Casa de Espiritualidad Jesús-María

Una Casa muy bien preparada para pasar unos dias de descanso o de retiro. Especialmente apta para grupos por las salas y capillas que tiene. Los grupos de jovenes encontraran un albergue moderno y adaptado. En un entorno hermoso por el paisaje. Y muy cerca de la basílica de Loyola.

Excelente acogida por las religiosas y personal seglar. Lugar de paz, invita a la oración, preciosas vistas, rodeado de naturaleza. Habitacion confortable y muy buena comida natural y tradicional.

Fabuleux!
Ambiance, personnel, l'endroit magique.
J'avais l'impression de dormir dans un château.
Le petit dej partait
Rien à dire de plus. Je recommande sans hésitations

Lugar de recogimiento y presencia de Dios, instalaciones cómoda, limpia, agradable; con capillas para Orar y encontrar la Gracia, Paz y Amor.

Acogedor y buen lugar para descansar, desconectar y nutrirse. Las hermanas que dirigen y sirven en la casa todo un testimonio de sencillez y entrega

Humilde, muy cómoda y acogedora. Se come muy bien. Ideal para hacer un retiro de Emaús o unos ejercicios espirituales. Experiencia íntima y memorable. Huerto agradable para pasear, y el entorno es fantástico. Todo invita a la oración y la meditación.

Es una casa qué la conozco hace bastante tiempo y merece la pena estar aquí. El trato y la casa está muy bien.

Nos hospedamos allí el año pasado, son personas muy amables, pero una cosa no quita la otra, el precio está fuera de lugar, por la zona hay lugares muchísimo mejores en calidad y más baratos. Nos pusieron una habitación vieja con el suelo carcomido, los sanitarios lamentables, con las ventanas destrozadas y arañas por las paredes. Por el precio que cobran por la comida o el desayuno tenéis varios bares muy cerca donde pagareis la mitad y mejoraréis mucho la calidad. No es suficiente la buena intención, hay que ser consecuente con lo que uno tiene y poner precios proporcionales a la realidad del servicio que se presta.