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Hemos ido muchísimas veces a tomar una botella de sidra y a comer el pulpo siempre sin problema. Ayer mal pedimos una promoción y después de 3/4 de hora que le volvimos a reclamar nos dijeron que si lo queríamos decidimos tomar la botella de sidra y marcharnos
Espectacular como se come, el servicio y las instalaciones. Gran terraza con parque infantil. El precio inmejorable. El camarero que nos atendió Jonathan muy atento y agradable. La mejor opción para comer bien.
Hemos ido a celebrar el cumpleaños de mi marido y con un descuido dejamos la tableta de la niña, volvimos por ella, pensamos que lo habíamos perdido pero por suerte y atento que estuvo el camarero nos la guardo. La comida y el ambiente ya nos había gustado Bastante pero después de este gesto de atención sin dudas será nuestro nuevo sitio para ir a comer y celebrar fechas especiales.
El sitio super bonito.la comida buena relación calidad-precio. No lo califico mejor xq tardaron muchísimo en atenderernos entre platos y ya el postre ni lo pedimos.dos camareros muy amables pero los pobres desbordados de trabajo. Quizá fuera de esta temporada lo calificaría mejor
En la terraza con un par de botellas de sidra te pides unas ofertas de pulpo y jamon y te vas comido para casa. Hay un par de camareros que siempre estan amargados pero los demas son encantadores. Sitio 100% recomendable
Sitio espectacular, tienen pulpo que lo cuecen a la gallega delante tulla de muy buena calidad. La carne está buenísima los precios algo altos pero su calidad y servicio muy bueno. Yo lo recomiendo 100%
Fuimos a comer tres personas, dos adultos y una niña, hoy domingo, sin reserva y sin muchas esperanzas de tener sitio, ya que el aparcamiento estaba lleno de coches. Tuvimos suerte y nos acomodaron rápidamente en una mesa que tenían libre.
Soy Director de Restauración y me fijo y analizo todos los factores:
-Lo primero a destacar es que el sitio está tremendamente limpio, son cosas que saltan a la vista, y más en un sitio de tanta rotación de clientes y en el que se trabaja con sidra. Y en la parte de afuera, con una zona de mesas, barra, y juegos infantiles, todo estaba también muy limpio, muy nuevo y muy cuidado.
-Lo segundo, la atención. No se si es generalizada (me supongo que si por lo que vi en otros rangos) pero el camarero que nos atendió, era muy profesional, además de agradable. Estuvo pendiente de todo durante toda la comida (y eso que estaban hasta la bandera), los platos salieron a su tiempo sin largas esperas y con un buen nivel de escanciado de sidra en tiempo, calidad y temperatura de la misma. Siempre con una sonrisa y accediendo de buen grado a cada petición que le hicimos. Un lujo tener personal así.
-Lo tercero, la oferta gastronómica. Con la variedad suficiente para agradar a todo el mundo (amén de sus especialidades, de taberna gallega tradicional) y con unos precios realmente contenidos para los tiempos que corren. Probamos el Pulpo a Feira (realmente exquisito, hay un pulpeiro exclusivamente cociendo y preparando raciones) unos cachelos que estaban buenísimos, unos mejillones con una vinagreta muy sabrosa, y un cachopo de amplio tamaño (no pudimos acabarlo) y calidad y con un precio muy asequible. Para terminar, una Tarta de 3 Chocolates, muy sabrosa y con una textura perfecta
Grata experiencia para el nivel actual de la hostelería, en el que suele fallar siempre algun factor (o todos), aquí no fue el caso, si no todo lo contrario, uno de esos sitios donde sales realmente convencido de haber escogido el sitio adecuado. Volveremos sin lugar a dudas
Muy bien la terraza de fuera. El chico que nos atendió, de ojos claros un máquina. Lo llevaba todo él sin problema estando llenito. Los productos para qué decir más, genial todo como siempre. Las vieiras, o mejor dicho Lavandeiras espectaculares, las recomiendo con una jarra albariño. Y ahora con el aparcamiento ya de nota.
Sinceramente me gusta mucho y me siento muy agusto, si no fuera por un un camarero creo q llamado Chus.q es un desagradable, ya varias veces q fuimos nos hace sentirnos incómodos y de las pocas veces q pusieron aperitivo con la consumición a nosotros nos salta.muy mal detalle haciendolo adrede.
