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Preciosa cafetería con excelente café con leche y varias opciones de comida, incluidas algunas vegetarianas y una buena variedad de pasteles. ¡La camarera hablaba muy bien inglés! Es posible pagar con tarjeta.
Sumamente ruidoso. No entiendo cómo se puede hacer tanto ruido fregando y recogiendo. Muy brutas limpiando y pegando voces desde dentro de la barra. También cantando a voces desde dentro de la barra. Alucinante. El ambiente de la cafetería es suave pero lo estropean.
Antes era de mis favoritos. Adoraba la tarta de zanahoria. El problema es que últimamente el café con leche es penoso, leche sin cremar casi blanco. El local necesita una mano de pintura con urgencia. Y una desinfección del baño. Depende del día puedes ponerte al día de la vida de las camareras. Sino tienes vida y te interesa.no es mi caso, pero en el tono en el que hablan. Espero cambien estas pequeñas cosas y poder seguir disfrutando de una tarta de zanahoria
Casi 12 euros por merendar unas tortitas que vienen ya hechas envasadas como si te las compras en el Mercadona, vamos que es abrir el paquete y calentar, tiene delito en un sitio que se dice ser "BAKERY" y encima que te las sirvan frías pues es ya el remate. Ya ni hablo de la botella de agua que nos trajo la camarera que tenía más polvo en el tapón que el sótano de la catedral.
Desayunamos aquí y con todo lo que pedimos para dos personas nos sorprendió para bien lo barato que era, y no solo eso, un trato excelente y rapido aun estando hasta arriba de gente, además todo lo que pedimos estaba super bueno
Tiene un café muy rico. Me encanta tomar uno mientras ojeo rápidamente el periódico y veo el trasiego del mercado de abastos mañanero. Admite pago con tarjeta. Tiene diferentes? Aún no los he probado, pero los veo salir de la cocina recién hechos a las 8: 00 h
Fuimos a desayunar, primera vez que visitábamos este sitio y última, había dos camareras muy bordes, parece que tiene prisa por ponerte las cosas y que marches, mal detalle que no te ayudan ni recomiendan nada. Después de pedir trajeron a medias los pinchos dejándolos de muy mal manera en la mesa y para rematar la desagradable experiencia se puso la camarera morena a sacar la terraza a las 10: 30 de la mañana dejando abiertas las puertas con este frío bueno mal y de malas. Es una pena porque el producto que tiene es bueno pero con este personal nefasto no volveré.
Te riñen si no avisas que llegas, así es lo que nos pasó, una camarera Morena fuerte nos echo la bulla después de esperar 10 minutos en ser atendidos sin rechistar algo inaudito, riñen para que no protestes, no volveremos más y solíamos ir bastante el personal debe andar estresado
Fuimos mi pareja y yo. Pedimos un albariño y un te con hielo y limón. Nos trajeron un chupito de vino (cobrado como si fuera un buen Rioja) y una taza de agua caliente con un trocito de limón pocho. Le faltaba el sobrecito del te y cuando lo reclamé, la chica me dijo en principio q no tenían. Al final conseguí tomar el té.
El mejor lugar para tomar café o desayunar algo en el fontán, tiene mucha variedad, precios acordes a la ubicación, bien de personal, suelen atender bastante rápido tanto dentro como en terraza. Café bueno.
Poco personal atendiendo y mal formado. Café hecho de cualquier manera, con prisa, lechoso y asqueroso. Las magdalenas de cortesía en otras mesas, nosotros no tuvimos suerte. Hay que formar al personal para que tenga un mínimo de profesionalidad y hagan el café decente, que estamos en una cafetería. Es un lugar turístico y de paso, pero no por ello se puede ofrecer tan poca calidad. Señores empresarios, hay unos mínimos y aquí no se llega.
Es IMPOSIBLE que una sola persona realice todas las funciones de atención y servicio en un cafe concurrido, todas las mesas a tope y una sola empleada atendiendo, sirviendo, cobrando y limpiando. Incluso, con todo eso, la chica atendía amable y trataba de ser lo mas diligente posible. Los dueños deberían considerar tener aunque sea una persona más. De resto los postres y los sándwich estaban ricos, un buen sitio para merendar.
I went there 2x for breakfast during my stay in the city as I loved the quality-price value. I tried salmon and chicken sandwiches (pinchos) and they were very tasty and filling while being very affordable. I take away 1 star for the service - this brand has 2 cafés in the city and I went to both of them and noticed that in both cafés the staff was unfriendly and impatient.
Las tartas están muy ricas y el café es muy suave y sutil, sin embargo muchas veces las tartas están un poco secas, imagino sea si llevan mucho tiempo cortadas, aún así lo recomiendo 100%. Solo me gustaría que indicaran en algún lugar los alérgenos, en mi caso tengo intolerancia al sorbitol y me gusta cuando los sitios avisan de las cantidades de los alérgenos para tenerlo en cuenta.
Local al que acudimos con frecuencia. La terraza no es muy grande, así que los días de sol es suerte encontrar una mesa. El interior del local está bien, es pequeño pero acogedor. Como “pega” podría decir que en invierno la puerta estaba abierta y no invitaba a quedarse porque hacía bastante frío… También que entraban las palomas cada dos por tres a la cafetería.
