Bungalows Atindana

La zona super tranquila, el dueño nos recibió con un vinito frío típico canario entre otros detalles como plátanos y chocolatinas. El bungalow estaba muy limpio, una terraza estupenda. Encontramos todo lo necesario incluso sombrillas, sillas y neverita para la playa. Todo fenomenal, es un excelente anfitrión. Repetiremos seguro.

En un conjunto de bungalows preciosos bien comunicado con la playa cerca de los centros comerciales con una recepción y un servicio encantador por parte de jacomar y familia lo recomiendo para pasar las vacaciones tranquilito

Muy buena limpieza interior y exterior, la vegetación bien cuidada, la piscina bien cuidada. Uno de los mejores en los que he estado.

Bungalows Atindana (Islas Canarias, España) en los años 70 y 80 era un lugar de tanta felicidad como un niño. Recuerdo alimentar a los pequeños gatos callejeros en el área por las mañanas para que siempre se quedaran y nos hicieran compañía. Estábamos pegados a la televisión en el vestíbulo cuando la princesa Diana se casó, fuimos de excursión a la playa, que no tenía un paseo marítimo en ese momento, solo unas pocas chozas de madera que ofrecían deliciosos lenguados a la parrilla o fritos y calamares fritos con alioli. Avance rápido hasta 2019, Atindana está actualizado pero aún parece que lo recordé. Los bungalows son algo espartanos, solo lo necesario en cuanto a mobiliario, pero limpios y suficientes. Las piscinas están limpias. Un gran lugar para "escaparse" y recargar energías.

Se respira tranquilidad, instalaciones al día y sus jardines y piscina muy bien llevados

La mayoria son de propietarios, pocos en explotacion y necesitan ser renovados en mobiliario piscina de fase 2 muy buena

Bungalows Atindana in the 70' and 80's was such a place of happiness for a child. I remember feeding the little stray cats in the area in the mornings so they always hung around, and we were glued to the TV in the lobby when princess Diana got married, hiked to the beach, which had no board walk at that time, only a few wooden shacks that offered delicious grilled or fried Sole with Aioli. Fast forward to 2019, Atindana updated a bit but still looks like I remembered it. The bungalows are spartan, only what you need in terms of furniture, but clean and sufficient. A great place to 'get away' and recharge.