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Llamamos para reservar con varios días de antelación. Se le explicó que había una persona vegetariana y si tenía opción de platos. Le dimos dos opciones básicas tipo parrillada de verduras. La respuesta que le dieron fue que podía cenar y que no se preocupará. Al llegar allí, quién nos atiende no sabe nada de que en esa mesa se aviso de 1 persona vegetariana. Viene el dueño y ofrece 3 o 4 trozos de queso y boletus y con eso ve suficiente que una persona adulta cene. No da más opciones. El plato de quesos nada especial y el plato de boletus escasísimo, la proporción serían 4 cucharadas. En la factura cobraron setas a la plancha con foie 18,00€ y no quisieron descontar el foie.ya que no lo llevaba. El resto de los platos que se pidieron no vegetarianos, escasos y caros. 2 platos de zamburiñas pequeñísimas por 36€, la mini ensalada de bugre (con poco bugre) 25,00€. La carne de buey sabrosa y buena cantidad, los postres buenos, excepto canutillos podían ser del super y el chocolate frío. La camarera muy amable el dueño debería cuidar un poco a la clientela nueva y no solo a la habitual y ser más sincero. No tenemos pensado volver.
La experiencia Fue buena porque todo estaba muy rico pero poco dentro de lo que cabe donde elegir. Tiene unas cosas según el día y luego entre una cosa, te acaba dando lo que a él le interesa más. Con la carne pone el solomillo sin opción a otra cosa o les cuesta dar otra opción. No voy a negar que repetiría dada la calidad pero bueno, creo que se podría ser más flexible.
Llevar 5 años en Gijón y pensar que te conoces los sitios hasta que vas a parar a una aparente sidreria de barrio y te desmonta todo. Vaya sitio! Que bien se come! No exagero si digo que ahora mismo es de los mejores sitios de Gijón para comer
A destacar: La excelencia en la calidad y preparación del pescado. Los buenos consejos que da el dueño. Un servicio muy bueno. Raciones muy generosas, postres buenísimos y Gintonic excelente. De 10. Muy recomendable. Lo peor, es difícil conseguir mesa, hay que reservar con tiempo.
Se come siempre muy bien, el otro día llevé a unas amigas que no lo conocían. Pedimos calamares de primero, muy buenos, y luego teniamos a elegir entre varios pescados, unas querian rodaballo y otras no sabian, nos ofreció besugo para todas y aceptamos, cuando nos lo estaba sirviendo una de mis amigas le dijo que no era besugo, a lo que el rebatio diciendo que si lo era, hubo un pequeño rifi rafe entre ellos y no llegaron a un acuerdo, las demás nos mantuvimos al margen, por mi parte despues de toda una vida en cocina me toco preparar bastante pescado, debo decir que los dos tenian razón, ella que no era el besugo que los asturianos comemos con ese sabor a mar tan caracteristico y el que si lo era, pero es otro tipo de besugo blanco o aligote, es mas insípido Fue una pena, hubiesemos pedido otra cosa y todos contentos El dueño quedó mal a gusto, mi amiga muy enfadada y yo que las lleve con toda ilusión.
De los mejores sitios de Gijon, grandes profesionales, con muy buena calidad tanto en el producto como en su preparación. Mi consejo no dejéis de venir a conocerlo
Mejor sitio de Gijon para comer pescado, la carta no es muy extensa pero y producto y la preparación excelentes. Comimos unas almejas y un rubiel al horno exquisitos.
Mi restaurante favorito de Gijón si de darte un capricho se trata. Cocina de producto, calidad por encima de todo. Imperdibles los chipirones, pero siempre hay que escuchar las sugerencias fuera de carta.
Un lugar excelente, el trato es muy cercano y la calidad del producto.espectacular. Super recomendable en cualquier ocasión. El mejor pescado de Gijón se come aquí sin duda. ¡Un lugar genial!
Es pequeño pero acogedor. Estuvimos en el comedor. Todo limpio. Trato del personal excelente muy atentos en todo momento. Lo que pedimos estaba todo buenísimo. Fuí recomendada por como hacen el pescado y la verdad que estaba todo muy rico. Por poner una pega que la carta era corta para mi gusto. Y detalle que me encanto la entrada que tienen en los baños con un sofá muy cuqui
Ya en el toldo de la entrada anuncia pescados, carnes y gintonic. De lo primero y lo último puedo dar fe. Preparaciones clásicas, sin extravagancias, en su punto. De entrantes calamares, zamburiñas y bocartes con jamón. Muy buenos, pero el rubiel al horno, los bacalaos y el rape, superiores. La sidra se escancia. De postre milhojas de fresas, canutillos, tocinillo. Precio contenido para la calidad de lo ofertado. Buena y cordial atención. Merece la pena.
Preguntamos a ver si podíamos cenar, entre en el restaurante y estaba vacío, nos contesto uno de ellos que sólo con cita Por mi que, nunca pasaré mas por allí
Fui a cenar esta noche con un amigo y su hijo. El lugar acogedor y muy agradable. Carta corta pero bien estudiada con productos de proximidad y temporada (cosa de agradecer). Servicio súper amable, educado a la par que cercano y disponible en cualquier momento. La cena: quisquilla, calamares frescos (una fritura impresionante) y una ventresca con un punto de cocinado insuperable, hacia muchísimo tiempo que nadie le daba un punto así. Volveré.
