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Estuvimos el fin de semana, en grupo, adultos y niños. Visitamos el llagar, acompañados de un hombre que se notaba que sabia de que hablaba. A continuacion comimos en el comedor y nos parecio que todo estaba riquisimo. El personal, profesional, atento y amable.
Buena comida y de calidad en un entorno privilegiado. La visita al túnel y al llagar muy interesante y más con una guía como Ana q le da vida a toda la visita con sus explicaciones y su buen rollo.
Sitio excelente, comida impresionante, servicio deja mucho que desear (salvo un señor de unos 55 años que nos echaba sidra estaba todo el rato atento gracias)
A las afueras de Xixón, en un entorno rural, precioso, Asturies Paraisu Natural. Bien sea en el interior o en la terraza, se está de cine, buena atención, buena comida, bien de precio. Ojo, cuidado con las raciones, porque son generosas. Recomendable cien x cien.
Excelente sitio. Tanto como para tomar algo o como para celebrar un evento. Comida siempre de 10. Sobre todo el bacalao a la sidra, riquísimo. En un sitio privilegiado de Asturias. El servicio siempre muy bueno y siempre pendientes de ti.
Estuve en un espiche, con sus gaiteros y su docena de platillos diferentes servidos en modo buffet en amplias mesas. Fue una experiencia muy recomendable y divertida. Amén de nutritiva. Un tipo de evento de lo más original y memorable.
Comimos hoy una tabla de embutidos y queso muy rico y un chuleton de 1,3kg entre dos (56€ el chuleton) Sin ser un entendido en chuletones tengo que decir que el tamaño del hueso con respecto a la carne era enorme.quizas 500g del 1,3kg era hueso. Ademas costaba masticarlo.no estaba como yo esperaba de tierno.el precio me parece caro para el chuleton que es. No pongo menos puntuación porque como digo no soy un experto. Me lo habian recomendado y yo personalmente no vuelvo.
Los callos, las cebollas rellenas, la fabada, la tarta de queso, Todo delicioso y bien servido. Rebeca, memoria prodigiosa, siempre atenta y servicial. Un placer volver
Después de estar detrás de ellos para hacer una visita para reservar una fecha nos encontramos que justamente el día anterior dicha fecha que nos habían dicho que estaba disponible, después de estar intentando contactar con ellos vía email y vía telefónica sin obtener respuesta hasta ayer y cuál fue nuestra sorpresa que debe cha fecha ya había sido reservado por otro cliente, al menos podían habernos avisado de que ya no estaba disponible y nos uviesenos ahorrado el viaje, pedir el día de trabajo paravla.cita. Rita que gu la persona que nos recibió y nos dio la fecha para la cita pues no nos dio una alternativa a la altura de las expectativas
Pues sinceramente me ha gustado, el entorno es muy bonito, restaurante típico del lugar, hogareño, cercano a la Asturias profunda, el servicio bueno, la comida de productos de la tierra excelentes, el precio razonable. Un buen sitio para visitar.
La comida estaba buena, el local agradable y el personal atento. Nos tocó la mesa en la terraza interior cerrada y bien aunque el teléfono constantemente sonando era algo molesto. Tomamos algo en la terraza exterior antes de comer y la pena es que no escancian ni ponen nada de tapa.
Teníamos ganas de conocerlo. La ubicación y las vistas son perfectas. La atención de los camareros excelente. La comida no tanto. Unos cachopos rebozados en vez de empanados y grasientos como nunca vi ninguno. Donde se ha visto un cachopo rebozado? Otro detalle que podían eliminar. Con el pan traen un plato con un untable que da igual si son 3 o 12. Uno para todos. Queda muy cutre. Es preferible que no lleven nada. El arroz con leche riquísimo. No es de los sitios que te llama a repetir.
Compré una caja de sidra, después de comer en su restaurante. Me vendieron y cobraron 6 botellas, como también figuraba en la caja que las contenía, y al llegar a casa abro la caja y solo había 5 botellas. Me parece un detalle muy feo por su parte, ahorrarse 1 botella, que sí que cobran. Espero que no lo hagan con cada caja de botellas, porque entonces negocio redondo para ustedes. Un detalle profundamente desagradable.
Son las 12: 10 y dicen que no me pueden atender puesto que abren a las 12. Un sin sentido total. Al solicitar ser atendido, después de esperar unos minutos observando como preparan y limpian, me contestan con malas palabras.
