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He comido 2 dias aqui con mi famila, y se come como en casa. Comida de pueblo de calidad y casera. El pote riquisimo y el secreto y las albondigas tambien. Repetiremos seguro la proxima vez que vengamos
Como es habitual en España, cuando conduces fuera de las carreteras turísticas, puedes encontrar perlas. Este restaurante es uno de ellos. Hay suficiente variedad para el menú (¿prueba el plato de quesos locales?). El servicio es. Un lugar muy bueno y tranquilo para comer.
Cenamos de maravilla, los precios y la calidad de 10. El servicio muy cercano, que te pregunten y estén atentas es lo que más nos gusto. La comida es excelente y CASERA. No se puede decir todos los días que has cenado con vistas a un prado de pelicula. Gracias
Para las personas que les guste caminar y que anden por La Franca, también se puede ir en coche, tienen este restaurante a 3 kms, menú de comida casera sencilla pero muy rica y a muy buen precio, la dueña y la ayudante, mujeres encantadoras, les pongo un 12 sobre 10 (11 € el menú) QUÉ BONITA ES ASTURIAS, mi tierra bonita
Increíble lugar! Comida casera excelente y abundante, relación calidad/precio muy buena. Hay dos mesas en la terraza exterior con vistas y el lugar es muy tranquilo. Volveremos seguro!
Lo único bueno del lugar son las vistas que tiene la terraza. TODA la comida congelada. Croquetas sin sabor, queso mal partido y cachopo industrial. No volveré a repetir y por supuesto no lo recomiendo.
Muy ricas las fabes, y sobre todo el entrecot grande, gordo y buenísimo, y por último la tarta de avellanas está deliciosa, recomiendo, además vistas muy bonitas a la montaña
El primer día que fuimos fue a tomar un café dejaron de comer para servirnos el café, al día siguiente sin duda fuimos a comer y genial en la terraza una ensalada y una fabada bastante buena.
Entorno espectacular, rodeados de verdor y de los picos de europa. Personal amable y entrañable. La comida típica de la zona espectacular, recomiendo la tarta de queso.
Cenamos en una ocasión y tomamos cervezas en varias. Trato fenomenal pero sin la cercanía necesaria después de varios días. Pero tampoco es exigible. Calidad buena, cantidades muy justas. Eso sí, las vistas desde la terraza merecen la pena.
Me encanta. El lugar, las vistas y sobre todo, la comida. Excelente el repollo relleno, los callos, el entrecot y el pescado. Pero, sobre todo, borda los platos de cuchara, fabada incluída. Y atención a la tarta de avellana. Se come fenomenal y se paga poco. No quedan muchos lugares como éste.
Increíble lugar, comida buena y buen ambiente.la sobrina de los dueños es muy maja, estaba por el bar FREGANDO y no me dejó fregar con ella pero aún así es maja.
-Realmente mal sitio para comer, ¡NO RECOMENDABLE! Es difícil estropear un entrecot, aquí lo consiguen. Mi pareja pidió unos escalopines con cabrales, los cuales apenas tenían gusto al dicho queso y además demasiado grasientos al igual que las patatas fritas que acompañaban a los dos platos. En definitiva, uno de los pocos sitios que considero pésimo de por estas tierras (llevo muchas años pasando parte del verano por aquí). -De menú solamente dan la opción de un primero y un segundo. -El sitio tiene buenas vistas. -El pastel de cabracho no estaba mal.
Muy justo. Cuando llegamos no tenían platos de menú para elegir. Tuvimos que comer de carta, esta en precio. Al terminar, tampoco pudimos elegir postre, no quedaban. Las vistas desde la terraza impresionantes. El servicio demasiado lento. Tardaron 30 minutos en tomarnos nota.
Yo he estado una semana en Asturias y he ido a comer todos los dias alli la comida es buenisima casera tienen unas alubias negritas buenisimas la verdad todo muy bueno las vistas muy agradables para comer y muy tranquilo alli cerquita esta el nacimiento del rio cabra
Es una pena porque el sitio en sí está muy bien, limpio, espacioso, con buenas vistas. Pero lamentablemente está muy mal explotado, el menú te dan un primero y un segundo no te dan a escoger por lo que evidentemente te vas a pedir las raciones que para ser Asturias son muy escasas. Teniendo en cuenta que en pocos kilómetros hay muchos restaurantes en los que se come tipo "asturianos" (mucho y muy bien) pues eso.
Una racion de croquetas otra de ensalada y unas pocas patatas al cabrales que no tenían cabrales, dos cervezas y dos cafés 26 euros. No parece Asturias mejor coger el coche e ir a cualquier sitio, muy mala experiencia
Fuimos a cenar una noche aprovechando la estancia en el molino de tresgrandas. Sitio acogedor y con muy buenas vistas. Comida casera y la atención de la camarera jovencita fue muy buena. Si hay q poner un pero.los mejillones al vapor no estaban bien hechos, sabían y olían mal y no los comimos.