Bar El Toloño

Que decir de este lugar emblemático de Vitoria da igual que vayas de tapas que vayas a tomar cubatas que vayas a tomar un café te vayas a comer siempre vas a encontrar buen trato buena calidad y aunque parezca mentira buenos precios en relación a lo que ofrecen. sitio donde tienes que ir si o si de obligado para el turista y para el vitoriano.
No puedes dejar de venir

Este local no tiene nada que enviadiar a los de Donostia. Ni en calidad ni en precio.
Los pintxos, cuando no es la semana del pintxo, pues muy buenos pero nada especial. Eso sí, en la semana del pintxo extraordinarios y muy elaborados. Y a precio de estrella Michelin. Caro pero siempre lleno.

Espectacular y variada barra de pinchos con una variedad de vinos para combinar un buen aperitivo

Hemos ido 16 personas. El menú degustación impresionante, el trato de alérgenos para celiacos impecable, servicio de 10 y adaptación de comida para niños. SÚPER recomendable. Si volvemos a Vitoria, iremos sin dudarlo.

Sitio muy céntrico y con buenos pintxos. Había mucha gente cuando fuimos pero era de esperar yendo en el puente de diciembre.

Lugar muy céntrico para tomar algo y degustar unos pintxos. Terraza amplia y con sombrillas. Los pintxos muy variados y muy elaborados.

Pasamos por el restaurante al final de un pequeño recorrido de pintxos pero decidimos no dejarlo pasar por sus reseñas. Decir que lo que tomamos estuvo a la altura de los comentarios, bueno y buen servicio. Lástima que ya era el final pero en otra visita a Vitoria lo tendremos en cuenta.

Todos los pinchos muy ricos y los camareros súper amables. Quizás un poco caro para la cantidad de comida, por eso no le doy las 5 estrellas. Quitando eso, muy recomendable.

Se están pasando con los precios: tres crianzas y dos pinchos de jamón, 14 euros. Un robo a mano armada y eso que les han hecho una terraza fantastica con el dinero de todos.

En Vitoria, el lugar de referencia.
Gran terraza, y mejor dentro.

Para repetir

Comi un pincho de tortilla a la que doy un 3.5 sobre 5
Al pincho de jamon con pimiento verde un 4 sobre 5

Me ha gustado mucho el bar.muy bonito.gente muy amable.por ponerle un pero, aunque a nosotros nos bino un poco tarde la comida estaba todo buenísimo

Los pinchos más ricos de toda la ciudad, material de primera, sitio emblemático personal súper amable y profesionales

Otro de mis favoritos en Vitoria, muy buenos pintxos tanto fríos como calientes te harán pasar una buen rato, muy buenos vinos además de la cerveza te harán un maridaje perfecto. Uno de mis pintxos favoritos fríos es el de Pepperoncini y calientes el de huevo a baja temperatura trufado, ambos espectaculares, e imposible no repetir cuando los pruebas. Totalmente recomendable.

Toloño es todo un referente en el mundo de los pinchos en Vitoria
Un lugar sin duda donde degustar magníficas producciones muy creativas de lo más delicioso para el paladar
No quiero extenderme hay que probarlo te lo recomiendo sin duda

Siempre un placer visitar a la familia fuentes y sus camarer@s y cociner@s cada vez se superan.cuando nos volvemos a encontrar?

Atención muy correcta, todo muy rico y bien presentado. Aún y a pesar de ser hora punta. Un 10 por el servicio. Siempre con la sonrisa. Muy bien!

Experiencia excelente tanto por la comida como por el barman que nos atendió.
Fuimos sentados en el bar para cenar y fue un placer tener a un camero tan majo para atendernos.

Date un capricho de pintxos sabrosos, no sabrás que elegir todo es suculento y admirable, date una vuelta y disfruta

Gran variedad de pinchos y de mucha calidad. Probamos varios y estaban todos exquisitos. Parada obligada si vas a Vitoria.

He estado por primera vez este finde y me ha gustado mucho el ambiente y la buena educación de las personas que trabajan.
El moscato, estupendo

Que decir de este lugar emblemático de Vitoria da igual que vayas de tapas que vayas a tomar cubatas que vayas a tomar un café te vayas a comer siempre vas a encontrar buen trato buena calidad y aunque parezca mentira buenos precios en relación a lo que ofrecen está claro que no vas a encontrar pinchos de barrio de un euro pero lo que ofrecen tiene buen precio porque es de muy buena calidad es un sitio donde tienes que ir si o si de obligado para el turista y para el vitoriano

Buenas tapas (tiene una barra llena de pintxos, clásicos y modernos) y buenísimas raciones, es informal e ideal para celebraciones, también vende productos para llevar (aceite, sal de Añana, vinos, paté y muchísimas artículos más) depende que noche hay música en directo y además está muy bien ubicado, en el mismo centro

Bar de pintxos. Probamos 7 pintxos diferentes y todos estaban buenísimos. Local muy agradable y moderno. Precio contenido. Ojalá podamos volver pronto.

Buen género, pero política poco responsable. Atendían a una boda en el local contiguo y cerraron la cocina para la clientela. No pudimos probar ni un solo pintxo de cocina aunque, siguiendo las indicaciones de los camareros (muy modernos) estuvimos 40 minutos esperando para ello.

Maravilloso para tomar pinchos y cerveza o vino! Riquísimos todos los pinchos! Y la cerveza un lujo! Servida en copa! Una mención especial para la camarera que nos atendió! Es. Valenciana! Muy simpática y profesional! Muchas gracias por tu trato tan bueno!

El pintxo de ventresca está increíble. Llegamos un viernes a las 11 y nos dijeron que sólo podiamos cenar lo que quedaba en el mostrador

Un bar fantástico, de gran calidad en sus elaboraciónes de pintxos (tapas). Para mi bolsillo un poco caro.

Buen local de Pintxos en una zona muy céntrica en el casco histórico.
Una buena barra de Pintxos, pero los buenos, buenos, los tienes que pedir y merecen la pena, en especial el de Txangurro, el risotto y pulpo. En general todo está muy bueno.
También tienen una buena bodega.
Buena elección.

Visita obligada en Gasteiz. Amplia barra de pintxos y de gustos exquisitos. Posibilidad de picoteo y espacio reservado para eventos particulares. No apto para todos los bolsillos

Es un bar de postureo de Vitoria-Gasteiz, solo van los pijos y los del PP. No merece la pena. A mí la última vez me atendieron de pena, yo queriendo pagar al barman y el jovencito diciéndome que la había pagado de más, a ver si le estaba vacilando.