Tiene lavadora y secadora, pero si no pagas por lavar la ropa, no te dejan usar la secadora. Para colmo, el hospitalero se tira la tarde mirando la tele en mitad del sofá, sin Iinteractuar, informarte, ni tampoco dejar a los peregrinos sentarse. Yo llegué con la rodilla hinchada, y francamente me sentí bastante incómoda hasta que opte por irme a un bar a sentarme.
No abre hasta las 13, y tienes que abandonar antes de las 8. Todo esto hace que en general la impresión sea la de estarse colando en casa de alguien. Muy mala impresión. El pueblo en sí es pintoresco, el museo merece una visita y es una buena parada para aprovisionarse; pero lo que es yo desde luego buscaría otro sitio donde dormir en sucesivas ocasiones
El peor hospitalero del Camino. Incluso la gente del pueblo no lo soporta. Carente de cualquier atisbo de empatía. Te pedirá el DNI o pasaporte. Rellenara los datos sin mírate a los ojos y te devolverá el documento casi tirándotelo. Estoy pensando en poner una reclamación a la asociación de hospitaleros del Camino. No quiero decir que el albergue no sea recomendable. Es al hospitalero al que hay que sustituir. Tal vez en una mazmorra ejerza mejor su trabajo.
Albergue con instalaciones muy básicas que deja bastante que desear. La cocina no funciona, la lavadora estaba en un estado deplorable con moho en su interior y los baños no estaban limpios. Además, el hospitalario no era muy amigable y se alteró al hacerle el comentario sobre las condiciones del hostel. En esta etapa vale la pena pagar unos eurillos más e irse a un albergue privado.
Sucio. Los baños huelen mal, como a pescado podrido, y con cortina de ducha. Lavadora asquerosa, mejor lavar a mano. Tiene cocina pero no funciona. Mejor pagar 14€ e ir a un privado.
Muy bien ubicado, está bastante limpio el alberguero es muy majo, los baños bastante limpios, muy bien organizado el tema de la lavandería a fuera, bastante fresca y la zona común con los sofás para leer.
El Salvador no salva. Hospitalero de los que dan mal nombre este bonito oficio. Por el bien del pueblo es mejor que este tipo de instituciones sean gestionadas por otro tipo de perfiles de personas. Una estrella, porque no se puede dar menos. Una pena porque el albergue pinta bien.
El hospitalero no tuvo mucho esmero en el bienestar del peregrino. No se Le puede poner "horas" Al frío y tras varias peticiones de varios peregrinos accedió a poner la calefacción más temprano pero eso sí, la apagarla antes también. Las duchas de cortinas frente a la puerta de entrada por lo que cualquier corriente las revoleaba. Las camas antiguas, pintorreadas y que chillaban con moverse. La cocina SIN NADA, ni un triste vaso, cubierto o utensilio, sin funcionar la placa y el fregadero perdiendo agua con un cubo debajo. Menos mal que al menos funcionó el microondas, aunque un repasito de limpieza a fondo no le vendría mal (ya que entiendo que es función del hospitalero, si hubiera allí un quitagrasas a mano lo.hubiera hecho hasta yo). Albergue para no volver, que sea Municipal no significa que todo vale y te tengas que aguantar.
Llevan tiempo quejándose de la persona que lleva el albergue y siguen dejando que lo lleve el mismo. Una persona desagradable, que no te ayuda en nada ni te hace sentir mínimamente bienvenido. Tiene que ganar un buen dinero trabajando aquí, porque entusiasmo no se le ve, parece que hasta le sienta mal tener que recibir peregrinxs, igual no se dio cuenta que trabaja en un albergue PÚBLICO. No volveré si sigue esta persona trabajando y no recomiendo si lo que quieres es seguir sintiendo la esencia de la buena gente que te encuentras en el camino en otros albergues.
Mucho que desear. Tuvimos que pedir que nos encendieran la calefacción ya que hacía días que no pasaba nadie por allí, la sorpresa fue que solo nos la dejo encendía una hora y media
La peor atención que he recibido jamás. A mi llamada para reclamar que la calefacción no se encendía y que hacía frío, la respuesta del gerente fue que estábamos en noviembre y que si quería me devolvía el dinero y me fuese….
Cocina sin nevera y sin utensilios. No se podía cocinar en ella. Únicamente usar el microondas. Resulta curioso ya que en todos los anteriores albergues en los que me quedé del Camino Primitivo no tenían estas medidas. Las duchas necesitan una reforma.y las habitaciones antiguas también. Hay otros albergues PÚBLICOS a lo largo del camino en mejor estado.
Buen albergue para reponer fuerzas despues de las últimas etapas. Cocina con micro, lavadora, secadora, comedor grande, tv, duchas, lavadero, etc. Un lujo para ser un albergue municipal. Patxi el hospitalero muy simpatico y atento.