Escuela de Taekwondo Arirang

Ambiente bueno, los niños y niñas aprenden valores y poco a poco van aumentando su agilidad, concentración y motricidad.

Un gran club donde no sólo se enseña taekwondo, también valores y compañerismo, mi hija y yo estamos desde hace años y no podemos estar más contentos del trato recibido y de la calidad de la enseñanza

Muchas gracias y felicitarles por su labor. Mi hijo está super contento a aprendido que con esfuerzo las cosas se pueden conseguir, Buenos compañeros y excelentes profesionales.

Un gran club, una gran familia donde se fomentan grandes valores como el respeto y la disciplina, siempre desde el cariño. Un gran equipo humano que logra sacar lo mejor de cada niño animándoles en cada paso y en cada logro. Mis dos hijos llevan años y no pueden estar en mejores manos que en las de sus maestros. Por muchos más años y vivencias juntos! Felicidades por un trabajo espléndido con los críos!

Llevo 6-7 meses de alumno. Estoy encantado con las enseñanzas (a las constancia, a la disciplina, a la autoestima,) Recomiendo para cualquier edad, no sólo niños.

Sin lugar a dudas el mejor club donde he podido apuntar a mi hijo. No sólo aprenden el Taekwondo y hacen deporte sino que adquieren unos valores y una educacion que les servirá mucho para su futuro. Enhorabuena Arirang sigan así x muchos años

Más que un club, una gran familia. Mis hijos están encantados, no sólo les enseñan a amar el taekwondo si no también valores y respeto por sus compañeros y por ellos mismos.

Un gran club y grandes maestros, sin duda mis hijas estan en buenas manos, recomiendo este club y como no, dar las gracias por dejarnos formar parte de esta familia. Muchas gracias escuela taekwondo arirang.

Cualquier persona que comprenda el valor de las artes marciales es capaz de valorar la filosofía y la metodología de trabajo empleada por los increíblemente cualificados profesores. Un ambiente totalmente de familia. Muchísimas gracias por su labor.

Es un Club maravilloso, un equipo muy profesional, enseñan a los niños la disciplina, compañerismo y amor. Tengo a mis nietos felices de compartir con esta gran familia. Los padres, alumnos y profesores tienen todos muy buena comunicación. Estoy agradecida de que mis nietos estén en el Club Arirang

Excelente lugar con grandes maestros. Mis hijos están encantados no solo aprenden taekwondo, también les enseñan valores y respeto siempre de manera muy lúdica. Muy buen ambiente, donde te apoyan y ayudan a superar objetivos.

Es un club maravilloso donde los niños aprenden valores y disciplina, lo recomiendo 100 ×100.

He entrenado con Juan Carlos, el maestro del club, desde que tenía 6 años (paso de los treinta). He sido testigo durante décadas del esfuerzo y dedicación que ha invertido en el gimnasio y en todos sus alumnos, asegurando que todos y cada unos de ellos progresen según sus capacidades y posibilidades de dedicación. Las horas extra y la planificación previa son la norma y es que la cuota mensual es la contribución de todos para pagar los gastos del local, las clases son evidente vocación y eso se nota.
La práctica del taekwondo ayuda a los niños a valorar el esfuerzo, la disciplina y el saber estar, a la par que contribuye enormemente a fortalecer cuerpo y mente. Estas son cosas que cualquier practicante puede encontrar en este gimnasio, eso sí, siempre que esté dispuesto a aceptar lo que en él se enseña y mostrar la perseverancia que se requiere.

Esta reseña, que viene de alguien con largo historial con este gimnasio, tiene una estrella con el fin de agruparla con aquellas reseñas negativas (al menos las de principio de junio de 2023) que comenta. La reseña de Nei Quintero (y es de suponer que la de Juan Carlos C, que debe de ser un desafortunado familiar) es la de una madre que, creyéndose más conocedora de artes marciales que aquellos que llevan cuarenta años practicando y alrededor de treinta enseñando, exige los intervalos de tiempo en que sus niñas deben cambiar de grado. Tras explicársele que en este gimnasio el cinturón no se regala, sino que cada alumno debe progresar lo necesario, esta señora dejó de llevar a sus niñas y, un mes después, añadió una reseña difamatoria por la que espero que el club tome medidas para denunciar y tenga que pagar la indemnización que corresponde. No sé qué es más penoso, si la actitud de soberbia sin conocimiento que la respalde o lo infantil del burdo intento de difamación un mes después; sí que es larga su rabieta.

Cuando ves a tus hijos tan ilusionados y con tantas ganas de seguir aprendiendo, te das cuenta que están en el lugar adecuado. Constancia, disciplina y aprendizaje, son tres de sus principales valores. Como padres, gran experiencia, tanto en el trabajo diario, viajes, competiciones, etc. Feliz de formar parte de la familia Arirang. Gran club y grandes maestros!

Confianza, profesionalidad, FAMILIA, disciplina, respeto, compañerismo.y podría seguir. Mi hijo lleva 7 años en el Club ARIRANG y ha aprendido no sólo en lo deportivo sino además en valores. Muy buenos maestros!

Toda la vida formando parte de esta familia llamada Arirang, miles de experiencias vividas y un camino lleno de aprendizaje y disciplina, siempre acompañados de nuestro maestro y los demás compañeros. Es imposible no recomendar esta escuela, un lugar donde se respira esfuerzo, disciplina y compañerismo. Si quieres aprender taekwondo, no hay mejor lugar.

Gran escuela de Taekwondo llevada por parte de maestros dotados de experiencia, currículum y buen hacer. No sólo se adquieren las habilidades y destrezas propias del arte marcial sino que se le inculca a los niños y jóvenes valores tan importantes para sus desarrollos como el compañerismo, la empatía, el esfuerzo o la disciplina.siempre desde el cariño al menor y teniendo en cuenta y valorando las capacidades y aptitudes de cada uno de manera individual.
Mi hija de 9 años lleva un año apuntada y estamos su madre y yo encantados, de hecho hasta yo a mis 50 años me he animado y muy orgulloso con mi cinturón blanco (por ahora).
Resumiendo los niños hacen deporte y evolucionan personalmente en las mejores manos.