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Una visita estupenda. Primero en el centro de arte rupestre, bien planteado, con mucha información; sirve para abrir boca y sacar más partido a la visita de la cueva. La cueva espectacular. No están accesibles todas las pinturas, por ejemplo las manos y el camerino de las vulvas no se visita. No es fácil llegar a ellas. Se ve principalmente la sala donde hay varias figuras de caballos, ciervos. La guía lo explica muy bien. La sensación es impresionante, toda la cueva está llena de marcas. A 13 grados y con un 98 por ciento de humedad, en plena oscuridad salvada por unos pivotes luminosos y la linterna del guía. Se siente la prehistoria, nuestros ancestros de hace 15000 años. Y para reponer fuerzas un exquisito menú (16 €) en la cafetería del centro rupestre a base de pote asturiano y rollo de bonito, con un postre de arroz con leche para hacer historia. En una terraza a orillas del Sella y con la montaña de fondo. Un día para recordar
Excelentes exhibiciones dan vida a estas extraordinarias obras de arte. Desafortunadamente no puedo ver la realidad, pero esta es una gran alternativa y aprendes mucho.
Está muy chulo. Hicimos también uno de sus talleres infantiles para mis hijas de 5 y 10 años y estuvieron también genial. Las chicas de información son super amables
2023. Este año repetimos visita al centro para entender mejor la exposición, elegimos visita guiada y fue una maravilla. Ahora sí, hemos podido entender la importancia de las piezas encontradas y de la propia cueva y la organización de las salas. Muy recomendable hacer la visita guiada. 2022. El centro en si es espectacular como está decorado por dentro, tienes la sensación de estar en una cueva pero en "moderno". Hay pocas cosas expuestas, pero las salas son espectaculares.
Visita complementaria (o sustitutiva si no consigues entrar) a la cueva del tito Bustillo. En la visita guiada te hacen un recorrido rápido con explicación y después te dejan tiempo para que lo hagas con más tranquilidad.
Una maravilla de visita, resulta espectacular ver cosas que después de tantos miles de años siguen conservándose con esa calidad. Un placer la visita con el guía que nos acompañe ro, se veía reflejado en su modo de dar las explicaciones el cariño que le tiene a la cueva y a el arte que se encuentra dentro. Súper recomendable la visita, eso si, reservar por adelantado, solo se permite la entrada de 120 personas al día en grupos muy reducidos.
Da gusto encontrar sitios tan bien cuidados y atendidos. Tanto los guías en las cuevas y las chicas en la recepción son muy amables y cualificados. Visitamos la Cuevona de Ardines espectacular y sorprendente, en Tito Bustillo la explicación de las pinturas con todo lujo de detalles y el centro de interpretación una pasada, muy entretenido, todo muy moderno y actual. Para repetir. Gracias
Exposicion pequeña pero bien cuidada y expuesta. La visita guiada bastante flojilla. Si recomiendo la visita a tito bustillo sobre todo y luego a la cuevona de ardines.
Había una conferencia en una de las salas, y comenté que iba con una persona de movilidad reducida. El trato fue excelente y nos ayudaron en todo momento.
Lugar que merece la pena visitar, especialmente con niños! Nuestras hijas asistieron a un taller de pintura ruprestre y después visitamos el centro y exposición, incluida sesión de visita virtual a las cuevas con gafas de realidad virtual y pasamos un rato super entrenido. Tiene cosas curiosas para ver y oir, y material interactivo con el que jugar. El personal muy atento y amable.
Queríamos ver la cueva pero no había disponibilidad y en su lugar nos ofrecieron un Escape Room a la Prehistoria para hacer en familia. Estuvo muy entretenido y nos encantó. Íbamos con niños de 8 y 11 años. Personal muy atento y amable. Lo recomiendo.
Muy bien ubicado, junto a la entrada de la cueva, la personas de reacción muy amables y atentas con nosotros. La exposición muy bien estructurada, recomiendo coger visita guiada.
El centro es estupendo, pues aunque no pudimos conseguir entradas para la cueva, sentimos que no nos habíamos perdido nada, pues esta tan bien explicado todo, es tan visual que sientes como si hubieses estado en ella, solo que sin las incomodidades que puede suponer la visita a una cueva. Recomiendo su visita aunque se vaya a visitar la propia cueva, pues aporta mucho conocimiento y en la ultima parte de la visita nos pareció muy gracioso el toque de humor para "nuestro niño interior". A mi me encanto verme de prehistórica jjjj.
