Rodriga Garden

Son unos jardines muy bonitos a los que se entra a través de un edificio en la calle Campomanes. Un oasis en el centro de Oviedo.
Suelen estar poco concurridos.
Hay muchos árboles y un paseo aunque en cuesta.
Se sube a ellos a través de un ascensor.
Estaban bien cuidados.

Cómo alguien decía en una de las reseñas, toda ciudad que se precie tiene tesoros escondidos y qué duda cabe, este hermoso y tranquilo Parque / Jardines es uno de ellos.
Tan "escondido" que si cuándo caminas por la calle Campomanes a la altura del número 23, unos metros antes de llegar a la plaza San Miguel, no te da por girar la cabeza llamándote la atención un extraño soportal, no los encuentras. Adjunto fotos incluido el del poco habitual y mal señalizado acceso.
Espero que disfrutes de la tranquilidad de estos bellos "jardines escondidos".
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En todas las ciudades existen pequeños tesoros ocultos, sitios que, o bien porque no son muy conocidos, o porque no son accesibles. Los Jardines de la Rodriga tienen las dos características, un oasis de tranquilidad en el centro de Oviedo (una ciudad que dista mucho de ser muy estresante, pero eso es otra historia) en forma de parque urbano completamente escondido, con un acceso ligeramente complicado, no muy grande y todo ello en desnivel, con unas preciosas vistas de Oviedo, muy poco concurrido y donde no pueden entrar perros. No es muy grande, pero sí acogedor y tranquilo. Muy recomendable

Impresionante jardin semi escondido del resto de la ciudad, tranquilidad absoluta, bien cuidado y amplio, ideal para perderse del resto de la ciudad o simplemente para relajarte un rato. Visita obligada

Jardines con acceso escondido por el soportal de una casa. Ascensor panorámico o escaleras para acceder. Lugar muy tranquilo, pero con importantes desniveles. En la parte superior se encuentra el Seminario. No admite perros.

A tranquil park tucked away that became an excellent escape from the summer heat.while the elevator looked old and worn out, the graffiti nearby was rather charming, adding a local neighbourhood taste to it.

Entre la calle Campomanes y el Seminario, se encuentra uno de los espacios verdes más desconocidos de Oviedo. Los jardines de la Rodriga son los restos de un jardín de nobles del siglo XIX, en concreto de un jardín privado del palacio del Marqués de la Rodriga, y tiene una extensión de 11.000 metros cuadrados.

A pesar de no ser conocido por muchos residentes de la capital, desde él se puede disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad, especialmente al caer el sol, puesto que la iluminación de monumentos como la Catedral crea un ambiente agradable. También es un lugar idóneo para disfrutar de la soledad, e invita a la reflexión, ya que no suele estar muy concurrido.

Hay dos formas de acceder a él. La entrada principal está situada en la C.de Campomanes, 23, y cuenta con un amplio ascensor en el que entran perfectamente una, e incluso dos sillas de ruedas.

Cabe destacar que se encuentra en una pendiente, así que si entras por la parte de abajo (la principal), tendrás que subir, pero es asequible para la inmensa mayoría de personas.

El parque está plagado de cámaras controladas por la Policía Local, por lo que podrás sentirte seguro, a pesar de encontrarse éste en una zona un tanto aislada.

Al anochecer, la policía cerrará ambos accesos al parque, así que no olvides consultar previamente el horario.

Mira que pase veces por ahí al lado, pero nunca entre hasta hoy. Son bueno bonitos y tienes unas vistas fantásticas, si vas caminando cerca no dudéis en entrar y dar un paseo, merece la pena.

Es una pena que no se controle el acceso de perros a este parque en el centro de Oviedo. Además sin bozal, el Ayuntamiento tiene que estar vigilante ante estos temas, hay niños pequeños corriendo y los perros son un peligro. Además como no hay vigilancia hacen sus necesidades y los dueños no las recojen.
Por favor tenemos derecho los ciudadanos a estar tranquilos en un espacio donde no se permiten a los perros. Hay más sitios donde los pueden llevar y no molestar. Gracias

Un sitio apartado en el corazón de una zona muy céntrica y tradicional de la capital de Asturias.

Antiguo jardin de mi colegio, teresianas señoritas, un rincon para perderse en el centro de Oviedo

Un lugar sorprendente y bonito parque en el centro de la ciudad. Totalmente desconocido pero un descubrimiento realmente bonito. Aconsejable un paseo tranquilo en cualquier momento

Parque público (2003) entre el Seminario Diocesano y les cais Campomanes y Leopoldo Alas, con 7966 m2 que fue en su día el jardín del palacio del marqués de la Rodriga y luego del antiguo colegio de las teresianas. Buenas vistas de la ciudad. Está poco concurrido, tiene columpios, no se permiten perros y se cierra por las noches, aunque no por ello ajeno al vandalismo. Tilos, acacias, arces, castaños, laureles, magnolios y ocalitos. Accesos por las escaleras de la plaza San Miguel o por la cai del Prau Picón. El Palacio del Marqués de la Rodriga (1872), en c/ Campomanes, 23, de estilo isabelino fue derribado en un acto vergonzoso de especulación urbanística del que salieron mal parados promotor y ayuntamiento.

Escondido parque en el centro de Oviedo, muy tranquilo, ideal para pasear y hacer ejercicio. No tiene columpios para niños.

Small and peaceful park that has nice views on the city and the nature surrounding it. Very quiet the time I visited.

Él único pero es que los perros andan sueltos y los dueños no se preocupan de que no molesten a los demás.y eso que están prohibidos.

El parque es muy tranquilo y seguro porque hay cámaras por doquier. Está prohibido ingresar con mascotas pero la gente igual pasea sus perros allí. No va mucha gente durante la semana.

Un sitio precioso escondido entre edificios y poco conocido en Oviedo, mucha tranquilidad y naturaleza en medio de la ciudad

Es un parque pequeño pero maravilloso, en plena ciudad, escondido y con una vista de la catedral de cuento.

Es un sitio "secreto" que tiene un encanto difícil de explicar, una pena que esté poco atendido. Pocas papeleras y bancos, antes había columpios y también los quitaron.

Yo nunca había estado hasta que pase por hay y vi una trankilidad absoluta un bonito prao para desconectar y estar con los mas pequeños y en el parque que hay

Cuando hace buen tiempo está muy bien pero tiene un problema y es que tiene mucha humedad. En el momento de la inauguración se puso en funcionamiento un ascensor de cara a la entrada por la calle Campomanes que evita que subas unas escaleras. A día de hoy se encuentra totalmente abandonado. Hay veces que el parque está abierto fuera de horario y otras veces que no. Me parece que es un sitio que se podía aprovechar aún más porque la zona es muy bonita.

Jardín pequeño ideal para desconectar (no suele tener mucha afluencia de gente) ya que no es muy conocido, debido a que esta un poco escondido. Genial para hacer un día de sol un picnic. Tiene dos accesos uno por una vivienda (calle Campomanes) y otro por el seminario.

Un espacio ideal para llevar tu comida y dormir la siesta en primavera. Un parque público con la entrada por debajo de un edificio muy centrico