El trato exquisito y los productos de primera calidad, la cocina exquisita. Para repetir una y mil veces. Nunca defrauda. Tiene un postre de hojaldre fantástico.
Sinceramente no puedo dar muy buena opinión. Fuí guiandome de las buenas críticas de Internet, a comer con mi pareja y mi hija y sólo salió bien parada mi hija que pidió entrecot de buey, bien hecho y sabroso. Nosotros pedimos rodaballo salvaje y las raciones eran escasas (dos trozos pequeños por persona) y apenas acompañadas de unos trozos de ensalada de bolsa y un tomate cherry cortado a la mitad. Cada ración de pescado eran 24 euros. Sé k el rodaballo es un pescado caro, pero si al menos lo acompañaran de patata, no hubiéramos quedado con hambre. Y eso k también comimos una de las ensaladas de la casa de entrante y postres. Al final pagamos más de 100 euros y salvó mi hija, salimos con hambre y sintiendonos estafados.
Sin duda uno de los sitios a los que ir a comer pescado o marisco, la calidad es insuperable, el trato más que correcto. Siempre lo recomiendo cuando me preguntan por un buen sitio al que ir. Para cualquier tipo de comida o cena con amigos es un lugar genial! Me encanta ir en temporada de bonito a comer ventrisca. Pero aunque no dejo de hablar de pescado, la carne también la trabajan muy bien. Incluso en una ocasión el cocinero hizo magia con un corzo, estaba riquísimo en las distintas formas de preparación con las que nos sorprendió. Otro apartado a tener en cuenta, son los gin tonic, coto es un maestro en la preparación.
Siempre es un acierto ir a este sitio. Comida de calidad y atención muy buena siempre te sorprende con platos nuevo. Pedir sugerencias del día al dueño para comer.
Los pescados son excelentes, yo comí mero y estaba muy bueno, el postre milhoja de fresa, y canutillos rellenos, muy buenos, y BN buena atención, no se puede pedir más,
Tiene un buen menú del día, pero si comes a la carta tienen mucho pescado que no figura en ella y que hasta que no vas a pagar no sabes lo que te va a costar.
Fuimos a conocerlo debido a la popularidad, esa que ahora cogen determinados locales, van y vienen, es efímero, en los más de los casos, que tiene. He de decir que bien en general. Sin queja, buen trato, buena comida, local de sidrería sin alardes, como debe ser ante el aluvión de "megafasionismo' y locales clonicos que nos invaden. Comida bien elaborada. Rica. Solo un pero.cantidad escasa para lo que se cobra. Pero recomendable. Bien.
Cumplió todas las espectativas previstas y con creces. El trato fue genial aconsejando en todo momento, la comida de primer orden, el precio para mí normal para la calidad del producto. En definitiva para repetir.
Materia prima excepcio al y muy bien tratada. La ventresca de bonito, la mejor que he comido en Asturias. El pixin, también estupendo. Y así todo lo demás que hemos comido. Muy recomendable. Y, como siempre en Asturias, después de una comida estupenda, el café es malísimo. En eso hay que mejorar.
Excelente lugar de fonda. Cocina de lujo, producto de calidad y el cocinero tiene mucha mano con los puntos del pescado y carnes. Y Adolfo, responsable de sala, atento y servicial. Indispensable visita. Buena relación calidad precio.
Restaurante totalmente recomendable. Productos frescos y de calidad. El responsable es peculiar pero muy cercano y atento. Imprescindible probar los chipirones de potera. Trato familiar.
He ido varias veces a la sidrería, probablemente el mejor sitio de Gijón para comer pescado. Producto fresco del día, comprado a los pescadores de la zona. Los postres caseros y muy ricos. Y el personal muy atento. Un sitio para ir sin duda.
Todo exquisito, de lo mejor de Gijón sobre todo en pescados, pero en carnes y postres prácticamente igual de bueno, me atrevería a decir que está entre los 3-4 mejores restaurantes de la ciudad, si valoramos calidad-precio quizás sea el mejor.
Sidrería tradicional, donde escancian la sidra, comuna atención muy por encima de lo habitual. Pescados frescos y muy bien preparado. Muy recomendable. Precio calidad/precio bueno.
Restsurante sidreria donde yo personalmente no volvere, por lo de siempre, familias que tienen negocio pero se olvidan de la atención al cliente, ubicado en un buen barrio pero hay sitios mejores,
Vivo muy cerca de la sidreria y aunque me habían hablado muy bien de este sitio nunca había estado. Hoy hicimos una cena del trabajo y solo puedo decir que las referencias que había oído eran del todo acertadas. Un buen ambiente previo a la cr na, buen servicio de mesa y una cena de las que merece la pena y que habrá que repetir. No comento más. Os dejo las fotos. Opté por el pescado. Pero probé la carne y en la próxima cambiaré. Me quedé con ganas de repetir el postre.
Sitio acogedor con productos de calidad y bien preparados. Postres caseros bien elaborados. Trato agradable y profesional. Volveremos sin duda alguna. Un diez.