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Cabaña alpina muy acogedora, muy buena comida y hospitalidad. Buen punto de partida para caminatas a Peña Castil y otros destinos. Se puede llegar en 45 minutos a pie desde los aparcamientos al final del camino de tierra que comienza cerca de Sotres. Para reservar puedes enviar un mensaje de texto a su número por WhatsApp. También parece adecuado para el esquí de travesía en invierno.
Nos perdimos en la montaña y para cuando encontramos el camino ya se nos hizo tarde y cuando llegamos al pueblito donde esta el refugio ya era de noche y con niebla, fuimos al refugio a buscar ayuda y el encargado nos abrio de malas maneras y refunfuñando. Le preguntamos si tenia 4 camas y su respuesta fue: pero que dices anda, toma este camino y vete hasta el parking que es una autopista (mentira, todo eran camino de vacas y solamente teniamos una luz). Al final no encontramos el camino y tubimos que acostarnos en la intenperie mojados y sin material para pernoctar. Muy poca humanidad y hospitalidad por parte del encargado.
Tengo q decir q esto no es un comentario negativo, si no para q sirva d ayuda a la gente sobre todo a montañeros q anden varios días d ruta, he pasado unas cuantas veces x aquí y solo una vez en agosto lo he visto abierto, siempre cerrado y con un cartel q dice: llame para reservar” mi pregunta es, es un refugio d montaña o un hotel? Espero q sirva d algo
Este lugar está en un entorno fabuloso, merece la pena llegar hasta allí a tomar un refresco admirando las vistas. Solo hay que tener la precaución de prestar atención a los carteles porque como se te pase leer uno de no pasar, uno de los encargados del lugar sale rápidamente como un rottweiler y te echa una bronca. La cerveza está fría.
Nos encontramos mal sobre todo en lo que respecta a la comida: después de una larga caminata pensamos en refrescarnos en el refugio, pero la comida dejaba que desear. En particular el de mi novio (vegetariano) que había llamado para avisar, casi no comía. Todavía pagamos 17 euros por la cena. El propietario es un poco hosco, no hay duchas, la ubicación, por otro lado, es muy agradable.
Curioso el diploma de "buen cocinero" colgado en el comedor a la vista de la ridícula cena. El vegetariano incluía una lata de garbanzos y una manzana. Personal grosero como las montañas, baño externo sin ducha. Si te gusta el estilo y el servicio de un pastor brusco, este es el lugar para ti.
Excelente. Estuvimos un par de días, íbamos en un grupo grande y unos subieron a escalar y otros nos quedamos. Emilio, el guarda, fue híper amable, nos ha cuidado con mucho cariño, sobre todo a los que nos quedamos, teniendo muchísima paciencia con los dos peques. El ayudante de Emilio también fue muy amable y nos estuvo contando un poco de los pajaritos que habían. Hay que reservar con anticipación, porque es un refugio pequeño y las provisiones las suben andando o en mula. Los baños estaban impecables. No hay ducha! La comida perfecta, te iban poniendo fuentes y te iban ofreciendo más cuando se acababan. Un día nos dieron una fabada y solomillo de cerdo (buenísimo), otro codillo y una ensalada de pasta y, el último día, caldo de pollo y un guiso de patatas con pollo. - Sólo hay una habitación con varias literas y se oye todo, ósea que recomiendo llevar tapones. - El Refugio es muy accesible, unos 20 min caminando desde el parking del collado de Pandebano. - Hay que llevar efectivo, no tienen para tarjetas. - No hay electricidad y depende con que compañía podrás tener o no cobertura para el móvil. - Puedes comprar bebidas y chocolate, pero poco más, es mejor llevar tus propias provisiones/tentempiés. - El camino está lleno de vacas!
No entiendo cómo pueden haber los comentarios negativos, sobre todo los que se refieren al trato del guarda. Para mí es el refugio donde más he disfrutado de la estancia. Emilio, el guarda, es súper amable, respetuoso, con buen sentido de humor y paciente. Mantiene el recinto impecable, totalmente limpio. Las dos cenas que tuvimos en el refu fueron riquísimas. La habitación está bien organizada para que quepan muchos y todos duerman con comodidad. Cuando vuelva a la zona, sin duda volveré a reservar aquí.
Un lugar muy acogedor y buen servicio, con unas vistas impresionantes. Por poner una pequeña pega, en el refugio no tienen ducha, pero si hay una fuente en la que te puedes refrescar.
