Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La verdad que me atendió una chica rubia súper simpática. Desde el primer momento detecto mis necesidades y eso que no era fácil que era para un regalo. Muy agradecida por la atención y la calidad del producto que regale!
Siempre acudo a esta tienda cuando tengo que comprar ropa interior para prendas "imposibles". En esta ocasión acudí en busca de un sujetador que sujetase bien el pecho y me permitiera tenerlo bien colocado con una prenda de escote bastante pronunciado. Un vestido para una ocasión especial. Me ayudaron amablemente a elegir el modelo y la talla de justo lo que estaba buscando. Muy amables y profesionales. Sin duda, volveré, como siempre lo hago.
Pésima atención por parte de las dependientas. Maleducadas y con cero de carisma. Se nota que no les gusta lo que hacen. Es cuestión de tiempo que ese Oysho se vaya al garete … el borderío de las susodichas no tiene límites. Sólo con la gente que conozco que ha dejado de comprar ahí por la actitud de las trabajadoras hacia el cliente deberían haber cerrado ya. Lo que digo … que alegría el día que lo vea cerrado y todas en la cola del paro.
Oysho y su gordofobia y hablo desde una talla 40, no me valen sus prendas pero es que no hacen tallas para mujeres reales. Dejen de promover la anorexia!
Me parece un mínimo saber lo que se vende. Se nota que el negocio no es de ellas. Me mandaron a mi casa con prendas que no eran de mi talla y claro luego no hay devoluciones ni responsabilidades. Dinero perdido. No vuelvo.
Ayer compré unas sandalias de goma en oysho y me hacen un daño terrible. Se las he dado a mi hija pensando que sería cosa mía y a ella también le han destrozado los pies. Son esas con una franja ancha que va de un lado a otro del pie. No volveré a comprar jamás calzado en esta tienda. Dinero perdido.
La que trae los pedidos online una borde. Le pedí si podía coger mi pedido tmb cuando iba a recoger el de otra clienta, me miró de arriba abajo y me soltó un "cuando vuelva, te lo miro".
Trabajar de cara al público exige amabilidad, simpatía y habilidades comunicativas. En esta tienda las dependientas quitando una contada carecen de ello.
La atención es buena por lo general y traen cosas preciosas muchas veces, la pena es que en cuestión de tallas de pecho tienen muy limitado el tallaje, si no, me lo compraba todo, me encanta! Solo por eso no le doy 5 estrellas.
Deberían darles un premio por antipatía. Preguntamos si los probadores se abrirían en algún momento de la tarde y nos contestaron con cara de asco y sin mirarnos, que no.
Siempre ha sido una tienda de lencería y pijamas, pero ahora casi que hay más ropa de deporte que de cama. Los pijamas, batas t zapatillas son originales, muchos de esos que parecen peluches. También tienen necrseres a juego con la colección de los pijamas. Ahora mismo casi que de lo que menos hay son bragas y sujetadores.