Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Pongo 1 estrella porque no puedo poner cero, el trato del parrillero pésimo, prepotente, arrogante. La camarera no sabía por dónde andaba, un sitio para no aconsejar a nadie más. y la sidra de vergüenza con escanciador. En Asturias en fin!
Carne a la brasa Sublime , ,Angel nos ha tratado como de familia , hacía tiempo que no comía también, y trato expectacular , el tiempo nos acompañó y comimos en la terraza .
Acudimos sin saber que habían cambiado de dueños y que ahora es solo de carnes (pensábamos era de cocina variada y tradicional, información que aparece en internet.) A pesar de no ser especialmente de nuestro gusto las carnes, estaba todo muy bueno. La atención excepcional, muy pendientes y atentos en todo momento. Si que es cierto que hubiéramos preferido que nos avisaran cuando llamamos para reservar del cambio de cocina. Para quien le guste salir a comer carnes, es un buen sitio.
No cabe duda que esté lugar ha pegado un salto de calidad desde la reapertura, el trato es muy agradable, te hacen sentir en casa desde que llegas. La comida es exquisita, las mejores carnes tratadas por un experto. Sin duda de mis mejores experiencias gastronómicas a unos precios inmejorables. Un 10/10, y en especial, felicitar al chico de la barra por su buen hacer. Repetiré.
Fuimos un sábado, el cual no había menú y pedimos a la carta. Los precios son muy muy altos y la calidad muy muy pobre. Huevos rotos con pulpo y langostinos: huevos con la yema demasiado hechas (duras), 4 langostinos contados y pulpo muy blando. Cachopo: buen tamaño, pero el contenido sólo se encuentra en el centro, los laterales tienen como 4cms de sólo carne. Lubina: tamaño grande, pero nada del otro mundo. El precio, a más de 20€ la ración! Mínimo 2 raciones. Es decir, por una lubina se paga 45€. Ensalada: buen género, tomate con sabor.
La experiencia ha sido mala. No volveríamos, hay opciones mucho más batatas con mejor calidad. La cantidad es lo único destacable, excepto la de los huevos rotos.
Calidad-precio inmejorable. El trato del personal es excelente, te hacen sentir como si te hubieran invitado a su casa a comer el mejor plato de su madre. Da igual lo que pidas, todo está bueno, así que déjate llevar por las recomendaciones. Estoy salivando solo con pensar en volver.
No nos gustó mucho, la verdad que esperaba más, la sidra bien y el trato y atención bueno, la comida mejorable. Esta es mi opinión y en algún caso es asi.
Somos de Leon, y era la primera vez que fuimos a este restaurante y REPETIREMOS, la atencion maravillosa, tiene dos camareros y me imagino que la dueña, todo el rato pendiente, te tiran la sidra, cosa que en muchos sitios no lo hacen, la comida y la sidra excepcional, pero el personal un 10
Fuimos por primera vez, nos encantó el trato de Bárbara, la camarera. Todo fueron facilidades para tomar algo antes y elegir mesa después. Comimos el menú del dia, estuvo muy bien, abundante y bien cocinado. Volveremos sin duda
Personal muy atento y sirven rápido la comida. Pedimos el mortero de alioli, media ración de croquetas y el cachopo XL y no pudimos acabar este último. Todo muy rico, buena calidad/precio.
So many issues with this place, but the biggest problem was we were served RAW CHICKEN. When we informed the waitress she didn't seem to know what to do; we were left wating for another 15 minutes and then given a bowl with freshly cooked chicken with our plates of raw chicken still in front of us. We were told this was a small mistake - NO IT IS NOT A SMALL MISTAKE.
Avisamos con antelación para una mesa en la terraza y cuál fue nuestra sorpresa al tener que comer 5 personas en una mesa de vermut y al sol. Los que estaban solamente tomando algo tenían una mesa mejor… lo comentas y les da bastante igual.la comida según qué plato elijas está mejor o peor… Preguntas por un encargado y no hay…. Es la segunda vez que tengo que conformarme con la mala atención al cliente.
Espectacular. Fui con mi madre y mi hermana y comimos pastel de cabracho (de verdad), calamares en su tinta (los mejores que he probado en mi vida) y los tacos de solomillo de ternera con Foie (brutales). Los postres fueron la guinda del pastel y el trato tan bueno como la comida. No solo lo recomiendo, sino que pasa a ser uno de mis sitios favoritos. Con muuuuchas ganas de volver!
Terraza perfecta para ir con familia o amigos, tomar unas buenos culines. La comida está muy buena. Las croquetas perfectas, muy cremosas.los langostinos rebozados espectaculares, si estás allí no puedes dejar de pedirlos. Había de sugerencias cebolletas con bonito y estaban muy buenas. Los boquerones fresquisimos y bien elaborados. La atención de primera. Muy pendientes de todo y aunque con barbijo se notaba debajo una sonrisa en todo momento. De aperitivo te ponen pan y aceituna con aceite muy rico.
Estamos tomando el café en la terraza, después de haber comido de 10. Una buena cocina, saben sacar majestuosidad de los platos más sencillos. Calidad y buena presentación, acompañados de buen y agradable servicio. Muy muy recomendable. Rubén, el camarero.majísimo!
Estuvimos ayer en plena semana santa, y aún habiendo el ajetreo que había nos atendieron estupendamente, (llegamos a última hora) gente muy maja y trabajadora. El menú es variado y los precios son correctos. De lo que probé recomiendo los escalopines al cabrales y el cachopo de setas, gulas y gambas. También tienen un menú del dia por 10€ muy completo. Un saludo a esos camareros y camarera, majos y profesionales!
Hemos ido 20 amigos a comer, que nos gusta la gastronomía y nos ha encantado. Buena relación calidad precio y por poner una pega los comedores son un poco estrechos para comidas grandes y los camareros se las ven y se las desean para pasar a servir. Por lo demás un 8.
La comida muy buena y la atención estupenda. En el centro de la Plaza. Muy bien situado. Un poco incomodo subir y bajar tanta escalera. Nos tocó el segundo piso.
Este lugar, un clásico em Pola de Siero, ha cambiado de cocina. Y ha ido a mal. Bastante mal. Pero eso sí, han mantenido el precio alto, que antes se pagaba agusto. Es una pena, porque el sitio mantiene la decoración, que siempre ha estado muy bien, y muy acogedor.