Don Cecilio Guesthouse (Parte Vieja)

Estoy hospedado aqui en este momento, segundo dia de seis. Aqui es imposible descansar ya que la insonorización no es que sea mala, es inexistente y al estar ubicado en una calle de bares esta es imprescendible. Acabamos de volver a la habitación tras dejarla libre a las 9 AM y esta sin limpiar ni asear ni hacer la cama. Nos quedan 4 dias mas aqui. Espero no tener que tomar mas pasos legales, pero si es asi no tendré duda en hacerlo.

Céntrico. Genial para explorar la ciudad. Habitaciones modernas con pequeñas peculiaridades.

Céntrico aunque sin escuchar el ruido de la calle, habitaciones de muy buen tamaño, espaciosas y con todo lo necesario. El único problema fue el baño, la puerta no se cerraba bien y el techo tenía muchas humedades, por lo demás muy recomendable para estar cerca de todo lo que hay que ver en Donosti!

- Buena ubicación
- Cama incómoda
- Instalaciones anticuadas
- Wifi inutilizable
- Toallas muy viejas y sucias.
- Todos estos son inaceptables dado el alto precio. Relación precio/calidad patética.

Pasamos 4 noches en una de las habitaciones económicas por el precio de 500 euros. La ubicación del hotel era buena y la cama era cómoda. Sin embargo, solo teníamos una ventana muy pequeña que daba a un patio interior. No entraba luz del día en la habitación durante el día.era desagradable. Además, cuando abrimos la ventana, un olor a pescado entró en la habitación debido al restaurante de abajo. El baño era anticuado pero funcional. Encontramos este precio bastante caro en comparación con la habitación. Sin embargo, sigue habiendo en los precios de la vivienda en San Sebastián. Concretamente, el alojamiento era adecuado solo para dormir allí por la noche.

Cuando quieres visitar una ciudad y usar el alojamiento solo para descansar, esta pensión es adecuada por su ubicación en plena zona vieja. Si le doy tres estrellas es porque las habitaciones económicas son muy pequeñas (al igual que el baño) con armario mínimo y dan a un patio interior minúsculo. Cualquier ruido se escucha muchísimo. En la que yo estuve había una grieta enorme en el techo que continuaba en una de las paredes y te queda la duda de si terminará abriéndose. Por lo demás, cuidan la limpieza, la cama es cómoda, la ornamentación básica pero con estilo, el secador es potente y la presión del cabezal de ducha es estupenda para quienes tenemos melena.

La insonorización muy mala, un canchondeo por parte de los clientes que no respetan horas de silencio, por lo tanto no se descansa. Sobresaltos cada vez que llega alguien por la noche y ya no digo si encima hay que dar la cara y llamar la atención, no creo que sea deber de ningún cliente el que tenga que dar la cara porque no hay nadie que se haga responsable. Mucha cámara para nada. Calidad precio mala. No volveré. Voy a decir algo bueno, y es que está en el casco viejo y en zona de tapeo.