El lugar tiene bastante encanto. Cambia muchísimo durante el día (con mucha afluencia de gente que sube y baja al urriellu) a la tarde noche (más tranquilo). Me puse bastante mal con una gastroenteritis que arrastraba haciendo el anillo y estuvieron bastante pendientes. De la comida, desgraciadamente no puedo opinar.
Pequeño y modesto refugio de montaña. Trato cercano y familiar por parte de los guardas. Mejor situado de lo que pudiera parecer para descubrir sitios fantásticos en los urrieles. Y si vas de paso (sin pernocta) : parada obligada!
El guarda es el tipo de persona que querrías encontrarte en todos los refugios. Tanto él como la guarda nos han dado un trato excelente. La cena fue maravillosa y abundante, muy abundante. Totalmente recomendado, volveremos. PD: no dejéis los calzoncillos en la mesa.
En la ruta entre pico Uriello y Bulnes, está éste lugar, como si de un deseado Oasis se tratara. En un húmedo y cubierto dia de verano, orbayando y con niebla, bajábamos camino de Poncebos después de haber pernoctado en la base del Uriello. Ante nosotros se aparece el refugio, después de sortear decenas de tercas vacas en el camino. Unos cafés, cervezas y coca cola a precio normal y atendidos con una sonrisa, bastante diferente al refugio del Uriello. Que gusto tener una escusa para detenerse un momento y olvidar tanta agua y piedra. Además nuestra refugiera nos sugiere un camino alternativo que nos recorta la ruta y evitamos un buen barrizal pedregoso. Gracias por tener tiempo para ser amable, aunque a veces lleguemos en momentos inoportunos
We were here for a short break. The "guarda" of the refugio was very helpful, explaining things to me and even allowed me to pay the €3 for stamp-passport at a shop in Sotres, as I was clumsy enough to leave me wallet in the car.
Refugio de Picos de Europa muy accesible y abierto todo el año por lo que da un servicio imprescindible. Emilio el guarda es un tipo genial, ah! Y ha puesto cerveza de grifo, muy de agradecer!
Camas espaciosas. Distribución amable, no estás amontonados Los colchones estupendos y los edredones cálidos. El comedor ajustado a la capacidad y sobre todo.la comida.no pareció comida de refugio.extraordinaria.patatas marineras y codillo.creo que hacia tiempo, mucho tiempo que no comía así. El WC sería el único problema porque como en muchos refugios asturianos está fuera Resumen.para dormir de lo mejor.y para comer podría ser cualquier restaurante de muy buena cocina. Vendré más veces pero creo muchas sólo a comer.
Me gustó mucho, paz, trankilidad, cervecita fresca y relax. Vistas impresionantes y atardeceres inolvidables. Recomiendo pasarse por el camino al Urriellu.
Refugio que pilla de camino al refugio de Urriellu. Pequeñito pero coqueto y amablemente atendido Tiene unos bancos fuera para que puedas comer tu comida o la que te hagan
It is rhe perfect place to have a brake on your way to Urriellu. They have cold drinks and beer (2'50€ for a can), also you can ask for something to eat (4€ for a sandwich) recommendable the one with bacon and cabrales.
El mejor refugio en el que he estado, la atención de el guarda, un perfecto conocedor de picos, impresionante y qué decir de las comidas. Para volver una y otra vez
Un buen refugio, con un buen guarda, Emilio es un tío muy majo, cocina bastante bien y sus platos saben a Gloria después de una larga ruta. Solo se hecha de menos una ducha. A ver si el Principado toma nota.
La noche que llegamos había una chica que nos trató bastante desagradablemente: nos gruñó por dejar una pequeña mochila encima de una silla, también gruñó por entrar a la cocina a preguntarla, nos dijo que no nos esperaba porque creía que habíamos anulado la reserva, a los niños les dijo que prohibido hacer guerra de almohadas en las camas, cuando mis hijos no saben ni lo que es una guerra de almohadas. Nos dijo que no usáramos la luz de la habitación, que usáramos nuestros frontales. En fin, la primera experiencia de mi mujer y mis niños en un refugio (con lo que me costó convencerla) y ya me ha dicho que siga llendo yo solo con mis amigos, que ella no tiene porqué aguantar ese tipo de personas. Me imagino que las reseñas que hay buenas son porque no han caído con esa persona o bien ese día tenía el día bueno. Qué triste!