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En un enclave precioso rodeado de montañas, con terraza donde puedes disfrutar de un concierto y de una comida bien elaborada en un ambiente fantástico.
Taberna acogedora con buen ambiente y diversa actividad cultural. Coincidía con el inicio de la gira por Asturias de XA’LUM. Deseando volver para ver la sonrisa de María. Gracias por todo
La panceta a baja temperatura es un auténtico manjar. El pote también. Y la cecina, el arroz con leche, el vino. todo! Estuvimos en grupo con niños y nos trataron como reyes.
Trato excelente aún estando ajetreadas por ser fiesta y cocina deliciosa, probamos el torrezno y la carne guisada. Pa chuparse los dedos! Felicitaciones!
Hemos almorzado en la terraza. Miriam nos atendió de maravilla. La ensalada con tomate, pesto, rucula y queso de la zona y decorada con una flor de hierbabuena, estaba auténticamente deliciosp. Luego hemos pedido de 2°: ternera guisada con verduras en cazuela de barro, con una base de puré de patata que estaba alucinante, muy tierna y sabrosa (ración abundante). Y también hemos pedido el plato estrella de la casa: panceta (una buena y contundente rodaja) acompañado con puré de patatas y yema de huevo pochada.una verdadera exquisitez: muy sabrosa, tierna, jugosa.la combinación de las diferentes capas de la panceta: la carne, las partes de grasa y la piel crujiente.junto con el puré y la yema de huevo es una maravilla para el paladar.
Muy recomendable. Además hemos comido en la terraza, muy tranquilos, sin ruidos. Hemos disfrutado muchísimo.
DESASTRE. CAZA TURISTAS. HUID. No cocinan. Sólo venden productos comprados. Los Camareros son de discoteca. Están de doblete y son agresivos. Nos tuvimos que marchar sin comer. Nos ofrecieron chorizo curado de otra provincia y una lata de mejillones. De Carta sólo había codillo o lentejas. Camarero nos obligaba a escoger en tono desagradable y mal educado. VERGONZOSO
Lo mejor que le ha pasado a esta zona en los últimos 10 años, buena música, enormes actuaciones, Rock'n roll, Folk, Blues, Jazz, electrónica, Fusión, Cantares tradicionales de Chigre. Genial ambiente, y muy buena cocina. Felicidades a Jose, María y equipo.
Sitio auténtico, con música en directo y ambientazo. Para comer carta pequeña (para mí seña de calidad) con cosas riquísimas. Y te dejan estar con tu perrete. Qué más se puede pedir! Recomendable 100%
Si vas a San Martín de Teverga no te lo puedes perder. Lo primero, el bar en sí, del año mil ochocientos y pico, digno de ver, después porque lo regentan dos hermanos que son muy majos y amables y tercero porque nos están llenando Teverga y Asturias de cultura y música que eso, hoy en día es de agradecer.
Pocos locales mantienen la mejor esencia de antaño innovando con una agenda musical y cultural como la de este chigre. Y lo mejor de todo maravillosamente atendido por José y María, que saben cómo hacerte sentirte como en casa nada más entrar por la puerta. Decir que es recomendable se me queda escaso.
Lo mejor que le ha pasado a Asturias este año. Un chigre con un ambiente muy cálido y auténtico, además ofrece cada semana conciertos muy diversos e interesantes. Larga vida a Narciso.
Ahora lo llevan unos chicos encantadores. Mantienen el encanto del bar y añaden frescura. Este sábado pinchaba Verónica, una dj que nos alegró la noche haciéndonos bailar durante horas.
Un bar que te hace viajar un siglo atrás debido a su interior que lleva décadas prácticamente inalterado. Parada obligatoria para todo aquel que vaya a Teverga. Además la atención es genial.
Si valoras un bar diferente, auténtico, con el sabor de tiempos pasados, te verás transportado a otra época. Pisando piedra y compartiendo mesa colectiva disfrutarás de un vino "de otra manera"
Teverga es tradición de buena comida casera y aquí disfrute siempre del aperitivo con los torreznos fritos que son tradición. Buena compañía en un local con solera
Es una taberna de más de 200 años según nos ha contado la camarera. Me ha encantado la taberna porque sí que se veía muy antigua y me traía a la mente imágenes del local lleno de gente bebiendo y comiendo. También nos ha contado que tras la última inspección no les dejan cocinar porque falta remodelar varias cosas. Ahora ya solamente pueden servir cosas que no se cocinen. Una pena, porque por lo que he oído antes aquí cocinaban de forma casera. Por el resto de tabernas que hemos estado en esta zona se notaba que muchas de las cosas eran congeladas o enlatadas. Espero que tras el covid puedan hacer la reforma que necesitan y volver a servir comida casera y cocinada del momento.
Mejor sitio imposible! Te tratan mejor que en casa y en un local espectacular. El ambiente es muy bueno, la camarera muy agradable y encima dan torreznos de pincho! Yo no podría pedir más
Una taberna con sabor tradicional, atención excelente. Un sitio para tomar cualquier bebida espirituosa (vino, sidra, cerveza, etc.), acompañada de unos ricos torreznos.
Lugar imprescindible. Quizás sea poco objetivo porque me gustan mucho este tipo de tabernas. Pero lo cierto es que superó mis expectativas. Trato cercano, amabilidad, comida casera.sin duda repetiré. Un lujo
Impresionante local del siglo XIX (según nos ha comentado Sra. Adela). No esperes algo lujoso, encontrarás un local entrañable, autentico, con historia. El trato de Adela cercano y atento. Vale la pena ir a comer, cenar o tomar algo. El precio, como ejemplo, es una tabla de embutidos ibéricos 25€, con ella hemos cenado mi pareja y yo. No dejeis de echarle un vistazo al suelo y os ayudará a trasladaros en el tiempo.
La taberna más antigua de Asturias. Sitio con encanto en manos de una profesional de las cosas bien hechas, Adela. Trabajadora y muy buena cocinera. Mejor llamar y pedir lo que queráis para comer o cenar ya que lo prepara al momento. Comida casera, súper bueno. Como en casa. Patatas bravas, croquetas y cachopo, espectacular de rico (es lo que probamos). Flan de huevo también buenísimo. Adela te atiende como si fueras de la familia. Enhorabuena.
Este bar es único pues conserva todo el sabor de las antiguas tabernas junto con una atención entrañable y familiar. Aunque no es restaurante, dispone de una variedad de tapas calientes y frías que hacen posible una agradable comida. De obligada visita. Se puede considerar un verdadero museo desde el que nos contemplan ambientes de otro siglo.
Se trata de una taverna muy antigua, en ello está su encanto, nos trataron con mucha amabilidad, comimos una tabla de embutidos ibéricos muy ricos! Un sitio de otros tiempos, para los nostálgicos.
Un lugar entrañable, en el que no hay nada fuera de lugar y tiempo. La comida casera rica y auténtica. Merece la pena la visita, su terraza acogedora e íntima te ayudará a relajarte si vienes de caminar. Enhorabuena a sus dueños por mantener sitios así!
No pierdas la oportunidad de pasar por esta taberna con tanta magia. Acogedora, cercana y auténtica. Pásate a probar las croquetas de setas y los torreznos recién fritos (su seña de identidad)! Trato fabuloso.