Vinoteca Platero

La verdad que fue un acierto, totalmente inesperado! El camarero super atento, nos recomendó en todo momento y nos explicó la diferencia entre los diferentes vinos, y dio hasta un pequeño aperitivo a nuestro perrrete! Totalmente recomendable, volveremos.

Da gusto ver al camarero trabajar, profesional.amable.técnico y pendiente de todo
Lugar muy ruidoso, procuro quedarme en la terraza.

Muy agradable para tomarte un vino y disfrutar con los amigos de una terraza céntrica y agradable. Si vas el primer viernes de cada mes, podrás disfrutar de una tapa de rico jamón recién cortado a cuchillo.

Un buen sitio para tomar vinos, cañas o lo que se tercie, el dueño es un crack. Solía venir a menudo cuando vivía en Piedras Blancas, ahora si cuadra paso y es de esos sitios que van a mejor, el cambio de decoración que han echo chulisimo

Buen vino y buen servicio, la chica nueva una maravilla muy simpatica y muy atenta han hecho un grandisimo fichaje, volveremos sin dudarlo!

Sitio perfecto para degustar un buen vino. Trato muy agradable por parte del dueño. Calle peatonal sin tráfico. Respecto al vino, sabe de lo que habla.

Los vinos con DO, dado su precio y variedad, se han de servir en mesa desde la botella, en lugar de llevar la copa ya servida sin que el cliente pueda ver lo que se va a tomar.

Estando de viaje por Asturias encontramos esta vinoteca en Piedras que nos pareció genial. Gran variedad de vinos, ponen pinchitos y el dueño es muy amable. Sin duda volvería.

Lugar muy concurrido de Piedras blancas, precios ni idea, pagaron los demás, buen lugar para ir, calle peatonal, sin coches, volveré seguro.

La ubicacion es bastante buena, tienen variedad de vinos: rioja, blancos, etc. Me gusta mucho la terraza. Aunque hay sitios mejores

El mejor lugar para disfrutar de un buen vino y para estar con los amigos el dueño una persona maravillosa

Sin duda un buen lugar para disfrutar de un buen vino.
Buen servicio.
Recomendable.

Es un lugar agradable y, generalmente, animado que está decorado con estilo. La atención al cliente es muy buena y el albariño que tienen para chatear resulta - ¡válgame Dios! -: buenísimo. Como cabría esperar hay una buena carta de vinos.
A la terraza -cubierta- llega la música y, para los ansiosos por el pincho: no se preocupen, no lo echarán de menos pues lo ofrecen cada poco.