Recomiendo al 100%. Nos atendió Alan, el trato de este camarero es inmejorable, respetuoso y super atento, la verdad que la comida es buenísima y la atención aún mejor!
Los platos bien, el pulpo buenísimo pero el servicio muy malo, nos asistieron 6 camareros diferentes, una eternidad de un plato a otro y recordándoles lo que nos faltaba por servir, un desastre. El servicio un cero
Ya es la segunda o tercera vez que venimos y no desilusiona. Rapidez. Camarero muy amable. Pulpo riquísimo como siempre. Íbamos con una niña y le prepararon filete con patatas fuera de carta sin problema.
Si vais pedir pulpo o calamares que esta rico, como pidáis otra cosa os vais mal a gusto, y nunca nunca comáis el menú del dia, si no les interesa servir menús que lo saquen del servicio
La comida estaba toda riquísima, especialmente el pulpo estaba de 10. Hacía mucho tiempo que no me sentía tan cómoda; siempre pendiente de ir trayendo poco a poco para que no se enfríe, de retirarnos en seguida lo que terminábamos. A pesar de tener el local lleno el camarero encima tuvo tiempo a ser muy simpático y agradable. Eso no hay cuenta que lo pague!
Un desastre, sidra caliente (crimen), el menú del día malisimo y tardaron una eternidad en atender, comprendo que quieran clientes y clientes, pero habrá que atenderles bien, por que cobrar si que cobran. Así como yo como cliente quiero que me atiendan decentemente
Mejor pulpo a feira de la historia! Incluso puedes ir a tomar algo y pedir 1 pequeña tapa, buenísimo! También las croquetas de jamón las hacen muy bien. No he pedido toda la carta pero seguro que esta todo de 10!
Bar con una terraza muy bonita y amplia, ideal si vas con niños. Hicimos una pequeña parada, y pedimos pulpo a fuera, y estaba muy bueno. Los camareros muy simpáticos. Gracias chicos!
Totalmente recomendable para comer pulpo con cachelos, la ensalada de bogavante es algo que pedimos siempre que vamos. Tiene una terraza trasera con zona verde y zona de juegos para peques que siempre que el tiempo acompañe, es la zona ideal para tomar algo y/o comer o cenar. Los camareros tienen un trato de 10, por lo que todo en conjunto, te hace disfrutar del lugar y de la comida. Para los que nos gusta la sidra, tienen sidra Fran.
Un buen sitio donde comer comida gallega con buenos precios. La única pega, el bogavante, se aleja mucho de lo que es un buen bogavante gallego, ni se asemeja, pero por el precio de la parrillada de marisco era de esperar. Muy recomendable.
Sitio espacioso con gran terraza exterior, buen servicio, rápido y con buena relación calidad precio. ¿Que más se puede pedir? Ah! Si, una zona infantil que puedes vigilar desde casi cualquier mesa. En global, un 10.
Quiero decir lo primero que esta reseña no va dirijida a la sidreria en si, sino a uno de sus camareros, llamado Cesar el cual ya al llegar estubo dando paseos para limpiar la mesa, no estaba haciendo nada mas, despues echando solo cinco culetes de una botella, cambiandonos de palo de sidra sin decirle nada y al traer la cuenta nos faltaba un euro y al decirselo nos dijo que se le habia quedado pegado en la mano cuando la vuelta la traen en plato. Volveremos pero ese camarero no nos volvera a atender.
Decir de mano que no puedo opinar por el servicio y comida pero lo que es la atención cuando entras bastante fea, te ven con intención de preguntar y escapan de ti como de la peste, parece que te tienen miedo, y además con la gran terraza no admiten perros (que muchos son más educados que las personas) a ver si con el tiempo cambian las normas y pueda ir con mis amigas y nuestros perrines
Edito ya que ha cambiado mi opinión sobre este sitio. En el día de ayer acudimos a cenar, viernes noche con bastante gente, lo cual hacia que los camareros anduvieran a carreras, cosa comprensible. El problema viene cuando a la hora de pedir nos dicen que nos van a "matar" en cocina por la comida que habíamos pedido (éramos 10, poco tampoco podía ser.). Y aquí empiezan los problemas, los platos bastante mal en general, pero principalmente las parrilladas de marisco, que lo que no estaba quemado estaba más seco que la mojama. Se lo dijimos al camarero, porque la mayoría quedó en la mesa debido al mal estado, pues bueno, no hicieron ni el amago de no cobrarnoslo, ya que estaba incomible. Para colmo, como nos quedamos con hambre, pedimos postre, craso error, porque las 6 personas que comimos frisuelos, casualmente estamos todas malas al día siguiente. Ah y todo esto por el módico precio de 25 euros por cabeza. No volveré más.
