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Hemos ido en varias ocasiones y es tan recomendable para comer como para tomar un vermut en su agradable terraza. Un sitio mágico en un pueblo ejemplar.
Lugar familiar, decoración única rodeada de antigüedades dignas de observar, buen aparcamiento y lo + importante, cocina tradicional a fuego lento. Pertenecen al exquisito club de las guisanderas! El menú del Desarme fue un lujo, la fabada increíble y los postres sobresalientes. Volveremos!
Genial, comida riquísima y trató excelente. Excelente lugar -limpieza, aire y frescura, dentro o fuera- para comer productos de gran calidad y muy bien guisados, suaves y en su punto.
Impresionante, es una de las mejores experiencias gastronómicas que he tenido últimamente, de primeras llamé y me atendió el dueño, super amable y simpático, nos dieron todo tipo de facilidades para poder ir con el perro, cuando llegamos allí alucinamos con el restaurante, una terraza maravillosa y una construcción super bonita tanto interior como exterior, el servicio muy atento y cercano, la comida sin palabras, pedimos fabada asturia, que es de la mejores que he comido y ensalada de tomates de temporada, buenísimo, sabía a tomate, el servicio de las cervezas increíble, nos tiraban los tercios que que parecía tirada de barril, buenísima, en definitiva un restaurante alucinante en todos los aspectos, lo recomiendo a todo el mundo, enhorabuena por lo que habéis creado.
Ambiente muy acogedor, la comida muy buena, con un sabor a la comida casera que nos cocinaban nuestras abuelas y nuestras madres. El detalle de enviarte la carta para que les vayas adelantando lo que te apetece comer, genial. Así se evitan esperas innecesarias y disfrutas más la comida. El entorno del sitio precioso. La atención excelente. Volveremos!
Me ha encantado el sitio. He ido con un grupo grande de gente y con varios niños pequeños y nos han tratado fenomenal. La comida es excelente, además tienen una terraza y jardines preciosos donde los niños pueden jugar. Repetiremos seguro!
Un lugar excelente para comer, tanto en pareja como en grupo. Muy buena cocina, comedores amplios y una terraza muy grande, con césped, árboles, sombrillas, etc. Un sitio ideal para pasar una tarde con la familia o con un grupo de amigos. Comida excelente, postres caseros y una esmerada atención al cliente.
Hemos estado comiendo ayer viernes y espectacular todo, el día de verano, el sitio y el entorno, la comida de 10 y la atención de 11, y a unos precios competitivos. Gracias
Impresionante, comida tradicional con un sabor increíble, todo en su punto y una atención de 11. Calma y tranquilidad para comer a tu ritmo, y si hace buen dia aun mejor para relajarse en la terraza. No dudeis es probarlo.
Todos los platos riquísimos, las cebollas rellenas de bonito espectaculares. Ambiente muy agradable, buena temperatura en el comedor. Buen servicio. Totalmente recomendable.
Hemos celebrado aquí una comida familiar y hemos quedado todos muy satisfechos, la comida muy rica, los camareros muy majos y agradables y el entorno una maravilla, para repetir:)
Aprovechamos el lugar para la hora del vermut con una visita. El lugar es maravilloso, la decoración espectacular y la atención muy cuidada y amable. Un sitio muy acertado para sorprender a alguien. No hemos comido pero se categoriza como slow food.
Lugar agradable con buena cocina y personal muy atento. Lo peor el aparcamiento que es algo pequeño para el número de vehículos de los clientes que acuden. Merece la pena probar su fabada.
Sitio muy prestoso para comer, cenar o tomar algo. Fuimos la semana pasada a una comunión y fue genial. El servicio muy atento y la comida excelente. Lo que más nos gustó fue el enorme prao que tienen para que jueguen los guajes.
Pequeña celebración familiar, eramos cuatro personas, buscando un sitio con encanto, encontramos Casa Telva Un lugar para volver, sin duda. La comida riquísima, los callos, las manos de cerdo, el arroz con pitu, todo lo que pedimos muy casero y sabroso Nos trataron tan bien, que volveremos
¡Cómo un secreto familiar! Acogedor e íntimo ambiente, es como entrar en una finca particular donde fueras tú el señor propietario. La decoración además del buen gusto, es totalmente hogareña. No parece para nada un restaurante. La atención delicada y personal. La comida ¡Espectacular! Ni más ni menos que sus chef, pertenecen al selecto grupo de *Las Guisanderas* Recomiendo mucho la ensalada de setas, las cebollas rellenas, el solomillo París, entre otros, sin duda deseando volver.