Desde hace tiempo unos de los mejores restaurantes de Gijón tanto por el local, la ubicación, la atención y la calidad de la comida. Celebramos la comida de Navidad con unos amigos y la elección de Trabanco fue todo un éxito. Lugar altamente recomendable tanto para comer de carta como de menú. Además el entorno huele a sidra ya que están en plena temporada de mayado de la manzana.
Después de mandar un mail para poder poner una reclamación y pasan diez días y no recibo respuesta me dispongo a poner la correspondiente reseña. Estuvimos mí familia y yo hace 2 semanas y además de estar desbordados y el servicio fue bastante malo, de hecho uno de mis platos se confunden de mesa y tengo qué esperar 40minutos de reloj para recibir el mío, lo peor fue cuando me aseguran poder hacer un cachopo SIN GLUTEN y me hacen un cachopo rebozado con harina y huevo para mí fue una tomadura de pelo (avisando previamente 3 semanas antes de ello, en el momento de la reserva) y me aseguran qué están preparados para ello. Después de ir durante muchos años la decepción fue tan grande y un cúmulo de improperios qué no pienso volver en la vida. Tomar el pelo y qué se crean qué eres tonta no! Por mucha sidrería Trabanco qué sea, realmente pienso qué han perdido la esencia qué tenían y sólo les importa facturar.
Todo de 10, de mis favoritos de Asturias. Tienen platos de verduras de cosecha propia exquisitos y luego platos originales, como los mejillones a la sidra, brutales. El chuleton es de los mejores que he probado. La atención es de excepcional, el camarero que nos atendió es encantador. Obligatorio ir.
Una atención muy profesional, los postres riquísimos, pero nunca me habían puesto un cachopo y unos escalopines rebozados en vez de empanados. No sé si se les terminó o se les olvidó el pan rallado o es que lo hacen así. El relleno de los cachopos y la carne esquistos pero les faltaba el toque del empanado.
Llagar con cocina asturiana y muy buena sidra. Especialidades asturianas (fabada, pote, cebollas rellenas, arroz con leche.) bacalao en diversas preparaciones (también en tortilla muy sabrosa) y como no, carne asturiana con un chuletón muy bueno.
Uno de los sitios con más encanto de Gijón. Muy buen trato por parte del personal todas las veces que he ido. Y tienen un chuletón espectacular. Recomendable 100%.
Quiero y no puedo. Para mi gusto aceptan más reservas de las que pueden atender en condiciones. Hicimos reserva el día anterior y al llegar nos pusieron en la terraza, lo aceptamos con resignación. Creo que el comedor de dentro está mejor atendido, en la terraza había muchas mesas y poco personal para atender. Tardaro mucho para todo, para tomar nota, para traer las bebidas, el pan tuvimos que pedirlo en varias ocasiones, incluso llego después de los entrantes. Los entrantes llegaron completamente fríos, esta claro que estuvieron esperando mucho rato en cocina antes de llevarlos a nuestra mesa. Pedimos un vino notable y nos pusieron copas súper pequeñas y antiguas, su argumento fue que hay mucha gente y no hay copas buenas para todos! Nos pusieron los entrantes sin cubiertos para servirnos, los pedimos y al cabo de muchos minutos nos trajeron una cucharilla de postre. Los camareros eran majos y educados, pero no justifica un servicio tan nefasto. Les comentamos lo de los entrantes fríos y afortunadamente los principales llegaron calientes. Los postres tardaron muchísimo. No pedimos café ni copas, nos daba miedo estar otra hora esperando. Mi conclusión es que deberían de contartar más personal para ofrecer un buen servicio y organizar mejor los rangos de las mesas, teníamos la sensación de que no había camareros. La comida correcta, sin más. De entrantes pedimos tortos, calamares y huevos rotos con chorizo, al empezar a probar nos dimos cuenta de que estaba todo helado, pero al no ver camareros no podíamos decir nada. De principales pedimos txuleton, lubina y cachopo, estaba todo bien de temperatura y correcto. Relación calidad/precio/servicio es nefasta.
Sidrería-restaurante "alemana": reservas mesa para 4 y al final te ponen en una de 8 compartiendo con 2 personas más, Mejor tenéis mesas de 4 que se puedan unir o separar. Las cebollas rellenas impresionantes, el cachopo clásico con la carne dura, decepcionante. El vermut de sidra muy rico, pero echan mucho hielo y poco vermut por copa, mejor lo sirvieran frío y con menos hielo. Pocos camareros en terraza, lo que aumenta la espera.
