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Asun y Ramón son un Dreamteam, cuidan mucho la atención al cliente con un montón de detalles, siempre siguiendo la excelente cortesía clásica. Aquí se corta a tijeras o con máquina, según el gusto del cliente. Para pedir cita hay que llamar o pasar por la barbería, y a parte de la cita siempre te llevas un saludo amable y una sonrisa. Es más que una simple barbería, es un auténtico lugar de bienestar. Le deseo a Ramón todo lo mejor que se recupere pronto!
Un corte de pelo horroroso, pedí que se me recortara el pelo para mantener el mismo tipo de corte, y el peluquero me hizo lo que le dio la gana hacerme. Le dije que llevaba el pelo despeinado y me lo cortó para llevarlo peinado. Estoy pensando en raparme. NO VOY A VOLVER NUNCA,