El servicio al cliente siempre bien, las chicas son muy rápidas, aún teniendo el local lleno y agradables.
Como amantes del café, puedo decir que está muy rico y tienen opciones de leche sin lactosa, de soja… lo que está muy bien. Ah, y siempre tienen el detalle de acompañarlo con un mini croissant (de la casa) que está súper rico y si no les quedan, una magdalena en paquetito. También cuando pides una bebida (cerveza, refresco…) lo acompañan con unas patatitas o frutos secos, lo que se agradece.
Los pinchos tienen buena relación calidad-precio, están ricos. Las tartas también están muy buenas y son raciones de buen tamaño.
Encontré este lugar por accidente y acabe desayunando allí con mis amigos. Las dependientas muy amables, los pinchos y los bizcochos buenísimos y los precios rentables. Nos encantó el sitio lo más seguro es que repitamos. Muchas felicidades por todo, seguir haciendo el trabajo que hacéis.
Es imposible que una persona atienda un local con barra y 18 mesas. Estuvimos de 17,30 a 18 y no paraba. Aunque derrochaba simpatía. Un local debe estar bien atendido, empezando por el dueño.
Lo que se dice de los bichos pequeños es verdad, vi un comentario sobre las tartas no refrigeradas y puede ser verdad también. Lo que se a ciencia cierta es que la tarta me ha sentado bastante mal, no se si por todo el azucar que lleva (que sabe todo a azucar) o por la no refrigeración del sitio donde las tienen… Además de insectos entran palomas constantemente:)
El sitio está muy bien ubicado, cerca del mercado y el mercadillo que ponen los fines de semana. Tuvimos la mala suerte de elegir el sitio para desayunar, pese a ser tres personas las que estaban atendiendo, sacaban las cosas a destiempo, con tiempo de espera entre unas cosas y otras. Eso sin contar el tiempo de espera de inicio y la cantidad de cosas que les faltaban típicas de un desayuno.
Pese a tener ganas de entrar porque muchas veces paso por allí, ahí me quedé, dónde estáis viendo, mirando moscas y mosquitos vivos y muertos exhibiéndose cual peep show encima y alrededor de la bollería. Muy entretenido, pero me marché por no violentar más a los pobres. Por lo que he leído en otros comentarios, de hace meses, parece que es la tónica habitual. Si no los veis, probar a aumentar la foto (aunque creo que no hace falta.al igual que decir más cosas del establecimiento)
Buen sitio para merendar. La palmera de chocolate estaba riquísima y además te ponen mini magdalenas de acompañamiento para el café. Lo que vi un poco raro es que todas las tartas están en una vitrina sin refrigeración
Al principio nos gustaba dejarnos caer por aquí para merendar cuando visitabamos el centro de la ciudad. Pero desde hace unos meses hemos cambiado de opinión y hemos optado por no venir más. Siempre está sucio, mesas, asientos, la pared tiene mosquitas e insectos muertos estampados en la pared. Los pinchos, los tiene expuestos por un cristal delantero pero los laterales, parte trasera y parte de arriba lo tiene al descubierto. Quién sabe si se puede posar cualquier bicho, caerle pelusa o algo del ambiente, incluso los mismos clientes que se sienta en la barra sin mascarilla pueda caerle algo. No me parece nada higiénico sea las circunstancias que sea. Muy poco espacio entre mesa y mesa. No sé, entiendo que haya días que estén más ocupados pero casualidad que siempre que vamos, el local tiene la misma dejadez. Ellas son amables si, buen trato pero en mi caso valoro otras cosas como una limpieza, como estén los productos presentados y un buen servicio. No creo que volvamos a ir porque nos dió bastante asquito. Es una pena porque antes nos gustaba tomar café allí.
Cafes y cañas, bollería fina y pinchos, en pleno mercado del Fontán. Para parar y ver pasar el tiempo en un ambiente popular en el Oviedo antiguo. Precio medio.
Solo le pongo una estrella y eso porque no permite poner ninguna. Queríamos entrar a tomar un café y al acercarnos al escaparate a ver los dulces que tenía vimos que estaba lleno de pequeñas moscas que campaban a sus anchas por encima de ellos. Me pareció muy poco higiénico, creo que es algo muy importante a tener en cuenta. Quería probarlo por sus buenas reseñas pero ya no me da confianza entrar siquiera a tomar un café.
Los productos muy buenos, pero las chicas no eran muy agradables, quizá porque era día de mercado y estaban un poco saturadas. En general bien, recomendable.
Cuando vine para tomar un café y un muffin las camareras estaban haciendo mucho ruido lavando platos y les pedí hacerlo más suave porque casi me quedaba sordo, y me contestaron que es que estaban trabajando.supongo que era yo, el cliente el que les estaba molestando a hacer su trabajo. Además, la mesa estaba llena de migajas incluidas las sillas pero bueno, a lo mejor no daban abasto con tanta gente. Y al final el muffin por desgracia no estaba rico, parecía casi un pan habitual con un poco de glaseado. Y eso que por ejemplo las tartas que tienen son bastante buenas. En fin, salí con un cierto descontento