El restaurante es muy bonito, la comida bastante buena, aunque poca variedad, los camareros muy amables y profesionales.todos excepto una chica joven de pelo claro, que en la entrada le dijo a uno de nosotros que se pusiera la mascarilla en un tono muy desagradable. Era un hombre de una edad, y creo que aún llevando razón se pueden decir las cosas con amabilidad. Ese gesto nubló por completo el buen trabajo de sus compañeros. Debería aprender de ellos.
Está bien para conocer, sin pretensiones pero recomendable.
Enfrente de un roble centenario está el restaurante del llagar Trabanco. Disponen de una terraza exterior bien organizada para comidas, a excepción de las sillas que no son cómodas. Una terraza cerrada y acristalada, moderna y elegante, y un salón interior clásico de mesón incluida chimenea.
El servicio estuvo muy muy bien. Correctos, eficientes y atentos a no quedar desentendidos.
La carta es más bien clásica, con algunas excepciones, pero bien resuelta en todo lo que probamos. Una cebolla rellena muy rica y bien cocinada. Un frixuelo relleno sabroso. Medio cachopo también sabroso, aunque preferimos el rebozado de pan rallado y no de huevo como lo hacen aquí. Unos tiernos escalopines para los peques y de postre un milhojas y un arroz con leche también correctos, ricos.
El precio en la media, ni caro ni barato.
El único pero, que se puede razonar el porqué, pero ahí está, es que resulta raro que en un llagar la sidra te la pongan con tapón y no la escancien.
Teníamos mesa para las 14.00, con aviso de tener que dejar la mesa libre a las 15.30. Llegamos a la 13.45 y hasta las 14.15 no nos toman nota. Tardan 20 min en traer unas croquetas (frías), otros 20 min en traer unos tortos casi fríos y sosos. Y otros 20 min en un supuesto lomo de ventresca que eran una especie de migas de bonitos muy salado. Es una pena dado que la comida suele estar bien pero la atención no hace agradable la experiencia la chica que toma nota muy dispersa y una gran desorganización
Maravillosa experiencia como siempre! Por fin hemos podido volver después de un año y como siempre ha sido extraordinario. Comida exquisita y el trato inmejorable. Volveremos en Agosto para poder seguir disfrutando de vuestra casa!
Antes de la deliciosa comida, hicimos la visita al Llagar. Nuestra guía Rebeca, nos ha realizado una visita muy entretenida y didáctica. Ya en el restaurante nos hemos dejado aconsejar y ha sido un acierto: espárrago relleno de bechamel y bacalao, luego media de fabada y un delicioso chuletón (la calidad de la carne nos pareció de las mejores que hemos tomado). Obviamente comimos con una buena sidra y luego un buen vino. Para terminar, no pudimos resistirnos a los postres: tarta de queso con frambuesas y crema de queso con coulis de mango. En cuanto al personal … empezando por nuestra guía Rebeca y continuando por los camareros que nos atendieron, todos encantadores y atentos. Por nuestra parte, enhorabuena a Trabanco.
Agradable. La sidra excelente. La comida también está bien. El servicio solo normal. Tenían mucha prisa en recoger aunque no era tarde y había mesas vacías, y eso al menos a mí no me gusta
Me parece increíble que en un llagar con tanto renombre, como es Trabanco, se tenga que echar la sidra con un tapón (muestra de poco mimo a la sidra). Además de la ausencia de un mísero pincho acompañando las consumiciones (si bien no exigible sí costumbre en Asturias), y nada que decir de la inexistencia de pajitas, en nuestro caso necesarias porque íbamos con una persona discapacitada, según ellos por tema covid. Por otro lado darles también las gracias por utilizar el aparcamiento de minusválidos para aumentar la terraza.
La comida riquísima, el personal super amable y muy competente! La terraza super agradable! Fuimos con un perrito y nada más llegar nos pusieron agua para él, muy atentos!
Reservamos una mesa para un sábado en agosto. El lugar limpio y las medidas covid bien, los entrantes dentro de lo habitual, de segundo pedimos chuletón que no tenía mucho sabor pero el local en este aspecto no tiene culpa, todo depende de la alimentación del animal. El problema llego al pedir la cuenta y ver que nos habían cobrado 1,5 kilos de chuletón, que vamos, ni de broma. Le comento al camarero que si la nota está bien y me responde que sí, que lo pesaron en cocina Me parece fatal este descaro a la hora de cobrar porque no pesaba los 1.5 kilos, como mucho y siendo muy generosos llegaría al kilo doscientos. Mi consejo es que cambien de báscula porque ni la del 13rue del percebe pesa tan mal. Es una pena porque aunque no seamos clientes habituales solemos ir 4 o 5 veces al año pero después de lo visto, no creo que volvamos y que por querer hacer el agosto perder clientes y en Gijón el invierno es muy largo.