Una lastima ya que fuimos recomendados por un amigo. El servicio pésimo, nos hemos bebido una botella de sidra (que te sirven ellos) mientras esperábamos el primer plato para después traernos una ensalada de bogavante con el bogavante seco, frío por qué seguramente estaba hecho del día anterior, (la escusa del camarero es que se tarda más en preparar el bogavante,), el cual nos ha costado comernoslo y aunque éramos cuatro comensales la ensalada sólo tenía tres zamburiñas (pequeño detalle que con lo que cuesta dicha ensalada tendrían que tener en cuenta y si le tienen que sumar algún euro por lo menos todos lo prueban) Menos mal que el pulpo aunque tarde, estaba muy bueno. No sé si al ser cliente habitual te atienden mejor y más rápido ya que la mesa que se sentó después de nosotros le servieron mucho antes siendo el camarero el mismo. No volveremos.
El sitio en si esta chulo, bien montado, en cuanto al servicio muyyyyyyyyyyy perooo muuuyyyy lento para un cachopo y una tabla de marisco 2 horas encima la tabla seca como una espiga
Fuimos este fin de semana en familia con niños y este lugar estaba Justo al lado de nuestros apartamentos, decidimos ir por ser gallego. Un lugar muy bonito y tranquilo. Buena terraza con muchas mesas con sombrillas y zona de jardín y parque infantil. La atención del personal muy buena, destacando a Paco y al “Moreno” (no sabemos su nombre), atención rápida y muy buenos con los niños. La comida es variada y muy rica. Además la ubicación es perfecta.
Dónde nunca fallan, y si tarda un poco la comida te dejas llevar por los/las camareros y listo! Un rato agradable como.en casa, lo recomiendo sin duda a todos el mundo! Amabilidad, calidad y precio en el mismo bocado.
Una grata sorpresa. El pulpo a fuera muy bueno, al igual que el pulpo a la parrilla. Nos sorprendió gratamente la calidad del cachopo. Muy destacable la atención del camarero y su amabilidad y buen hacer, nos recomendó una sidra que estaba muy, muy buena. Comedor espacioso y muy limpias todas las instalaciones. Sin duda alguna repetiré.
Acogedor. Buen producto, especialmente el producto estrella: pulpo a feira. Encanto de personal. Mejor ir con reserva, está lleno casi siempre. Terraza atras, amplio comedor. Poco aparcamiento.buena relación calidad precio.
Tiene a favor que hay bastante aparcamiento para estar al lado de la carretera. El sitio es bastante nuevo y tiene una decoración agradable. Respecto de la comida, el otro día me dieron una ración de pulpo no apto para dentaduras postizas. No voy a decir que se coma mal, pero bien tampoco
Me enkanto este sitio, la sidra fabulosa, (fran) y la komida una delicia, x fin enkontre el autentiko lakon kon kachelos, no esos sucedaneos de fiambre k te enkuentras por ahi, el pulpo abundante y las presentaciones kuidadas, bueb ambiente para los niños kon merendero y kolumpios, la atencion muy buena y el postre kasero por el k nos dekantamos una delicia, (tarta 3 chokolates) volveré sin dudas
Comida de una calidad excelente además de un trato notable. Parece que no pero las raciones llenan, pulpo y croquetas caseras, una delicia. Volveré seguro.
Un sitio para volver. Buen menú. El pulpo y los cachelos bien, bien. Terraza trasera agradable (los niños no agobian). La proxima vez iré de carta y vino ya os contare. El precio de la consumición en visitas anteriores estuvo bien.
Fuimos por las recomendaciones y acertamos. El pulpo buenísimo y el camarero que nos atendió muy amable.muy buena relación calidad-precio. Volveremos seguro
La comida está bien y los precios también, lo único que estuvimos unos 45 minutos esperando para cenar. Ya sentados y con la comanda tomada se habían quedado sin pan, y en vez de decirnos que iba para largo cada poco nos decían "en un minuto ya sale lo vuestro" y así unos 45 minutos.