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No hablo español, pero la camarera fue muy amable y me ofreció un plato de marisco. Mi marido pidió un plato con carne. Lamentablemente no tengo idea de cómo se llaman estos platos, pero debo decir que estaban deliciosos. maravillosamente preparado y sazonado. La espera para la comida fue bastante larga, pero valió la pena. todo cocinado fresco. ¡Lo recomiendo altamente! ¡Definitivamente regresaré!
Ayer lo pasamos muy bien en este restaurante. Los propietarios son belgas y ya llevan 15 años allí. Todos los platos, incluso la mostaza y el chocolate, son caseros, las verduras proceden de su huerta. Nos sorprendió la calidad de los platos. Mientras se ríe con el chef de que sus platos merecen una estrella Michelin, ¡nos dice que tenemos 3! Su maestro durante sus estudios fue nada menos que el gran chef Bocuse. Sin embargo, sus precios son asequibles. Una dirección para recordar y recomendar a todos los que nos encontremos en el futuro.
Después de la recomendación de mi chef llegamos al restaurante. No sabía qué esperar, pero superó nuestras expectativas. El chef del restaurante parece tener 3 estrellas Michelin y ser alumno del famoso chef francés Bocuse. Platos belgas elaborados hasta el último detalle. Todo está hecho desde cero. El servicio fue fantástico. Aquí la calidad es muy apreciada y se puede saborear. Vale la pena repetirlo.
Muy mal por la sra que no recibió ayer intentamos comer llegamos y preguntamos si podíamos comer, nos contestó que queríamos comer y le contesté que quería comer bien y me dice que en media hora cuando la mayoría de las mesas estaban libres. De acuerdo esperamos, le pregunto que si nos hace la reserva para dentro de media hora, me contasta que para lo niños no hay gran cosa, le contesto que los niños comen de todo, me contesta que le mire la carta, pero que no es real porque están cambiando la temporada y que los precios tampoco son esos. Que un poco más abajo había un restaurante que servía comida canaria y en la plaza había otro restaurante. Estas son las personas que montan un negocio en Canarias pero donde los canarios no son bienvenidos. Estas son las personas que sobran en nuestra tierra
Le pongo una estrella por ponerle algo. Intentamos ir a cenar y una señora bastante antipática nos atendió en la puerta preguntando si teníamos reserva. Le contestamos que no, y al ver que hacía falta reserva, nos ibamos a marchar cuando nos dijo que por qué no mirábamos el menú. Mi hija lógicamente le preguntó que si no había mesa para qué iba a mirar el menú (un sinsentido). A lo que ella nos contesta que sí, que hay mesa. A todo esto, comentar que de 20 mesas que pueden haber en ese restaurante, solamente tenían UNA ocupada. UNA MESA. Al decirnos lo del menú y antes de que nosotros accediéramos a lo que ella nos decía, en un tono bastante borde tirando a antipático que te echa pa atrás, nos dice que "es un restaurante de alta cocina" mirándonos de arriba a abajo juzgándonos. Sinceramente, no sé cómo será la comida porque no pudimos probarla, pero tan solo el ambiente que se respiraba en ese restaurante, la manera de atender a los clientes etc no es para nada recomendable. Creo firmemente que una persona que trabaja de cara al público no puede hablarte en el tono en el que nos habló a nosotros y muchísimo menos juzgarte sin siquiera conocerte. No sé si será alta cocina o no señora, lo que sí puedo asegurarle es que mi familia y yo tenemos más clase que todo su restaurante junto.
Arrivés à midi, à vélo depuis le col Pinos de Galtar sous la pluie, donc bien mouillé et frigorifié: super accueil. Un bon potage chaud de cresson, boulettes de viande, et plat de viande en sauce aux pruneaux et bière (recette belge). Très bon. Le chef Didier est un passionné (cf autres commentaires) et Véronique au petit soin des clients.
Increíble experiencia gastronómica! El mejor restaurante en el que hemos disfrutado de la comida en Gran Canaria! La comida espectacular! Los dueños, Verónica y Didier de lo más amable y atentos! Se deshacen en atenciones y explicaciones al cliente! En 5 días hemos repetido dos veces. Unos platos deliciosos! Entrantes, carnes, pescado y postres de 10! No os lo perdáis si vais a la isla!