Tipica sidrería asturiana, con uno del lagares más importantes de Asturias Cocina y trato excelente y la metre, Eva, una amiga, además de una gran profesional.
Uno de los clásicos de Gijon de toda la vida para poder disfrutar tanto de las instalaciones con visita a lagar y con un comedor estupendo y terraza fuera.
Buen menú del día y especilidad sobre todo en bacalao y las carnes.
Hemos comido unos tacos de bacalao con cebolla y pimientos muy ricos. Chuleton de vaca con patatas delicioso. Todo ello regado con sidra Trabanco. Buen ambiente y mejores instalaciones. Camareros muy atentos. Amplio aparcamiento. Volveremos.
El menú correcto. El chuleton y los calamares muy ricos. Las personas que atendían fuera, muy bien. Comimos en la carpa exterior y la única pega la mesa y las sillas que ya piden un cambio.
Nos visitaron unos amigos andaluces y que mejor lugar para conocer la gastronomía y materia prima asturiana. Relación calidad / precio de 10 Atencion 10 La familia Trabanco jamás defrauda.
Fuimos por el entorno y comer al aire libre. La espera fue de acuerdo a este tiempo de corinavirus. Se notó el despiste de los 2 camareros en prácticas, que no se tradujo en la factura. Éramos 4 y después de entrantes yo comí chuleta de vaca. En la factura apareció 1,2 kg de chuleta. Cuando tenía 30 años comí un chuletón de ternera de 1 kg y tuve indigestión durante 4 días. Esta chuleta quizá pesó 0,5 kg fresca. No tenía casi nada de hueso. La comí toda y calculo que serían 0,3 kg lo que comí. A mis 56 años, después de entrantes y de mi chuleta, comí postre. ¿1,2 kg? Jajaja
Medidas anticovid cuestionables Mesa reservada para dos.a la entrada felpudos, gel y demás. Todo ok. Al pedir sidra, y beber de los vasos, nos damos cuenta q uno tiene marcas de pintalabios por todo el borde. Llamamos al camarero, se disculpa, y añade "todos los vasos están limpios". En serio? Que con la q esta cayendo te traigan un vaso con pintalabios no tiene excusa alguna, es ASQUEROSO Y SOBRETODO, PELIGROSO. La comida muy buena eso si, pero este detalle sin duda marca la diferencia entre ir a un lugar o no volver nunca. Ni un detalle tuvieron al respecto. Mucha desinfección al entrar y resulta q no comprueban la vajilla. Ni volveremos ni lo recomendaremos
Me ha gustado la cebolla rellena, los calamares y algo menos las croquetas. Pero lo mejor, los tacos de bacalao con cebolla caramelizada, estupendos! El servicio excelente. Muy recomendado.
Tras hacer una reseña mala (la dejo al final del comentario) el restaurante se puso en contacto con nosotros y nos dio una solución. Pudimos ver perfectamente la actuación y nos trataron estupendamente. La comida fantástica y la tarta de queso brutal. Creo que es justo cambiar la opinión que había hecho.
"Atención al cliente pésima. Llamo el miércoles para reservar para cenar porque quiero ver la actuación del sábado (con tiempo para que no estuviese lleno) y me dicen que no, que no reservan hasta el viernes de tarde. Llamo hoy viernes a las 14 y me dicen que lo tienen todo lleno. ¿Cómo va eso? ¿Mi reserva vale menos que la de los demás o algo y por eso no me aceptasteis la reserva? Porque si no aceptabais reservas antes del hoy por la tarde ya me diréis cómo podéis estar completos. "
Salvo la tabla de quesos que cobran 16.50€ por tres trozos pequeños de quesos, el resto bien. Las cebollas rellenas y los tortos muy ricos, la sidra tambien buenisima
Es un lugar donde la tranquilidad que aporta el paisaje, el trato del personal unido a un producto de calidad, proximidad, variedad y estacionalidad, aderezados con cariño y una cuidada presentación a unos precios contenidos hacen de este establecimiento un lugar de referencia capaz de aglutinar público de todas las edades ya que una buena mesa no entiende de generaciones.