Comimos allí para el cumpleaños de mi madre, todo perfecto, nos dejaron llevar la tarta de cumpleaños, poner globos de felicidades y la comida de 10, calidad / precio, Juan es un encanto y la chica que nos atendió lo mismo, el sitio es una pasada y con unas vistas preciosas, repetiremos sin duda
El sitio inmejorable, la comida muy rica, pero un poco de descontrol en la organización del servicio. Volveremos a ver si fue algo puntual, q es lo q creemos.
Comida casera de altisima calidad, entorno inmejorable, zona familiar y un gusto exquisito en decoración y para el paladar, sin duda muy buena opción para una comida o cena
Entorno ideal.comida casera espectacular, el arroz con pitu una delicia, son muy atentos y cordiales, lo único no vayas con prisa.disfruta del lugar. Para repetir sin duda.
De lo mejorcito de Asturias. Un lugar para ir a disfrutar de la comida con calma y relajarse en el entorno idílico en el que se encuentra. Tiene la terraza montada en el porche, es una gozada. Todo lo que he probado de la carta está de lujo. Admiten perros en la terraza.
Me encanta este sitio. Es una delicia tomar algo en su tranquila terraza o comer en el porche. Esta todavía más cuidado que antes. Vigilan mucho las medidas de prevención. Me gusta su cocina. Últimamente no tienen menus y están elaborando una carta nueva que cambian semanalmente. Todas las cosas que probé muy buenas aunque destacaría las cebollas rellenas, de las mejores. Negocio familiar siendo muy amables con sus clientes.
El sitio es precioso, la comida está buenísima y el personal es de lo más amable que me he encontrado nunca. Además se puede aparcar y la relación calidad precio está genial. Recomendable sin dudarlo.
Comida y entorno para disfrutar. Cocina casera con ingredientes de primera. Platos abundantes. Nos atendieron con esmero y mucho mimo. Repetiremos, sin duda
El servicio mås que pésimo. La comida no puedo puntuarla porque nunca llegó. Es lo que tiene cuando te dicen que tienes q esperar un ratito y pasa una hora y media. Literal y verdadero. Así que.yo pasaría absolutamente de ir a este sitio.
Comida tradicional asturiana casera en local con encanto. Muy buen pote y callos, que es lo que probé y excelentes casadiellas de postre. Instalaciones muy limpias, amplio parking y personal amable. El único pero.muy lentos entre plato y plato.
Una experiencia muy mejorable. La gente es agradable y aunque la comida no estaba mal tampoco era extraordinaria y lo peor el servicio. Nos sentamos a las 14: 00 y nos levantamos casi metiéndoles prisa a las 18: 00. Casi 1,5 horas para que nos trajeran la comida. Éramos un grupo y los platos llegaban a algunos y no a otros con 30-40 min de diferencia. Unos empezaban a comer cuando los otros ya habían terminado hace 20 minutos. Incluso para los cafés tardaron 30 min. Increíble. No una explicación ni disculpa, ni compensación ni nada. No volveré.
Un gran descubrimiento. Buena materia prima, y una mejor elaboración, con un toque de cocina casera que te hace creer que estás comiendo en casa de tu abuela. A esto le ayuda una decoración vintage muy cuidada y una atención por parte del dueño muy agradable. Volveré.
Buen sitio para ir, muy recomendable y un restaurante con mucho estilo, no desmerece nada y si merece ir, esto no es un chigre ni un bar es otra cosa y con un paisaje precioso
Restaurante con mucho encanto, con buenas vistas, comida muy buena con una matería prima de calidad. Comer en el porche es una delicia, y en invierno en uno de los comedores con chimenea y algunos muebles antiguos. Lo recomiendo. El dueño es muy amable.
Este restaurante es ideal, tienen una carta espectacular además de menú. Si el tiempo acompaña se puede comer al aire libre mientras se disfruta de las vistas y de su zona verde. Con aparcamiento propio y a 15 minutos de Mieres. Altamente recomendable.
Sitio especial donde los haya. Muy buena comida, trato exquisito. Perfecto para comer en un día de primavera en su porche a la sombra de la glicinia florida. Grandes profesionales. Altamente recomendable.