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Muy buena experiencia,trankilidad y paseos por la naturaleza y relax,estancia fabulosa, habitación servicio amabilidad bueno encantada con Marixu y Ander para repetir volvemos fijo
Necesitaba un día tranquilo a solas para recargar pilas y me atendieron. Es muy tranquilo y la vista es increíble. Los dueños son agradables y discretos, en definitiva, tuve un muy buen descanso. El desayuno cumple su función, nada más y nada menos.
Buenas ubicación, habitación cómoda, personal agradable. Lo que más me gusto fue las vistas desde la terraza y el desayuno la cristalera con las vistas mientras desayunas, y la cafetera que te la ponen entera
El hotel está bien situado para disfrutar de Hondarribia, con unas vistas maravillosas. La acogida es amable. Las habitaciones son pequeñas. Desayuno resumen. Tenga cuidado, si es sensible al ruido, no hay insonorización entre las habitaciones y los perros ladran toda la noche en el vecindario. Agradable pero no muy relajante.
Estupenda casa rural en plena naturaleza, entre el mar y montaña, con vistas increíbles. Las habitaciones son sencillas y el baño un poco pequeño. Servicio súper amable, dispuesto a ayudarnos y dar explicaciones sobre la zona y qué hacer por los alrededores. Puedes usar la cocina para calentar comida, no para cocinar.
Un lugar ideal para desconectar del día a día. Contacto pleno con la naturaleza, muchas posibilidades de actividades al aire libre, en especial senderismo. Su espectacular terraza con vistas a la Bahía de Txingudi, dónde poder relajarse y leer un buen libro. Sin duda lo mejor es la atención y cuidado que Maritxu tiene con quienes se alojan en POSTIGU.
Hemos estado 3 días y ha sido una experiencia increíble, nos hemos sentido como en casa, desde el primer momento muy bien atendidos tanto por las señoras de la limpieza como por la dueña del caserío, han sido muy amables y agradables con nosotros en todo momento, la señora es una persona con mucha ilusión y hace todo con todo el cariño del mundo, no descuida ningún detalle, las vistas de la terraza son inmejorables, ver como anochece o llover por la noche.no hay mayor paz, esta muy cerca del pueblo, apenas 5 minutos en coche, y en medio de la montaña, si buscáis unos días de desconexion no veo mejor lugar ni mejor atención, también se pueden hacer muchas rutas por la montaña y hondarrubia es precioso, y se come muy bien, y una parada necesaria es el faro sin duda! Muchas gracias por el trato y la hospitaridad, ha sido un placer, volveremos pronto.se nota que la señora disfruta con lo que hace, ojalá nunca pierda esa ilusión. Jorge y Alina.
Lo mejor las vistas que tiene la casa. El desayuno un pedazo de pan y un croisant, ahhh y un cafecito. Nuestras habitaciones no tenian televisor, la dueña agradable. Me parece muy costoso para lo que es.
Te hacen sentir como en tu casa, mucha tranquilidad, amabilidad y esmero por que te sientas a gusto. No esperes grandes lujos ni diseños supermodernos. Pero tienes todo lo necesario para una cómoda estancia. Lo dicho: como en casa.
Naturaleza, silencio y vistas espectaculares del Valle y Hondarribia. Ander el propietario muy muy agradable. Merece la pena ir allí a descansar y disfrutar de su preciosa terraza con grandes vistas que llegan al Pirineo su las nubes los permiten. Habitaciones amplias. Pero para lo los modernos. No olvidéis que No es un hotel de 4* con lujos, es un Caserío muy bien preparado al que merece ir si vais a la zona o incluso si vais a recorrer costa.
Hemos disfrutado de una semana de estancia en agosto. Desde que llegamos, tanto Maritxu como Ander y Sonia han estado pendientes de todos los detalles para que nos sintiéramos como en casa. Habitaciones sencillas pero cómodas, desayuno abundante y una terraza espectacular en mitad de la naturaleza y a un paso del núcleo urbano. Vacaciones perfectas, repetiremos!
Estuve en 2010 creo recordar, he buscado ahora para dejar una reseña debido a la situación actual, no podrán trabajar y una manera de ayudar espero sea dejar por escrito lo maravillosa que fue la estancia allí, en aquel momento había un señor mayor, muy muy amable y de conversación muy interesante. La casa es espectacularmente preciosa, con unas vistas para morirse, recuerdo quedarnos en esa sala con el gran ventanal, viendo caer la tarde, una gran experiencia. La habitación tenía todo lo que se necesitaba, la cama era muy cómoda y el desayuno riquísimo. Estuvimos solos y muy tranquilos. En su momento le dije al hombre de la casa que volvería, y siempre lo he tenido en mente, cuando podamos volver a salir de nuestras casas vendré con mi actual pareja a la que le he hablado varias veces de esta casa rural que me enamoró. Gracias por la buena atención aquella vez, deseándoos lo mejor.
Los únicos que no an cambiado en hondarribi son los propietarios de este agro turismo.que acogen como en tu casa.sitio con total tranquilidad y muy acogedora.el mejor sitio donde poder descansar y poder disfrutar del pueblo.gracias por todo mi maritxu.prometo volver a visitarte cuando pueda.te pongo esta nota.simplemente porque no as cambiado nada.desde que era una enana hasta hoy en día.y espero que sigas como tal.esta nota te lo mereces por todo lo que as echo y haces todavía.de corazón.
Muy amable Maritxu, la persona que lleva el hospedaje, un pequeño paraíso de Hondarribia que recomiendo encarecidamente. Se duerme en una paz inusual para nosotros comparado con otros hospedajes, las camas súper confortables, y las almohadas una maravilla. Le quito una estrella porque el desayuno aunque muy bueno, algo escaso, debería haber variedad o al menos más pan para tostadas y fruta.
Stopped overnight without notice absolutely brilliant place stunning views had a whole suite including kitchen beers breakfast included beers/milk in fridge Tea/Coffee available lovely people we couldn't speak Spanish owner didn't have word of English
Entorno magnífico, muy buena atención al cliente. Habitaciones agradables y una terraza espectacular en la que se está muy agusto. Todo muy limpio. Lugar muy tranquilo, se descansa muy bien. Bien comunicado. La propietaria es una mujer muy atenta, agradable y encantadora.
Las habitaciones impecables y limpias al extremo, las camas excelentes, la terraza una maravilla, el desayuno delicioso, las vistas espectaculares y el trato de Marichu lo mejor del mundo nos hemos sentido como en casa. Que Dios te mucha energia para continuar haciendo lo que tan bien haces.
Estuvimos en Agosto un sitio muy bonito para relajarse la terraza para desayunar con unas vista muy bonita la habitación muy limpia y la dueña una señora encantadora muy atenta lo recomiendo
Un lugar excepcional, el trato excelente, desayuno incluido con el alojamiento, flexibilidad horaria. Un lugar muy tranquilo, acogedor y agradable. Te hacen sentir como en casa