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Un sitio decepcionante, lo unico bueno es la ubicación y es por lo que siempre suele tener gente en la terraza. Parece un bar tradicional de toda la vida donde te vas a encontrar a unos camareros atentos y te encuentras todo lo contrario. Un café pésimo y muy caro, la atención que deja mucho que desear. Entramos a la barra a pedir porque llevábamos un rato de espera, te obligan a esperar en la terraza para cobrarte el servicio y además se confundieron con la comanda.
Hemos estado hoy comiendo a base de pintxos y muy agusto la verdad. Es un local tradicional, en el cual hay varias posibilidades de plantearse comer el plato del día, comer pintxos, comer el menú etc
Precio del cafe como en el centro de Paris, un robo señores. Veo que han subido una foto de los precios. Yo solo se que por un cortado me han cobrado 1'90€, no 1'60€ como ponen en la foto.
Estamos en la mesa de la terraza esperando a que algún camarero nos pregunte lo que queremos tomar, al ver que no salen camareros, decidimos entrar para pedir. Despues de 10 minutos de espera consigo que me atiendan en barra para decirme que nos lo llevan fuera a la terraza para cobrarnos el famoso "servicio de terraza" que brilla por su ausencia. En conclusion, 4€ por un cafe con leche y uno cortado. Sin palabras, se lo decimos al camarero que nos sirve (con la macarilla debajo de la nariz) y nos dice con chuleria, que es lo que hay.en fin, no volveremos.
Estuvimos de paso y nos atendieron para menú del día aunque quedaban solo 10 min para el cierre de cocina. Además, el menú estuvo muy bien y el servicio excelente. Buenos precios y gran variedad.
Terraza acogedora, plaza tranquila, camareros amables. Plato del día 10€ con postre y bebida. Riquísima paella y las tartas de queso y de arroz insuperables. 100% recomendado!
Tomamos unos destornis y estaban buenisimos. El precio un poco caro. Pero estando en el centro y con esta que les esta cayendo a los hosteleros.casi justificado.
No me pareció un lugar seguro. Gel agotado y mesas en el interior en las que se reunían más d 4 personas. El Lepanto en calidad de servicio no es lo que fue.
Un clásico de Bilbao que ha sabido reinventarse. Excelente barra de pintxos, buen café y buena selección de vinos. Además cuenta con una excelente ubicación en una plaza del centro de Bilbao, estratégicamente situada. Disfruta de una buena terraza.
Muy amables. Sus precios son altos pero la calidad de su producto es sobresaliente. Es muy recomendable por las mañanas su desayuno: por poco dinero (comparado con los alrededores) muy buen café, una tortilla excepcional -los pintxos aunque clásicos son buenísimos y el de tortilla con jamón y queso destaca- y un zumo de naranja natural grande. Además, sus camareros son rápidos, educados y de un trato maravilloso. Zorionak
Histórico de la hostelería Bilbaína. Centrico y bien situado. Terraza exterior, comedor interior y mesas junto a barra. Pintxos, raciones, Sartenekos, menús.dispone de todas las opciones. Acompañadas de de una buena selección de "caldos ". Servicio ágil y atento.
En mi visita a Bilbao, decidimos hacer parada en su local y comer algo, nos cobraron una caña que no consumimos, nos cobraron un plato del día completo, cuando solo pedimos la ensalada y para más colmo de males nos cobran distinto a lo que dice el recibo. El trato de lo último, me parece un acto de desprecio desde el principio que nos atendió fue muy malo, al ver que no éramos españoles, nos trato como a unos turistas tontos, no considero que de forma xenofoba, pero si con falta de atención. Creo que mucho que mejorar y mucho que respetar a las personas. Definitivamente no volveré a ir a ese local.
Mal. Yo no se si tenia mal dia el camarero, pero servicio pésimo, de mala gana y dos pintxos que pedí muy escasos y malos. Ademas que se le desmontaron enteros al servirlos.pensaba que tenia mas calidad este sitio. No vuelvo
Como siempre, un referente en lo que respecta al buen hacer. Magníficos pintxos, atención exquisita, ambiente fabuloso.uno de los mejores bares de poteo y picoteo en Bilbao.
Siempre me ha gustado desayunar aquí, me gusta la plazoleta, todo el entorno. Tomar un buen café con un croissant a la plancha un sábado por la mañana es un gran plan.
Muy buena barra de pintxos. Bien situado y con bonita terraza para tomar algo al aire libre, aunque suele estar bastante llena y es difícil coger sitio. Sitio "elegante", se percibe que es de cierto nivel y de gente de un cierto nivel social. Camareros y servicio muy bueno y profesional. Bajo mi punto de vista demasiado caro, al menos el zurito, que es lo que yo tomé y me costó 1'65 €uros, pero eso ya depende de como va la economía de cada uno. Recomendable si se está por esa zona.
Nos hacen levantarnos de una mesa a 3 personas cuando íbamos a pedir unos pintxos para dársela a una pareja de mujeres con la excusa de que iban a comer. Acabaron comiendo pintxos como nosotros. Un servicio pésimo. No volveré