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Estuvimos comiendo y desayunado allí los últimos tres días. El menú muy bueno, casero y de calidad. Platos típicos en el menú y desayunos para tener hambre.
Puedes tomar un pequeño refrigerio aquí y un café. No nos sentimos muy bien aquí porque mucha gente estaba borracha desde el principio. Especialmente las mujeres no se sentían 100% cómodas.
Íbamos haciendo el camino De Santiago en bicicleta y paramos por casualidad. Ya no les quedaba comida, pero nos prepararon una ensaladilla rusa buenísima y unas costillas con patatas. Comida abundante, muy rica y a buen precio. Menú 11 euros bebida y postre incluido. Muy recomendable.
Reservamos mesa, llegamos al establecimiento y nos hicieron esperar 15 minutos, os aconsejo no ir después de las 14: 30, o sino viviréis una auténtica odisea, el salmorejo mejor ni lo comento, más malo imposible, y lo que es mejor no hay postres, encima fuimos a pagar con tarjeta y resulta que no hay cobertura. Conclusión: Para venir aquí iros a un kebab o sino os invito a mi casa que lo hago mejor. Un saludo
El peor servicio de restauracion que he visto, los camareros e incluso cocinero nos han dicho directamente que no nos dan de comer por ser un grupo de 12 personas, teniendo comida expuesta en la barra y siendo las 14.50. Sitio nada recomendable.
Día de fiesta en los pueblos vecinos. Caímos en este lugar por ser el único que tenía sitio disponible. La comida no estaba mal, escasa variedad, 3 primeros, 3 segundos. No nos dijeron que la cerveza no entraba en el menú. 2 personas 34 euros.
Tienen menú del peregrino por 11€, es un precio medio así que por esa parte bien. Y por las cantidades del menú también. Yo pedí un cachopo de cecina y queso de cabra y la verdad es que dejaba un poco que desear, no estaba malo ni la materia prima en mal estado pero no tenia mucho sabor, no era tampoco muy grande para costar 15€. El trato fue bastante bueno, de ahí las 4 estrellas. Abren a las 7: 30 de la mañana, de los primeros en abrir, así que nos acercaremos a desayunar para continuar el camino.
Siempre que pasamos cerca no dejamos pasar la oportunidad de comer aquí, la comida muy buena, raciones abundantes y la posibilidad de repetir. La amabilidad a la altura. Recomendable 100 por 1000.
Todo correcto, de vuelta a casa paramos a comer en este restaurante de típico pueblo Asturiano donde los hórreos destacan sobre el paisaje donde el trato fue amable el menú muy rico y cantidad suficiente y el precio muy bueno, con una anécdota muy simpática por la cual nos invitó a tomar café.
Pues menos mal que la comida era casera, y que las raciones eran abundantes. No se a lo que está acostumbrado el personal a comer en su casa, pero deben comer fatal La fabada del menú asturiano la ha traído en un perol para 4, pero le ha costado coger para llenar el último plato y ha estado a punto de no ir a por más, y las botellas de vino empezadas ha sido un detallazo, y todo por el módico precio de 14€ el menú que tampoco está regalado. No pongo más porque me da vergüenza ajena. En fin a ver si mañana hay más suerte
Nos atendieron con mucha cercanía, un trato cariñoso incluso. La comida estaba riquísima, así que recomiendo el sitio totalmente. Especialmente ricos la fabada y el arroz con leche
Fuimos por las reseñas. Muy normal de cantidad y calidad. De verdad! La camarera muy antipática encima. La fabada también super normal. Para repetir no.
Restaurante que no engaña a la vista. Comida y menús a precios muy ajustados. Trato servicial y personal implicado. Muy casero y lugareño. No dejéis de probar los cachopos!
Estamos haciendo El Camino del Norte, y al finalizar la etapa, comimos allí. Comimos el menú. Muy rico y casero, y una sorpresa en el postre, frisuelos caseros. El personal muy amable, y los baños muy limpios.
HORRIBLE. Estuvimos esperando muchísimo ya no que nos sirviesen (que también) sino a que nos tomasen nota, cambiase platos.muchos camareros pero solo trabajaba una. La comida lamentable, cada cosa peor que la anterior.
Comida buenísima, trato excelente por parte del personal. Estábamos aquí de vacaciones, vinimos el primer día y dijimos, tenemos que volver. 5 estrellas y porque no hay 10 para poner.
Restaurante perfecto si te coge de paso a la hora de comer. Un menú económico basado en primero, segundo, pan, postre y café. Hemos probado la fabada, el pote, el cachopo, la tarta de la abuela y el arroz con leche, regado con una buena sidrita. Todo estaba delicioso y ha sido abundante, según ellos "de aquí nadie sale con hambre". El servicio ha sido rápido, atento y sobretodo muy agradable. Repetiría sin dudarlo.
Acabamos aquí de casualidad porque en donde paramos (que nos quedaba de camino) no tenían sitio para comer y por suerte nos salió muy bien. Menú del día muy rico, cocina casera y postres también. Personal muy agradable, recomendado sin duda.
Hemos estado un par de veces y las 2 muy bien. El trato es excepcional, cordial, atento y amable. Tienen menú normal y del peregrino tanto para comer como para cenar abundante y a buen precio.
Si se pudiera, pondria 0 estrellas. El dueño, sin dar las buenas tardes, al entrar nos dice directamente que no hay mesa, sin explicaciones, sin mirarnos a la cara.imposible tener peor educación.