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La pizza estaba bien, no me dejaron sentarme diciendo que todas las mesas están reservadas a pesar de que muchas estaban libres y no me iba a quedar por mucho tiempo.
La pizzería cerca de la playa principal de Lascanteras es una verdadera joya culinaria. A pesar de su pequeño tamaño, el lugar es muy acogedor y te hace sentir como en casa. He de decir que nunca había comido una pizza tan rica en Gran Canaria. La calidad de los ingredientes es altísima y se nota el empeño que pone Luigi en la elaboración de sus pizzas. Los ingredientes son frescos y abundantes, y cada bocado es una explosión de sabor. Además, el personal es extremadamente amable y atento a las necesidades del cliente. Aunque el lugar es pequeño, el servicio es rápido y eficiente. Sólo puedo recomendar esta pizzería a cualquiera que busque una verdadera experiencia gastronómica en Gran Canaria. Cinco estrellas son muy pocas para describir la bondad de las pizzas que se sirven aquí.