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Café mítico del centro de Bilbao donde pasar un rato agradable y tomar una pequeña pausa si estás pasando unos días en Bilbao.
Lo mejor que puedo destacar del lugar es su historia en sí, se respira historia y tradición en sus paredes. El café está rico, y el personal es súper amable. Un sitio que recomiendo simplemente por la experiencia de tomar algo en un sitio así.
Muy bonita decoración. El camarero fue increíblemente grosero. Estaba golpeando los platos frente a los clientes y hablándoles sin rodeos. Algunos de los platos estaban buenos, como las croquetas y el pulpo, sin embargo, el cordero empanado y los nachos no eran muy buenos y eran más bien algo que esperaría encontrar en un pub local.
Hermosa barra de pinxtos con azulejos. Las brochetas de cordero estaban deliciosas al igual que los otros pinxtos. He visto algunas otras reseñas sobre el servicio, pero creo que es la barrera del idioma. Sea paciente y use esto como una oportunidad para practicar su español/euskera. ¡Nuestro servicio fue excelente!
Instalaciones bien en general, alguna máquina más seria necesario en mi opinión, y la sauna 4 o 5 personas creo que sería suficiente respetando las normas.
Qué pena de servicio. Que en plena pandemia no te limpien la mesa y al decirlo te den una bayeta para que te la limpies tú es una vergüenza.y para colmo las muselinas no son como las de antes. Pues eso.
Siendo un clásico de Bilbao, con mucha solera. Para mi gusto deberían actualizarlo un poco. Los camareros no son muy amables. Pero tiene buenos pintxos, y sobre todo unos pinchos morunos deliciosos. Posee dos zonas, una más para estar en la barra, y la otra más para comer. También tiene terraza.
Un clásico de los cafés de Bilbao. Abierto en 1903 siempre está lleno a re enter y eso se debe a su gran relación calidad precio y a la variedad de tapas. Muy buenos los pinchos morunos de Ameh.
Un clásico de Bilbao. Decoración de comienzos del siglo XX ambientada en la arquitectura musulmana. Pinchos morunos. Menú del día. Mesas para charlar, tomar café o comer. Barra con pinchos. Cervezas y vinos. Muy agradable. Cita obligada para visitantes y autóctonos.
El Iruña es un café clásico, de sabor añejo, situado en una zona imponente. La decoración arabesca te transporta a Andalucía, hasta una pequeña Alhambra. Un lugar digno de visitar.
Rincón típico para tomarse unas cañas acompañadas de algún pintxo. Si te gusta el cordero, tienen una buena brocheta. Salones elegantes para cenas de grupo o empresa
Después de estar más de cinco minutos esperando a ser atendidos, nos hemos tenido que marchar, creo que tendrían que poner más camareros y por supuesto profesionales
Restaurante que conserva la esencia de su época, donde disfrutar de un desayuno, una buena comida o picar unos pinchos rodeado de decoración antigua. Si estás de viaje de negocios se puede trabajar junto a una de sus ventanas aunque contar con un enchufe es algo complicado. La amabilidad de sus camareros, la originalidad del local y los buenos pinchos hacen de este restaurante un lugar para visitar.
Es un local emblemático y de visita obligada para el turista, con una gran variedad de pinchos de calidad, pero comí un menú del día que me decepcionó y el trato tampoco fue muy bueno. Éramos un grupo muy grande de comida de empresa, así que no hablo solo por mi elección personal
El Café Iruña es un clásico en Bilbao, los pintxos están buenísimos, especialmente los pinchos morunos. La decoración del local y el ambiente no te defraudarán. De obligada visita para el turista
Casi siempre que visito Bilbao acabo allí de una manera u otra. El sitio alberga una hermosa decadencia, me parece una maravilla y contrasta en lo bien que hacen lo que hacen. Esos pinchos morunos tan buenos y la última vez que estuve comí el menú de fin de semana que era muy variado pero muy de aquí, con ricos pescados y tradición, estuvo todo chapeau!