Menú del día por 12,5€ muy bueno. Solo hay un entrante, primero y segundo sin elección, más postre y cafe, y todo muy rico. Si te quedas con hambre te dan opción de repetir
Mi familia y yo hemos hecho una visita guiada por el túnel de la sidra y nos ha encantado. La guía, Rebeca, es una gran profesional que nos hizo disfrutar de nuestra historia, de una forma original y muy amena. Muy recomendable!
La comida espectacular, casera, y de muy generosa cantidad. El servicio te aconseja educadamente en la elección de las raciones y platos para que no te excedas. Además cuenta con unas vistas al valle que lo hacen de un gran lugar para comer. Relación calidad-precio 5*
Mi experiencia es acerca de la visita al llagar, NO COMIMOS EN EL RESTAURANTE. Nosotros hiciemos la visita "Origenes y el tunes de la sidra" de 10€ por persona. Creo que el precio está bien ya que tienes uego algunos quesos, sidra etc. La visita es mejor hacerlo en epoca de trabajo (oct-nov-dic.) que es cuando el llagar está en producción pero si estás allñi algun mes diferente tambien está bien. La visita te explica como se produce la sidra desde la recolección hasta el embotellado y en nuestr caso, al final visitas el tunel donde está la sidra fermentando. Te hacen un minicurso de escanciado y te dan a probar quesos de la tierra con mermelada y nueces. Es una buena forma de pasar la mañana.
Estuve el sábado en sidreria Trabanco, el sitio es bonito y la atencion buena.pero esta vez no salimos tan contentos con la comida. En primer lugar pedimos sidra Trabanco normal, ya que nos ofrecieron al principio su sidra de selección o la normal, decantando nos por esta última que nos gusta.pero cuando estábamos tomándola, nos dijeron que como eramos de "fuera", nos habían servido la de "selección", nos pareció mal que tomaran la libertad de ponernos algo que no habíamos pedido sin consultarlo. En segundo lugar pedimos chuleton pero por favor indicamos que lo queríamos el mas pequeño ya que era solo para una persona, las demás no nos gustaba la carne. Nos dijeron que no nos preocupáramos pues los había de 700 gramos, nuestra sorpresa fue cuando trajeron un chuleton ya hecho de un kilo, Pensamos que también debían de habernos consultado si ese día no disponían de chuletones mas pequeños y así haber podido pedir otra cosa. La fabada buena de sabor pero la salsa sin trabar.como agua. He probado en locales asturianos de menos fama mucho mejores, mas consistente. La cebollas correctas y el postre muy bueno.el hojaldre con crema de arroz con leche. Con la ilusión que íbamos.tardaremos mucho en volver.si hay algo en Asturias.es sitios para comer bien.y sidreria Trabanco, esta vez.ha estado muy por debajo de nuestras expectativas y de la tradicional fama que tienen.
Trato inmejorable con unos camareros de 10, nos recomendaron fuera de carta repollo con langostinos y el postre de hojaldre de arroz con leche (que si esta en carta) y estaba todo buenísimo. Para vermú, comer y cenar el sitio es perfecto, situado en un lugar precioso y con aparcamiento. Sin duda volveremos, aprobar más recomendaciones y la carne, que tiene una pinta espectacular.
Fantástica comida y trato. Hicimos una visita a las instalaciones y resultó muy interesante. Sin duda, un lugar imprescindible de visitar cuando estés por Gijón.
Excelente comportamiento en el trato, atención y prontitud. No le doy las 5 estrellas porque tienen que mejorar en cocina las croquetas y fabada. Es opinión personal pero quizá mejor el cachopo empanado que solo rebozado. Volveremos, sin lugar a dudas, merece la pena.
Estupendo. Sin duda reservar la visita guiada con reserva para comer luego. Muestran la elaboración al completo de la sidra, las barricas, de madera y de aluminio, prensado de las manzanas, como se recoge el mosto, el túnel con cata de sidras y quesos, muestra de escanciado, cómo se hace y el por qué se hace. La comida es casera, muy buena y en cantidad.
Excelente llagar, restaurante y lo que uno quiera. Personal atento, amable y dispuesto. Eva, la jefa de sala, es una gran profesional. Nacho en la barra, un crack. Calidad incomparable, carnes, pescados. Servicio impecable. No sigo porque estaría un rato. Bravo a todos.