Muy interesante el centro de Arte, no he podido entrar a la cueva porque está todo lleno hasta dentro de 1 mes.
En el centro de Arte puedes ver primero la explicación de cómo se descubrió la cueva, y de las diversas pinturas y grabados de su interior y si tienes entrada, será más bonita luego la visita a la cueva.
Visita indispensable junto con la cueva de tito Bustillo, para ampliar conocimientos acerca de esta, su utilidad en el pasado y a sus descubridores. Se puede visitar sin guía, pero es muy recomendable hacerlo con ellos ya que se hizo muy ameno y con mucho detalle.
Pequeño pero amplio en su interior. Accesibilidad total para sillas de ruedas. La exposición es sencilla pero está muy interesante. Un rato muy delicioso.
Salí en cantada tanto con la explicación del guía q fue maravilloso así como con todo lo que nos contó y como satisfizo la curiosidad tanto de mayores como de los niños ante las preguntas. Así como el espectáculo de ver pinturas rupestres y el nivel de conservación
Puedes acercarte con tu hijo para realizar esta fantástica visita. No esperas en Ribadesella encontrar un sitio como esté donde se descubrieron unas pinturas rupestres que tienen la calidad y antigüedad casi al mismo nivel que las de Altamira pudiendo realizar incluso una visita en meses determinados del año que puedes encontrar en su página web. Dale a me gusta si te ha servido el comentario!
Ya habíamos estado el verano pasado, y recuerdo que a mi hijo le enamoró Dora. Lo recuerdo porque no dejó de pronunciar su nombre ni un segundo durante el viaje. Lástima que esta vez cuándo fuimos no estuviera. Ojalá cuando regresemos nos encontremos con ellas. Las otras chicas debo decir que eran muy majas.
El centro nos encantó de nuevo. Pero la verdad es que lo que hay que visitar sin duda es la Cuevona de Ardines. Un lujazo.
Imprescindible cita si estás por la zona. Recomendable reservar con tiempo. Hay un par de cuevas y el Museo centro de interpretación incluido con la entrada.
Comimos en la cafetería el menú del día y fue una buena experiencia. Comida sana de la tierra y atención excelente.
Una maravilla, tan importantes como las de Altamira pero con mucha menos fama y la posibilidad de visitarlas reservando con antelación, cosa que no hicimos, por eso solo vimos el museo, imprescindible en Ribadesella.
Las cuevas rupestres ciertas hasta marzo. Llamar antes si queréis verlas porque igual o no hay ya entradas o estrategia cerradas. Nosotros solo vimos el.museo, pero ya avanza lo maravilloso que debe ser poder verlo
Magnífico centro de interpretación, mucha información sin llegar a agobiar, interesantes vídeos y diseño moderno. El edificio por fuera asusta por su tamaño y no acaba de encajar en el entorno. Tal vez se haya hecho tan descomunal en previsión de albergar una réplica de la cueva si se decide cerrar la original.
Espectacular cueva tanto por su belleza geológica como por el arte paleolítico que allí se encuentra. Gran profesionalidad de los guías que explican con detalle y admiten preguntas a las que saben responder. Visita obligada si estás en el oriente de Asturias. En verano, conviene comprar las entradas con mucha antelación
Un edificio enorme pero que se visita a fondo en más o menos una hora. La temática principal es la cueva homónima que se encuentra a solo unos metros del centro de arte rupestre y para la que es muy difícil conseguir entrada. Como consolación siempre puedes optar por la visita a la Cuevona, pero en ésta no hay arte no demasiado interés.
Visitamos la cueva primero, un lugar digno de ver, no sólo por lo bien cuidado que está, sino por el amor que le ponen los guías al hablar de ello. Esa adoración la necesitamos más a menudo. Tras eso, visitamos el centro, dónde además está bien cuidado, y las chicas te lo explican con suma paciencia. Debo reconocer que tienden a ser demasiado explícitas, algo que de vez en cuando se te haga algo eterna la visita. Pero de verdad, que todo fantástico. ¡Lo mejor de todo la tienda!
Un arte precioso, mi tío es un experto en la materia y me dijo que mi vida es un error. Muy recomendado! Yo personalmente pienso que los hombres primitivos pintaban con la sangre de sus compañeros muertos, pero es sólo una teoría.