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Gran variedad de postres helados y tartas. Vamos a darle un voto de confianza ya que el producto estaba bueno pero el servicio falló tres de cinco. Vamos a pensar que todos somos humanos y tenemos días espesos.
Un sitio muy acogedor con una amplia carta para comer desde pizza, platos combinados, terminando con una de las deliciosas tartas caseras de elaboración propia o un suculento helado. Ideal para ir con toda la familia.
Como ha caído el nivel, horrible! Primero mal atendimiento por la camarera, el camarero algo mejor, pero no compensa, la cocinera mal educada, no se sabe dirigir a los clientes. Luego no tienen cosas de la carta tan básicas como croissants, pides algo y hasta que no llega a la cocina no saben si tienen o no. Tomate podrido, comida recién salida y fría. El baño sucio, papeleras a rebozar.
El local está un poco envejecido, le haría falta un tapizado a las butacas pero los helados siguen siendo igual que el primer día, buenísimos. Recomiendo la tarta de fresas.
No lo conocía y ha quedado en mi lista de sitios especialistas en tartas. Por lo visto los helados también están muy bien pero no llegue a probarlos. En concreto el Brownie y la tarta Sacher un espectáculo digno de ir a propósito solo por probarlos
El tema de los cuadros de gatos es un tanto perturbador, pero cuando te centras en el pedazo de tarta en su punto y deliciosa que tienes delante se te pasa.
Cuando las tartas estan frescas son divinas mi preferida la de chocolates con fresas aunque deberian poner mas fresas jejejee lo recomiendo acogedor lastima se fue el chico que atendía super bien y presentaba las tartas No he comido, ni probado los helados alli asi que sólo puedo valorar las tartas los cafe bien Pero le falta su respectiva galletica.