Para explicarlo de un modo conciso la experiencia de comer aquí es espectacular, ya no es por el hecho de visitar Fontanales un bonito y tranquilo pueblo verde, situado a más de 1000 metros de altitud en las montañas de Gran Canaria, con hermosos paisajes declarado reserva natural. Pocos saben que en esta isla contamos con el privilegio de tener a Didier Vanderstappen, un reconocido chef internacional de alta cocina ganador de innumerables premios, pero en cambio un gran trabajador, emprendedor, humilde y sobre todo excelente persona, todo lo que van a comer aquí es elaborado artesanalmente por él, con productos kilómetro 0 provenientes del entorno cercano. He tenido la suerte de viajar constantemente por motivos profesionales y también vacacionales, he comido en muchos países, a nivel nacional en toda España y sin ningún tipo de duda tengo que admitir que en ningún sitio, lo he hecho mejor que en Jazzclub Mozart, cualquier plato que pidan ya puede ser carne, pescado, pasta, etc. Tiene un sabor único producto del cariño que le dedica a su trabajo y elevada experiencia de Didier, su mujer Vero incansable compañera sentimental y profesional les guiara y aconsejara, en la elección de la carta o recomendaciones diarias. Eso si aconsejable siempre llamar con antelación para reservar.
Le chef Didier est exceptionnel! Il a déjà eu 3 étoiles au Michelin dans sa carrière, est un véritable passionné, propose des produits frais de la région, et s'adapte parfaitement aux goûts des clients. Il propose même de venir le regarder faire dans la cuisine! Le pain est fait maison, le beurre aussi. Une experience inoubliable!
Gracias a Didier y Verónica por su trato y buen hacer. Una comida de 10 en Fontanales. No busques comida tradicional, es comida elaborada y diferente. Muy muy recomendable.
Restaurant découvert par hasard dans ce petit village. Et quel bonheur d´y déguster leurs produits de grande qualité. Je souhaite y revenir afin de savourer la merveilleuse cuisine de Didier et Véronique. Une adresse à ne pas manquer.
Me llevo el Amor con el que Didier y Vero elaboran sus comidas, hemos pasado un día espectacular en un lugar inimaginable, es como sentirse en casa, sus platos, su cariño y cercanía son inigualables, nunca he encontrado un lugar igual donde su anfitrión nos invita a entrar en su cocina para que viéramos elaborar sus platos, mostrarnos sus productos. La comida espectacular y los postres irrepetibles. Gracias Didier, Vero y Ramón, también para la persona que ayuda en cocina. Deseando repetir la experiencia. Gonzalo y Lourdes
Buen lugar para comer, la comida está bastante bien y sobretodo el personal son muy cercanos y agradables. Están pendientes de todo y la comida es casera. Precio un poco excesivo para lo que es, pero igualmente está bastante bien.
Very pleasant surprise on our trip around the island. Nice restaurant, great hosts and lovely food. Don't let the prices fool you. One might think it's a bit on the more expensive side, but all dishes are prepared with the most fresh ingredients and the starters could easily be counted as mains cause of the size.
Comida bien elaborada y sorprendente para la zona en que se encuentra. No es barato pero se come bien. Buen servicio y dicen que volverán los conciertos en vivo, ojalá.
Espectacular comida y especial el trato con los dueños y artífices de esta delicia.si buscas sensaciones especiales y deliciosas con las comidas no te lo pierdas. Y claro, eso se paga, pero vale la pena. Repetiremos.
Increíble ninguna persona del personal ni camareros ni cocineros ni uno tenía mascarilla, y encima, uno de la cocina que no se si es el jefe o no, bebiendo vino delante de los clientes en la barra entraba y salía a beber y cocinar. Atónito.
Nada más entrar al restaurante, observamos que ninguno de los trabajadores hacía uso de la mascarilla y tras una larga espera, quien sale a nuestro encuentro nos dice de forma soberbia que nos encontramos en un restaurante de alta cocina, pésima atención.
Lo mejor del día. Una verdadera maravilla haber comido hoy allí, que grata sorpresa.pues paramos de casualidad. Fuimos a hacer una caminata en familia con unos amigos, y aparcamos los coches allí. Magnífica comida, fantástico trato, y que buena sobremesa hemos pasado hablando y conociendo a Didier y Vero. Dos personas increíbles con mucho que contar y que nos acogieron en "su casa" de la mejor forma. Jamás hubiéramos pensado encontrar en Fontanales un sitio así, y mucho menos con un chef con la experiencia y vivencias de Didier. Muchas gracias todo.a ambos, y a Ramón que estaba en todo y nos atendió de maravilla. Repetiremos, y nos apuntaremos a alguna de sus noches temáticas!
Es un restaurante al que hay que ir. La pasión y la gran experiencia y conocimiento del chef se refleja en los platos que sirve una ayudante de sala con un trato exquisito y amable. Aparte tiene una muy buena selección de vinos y unos postres excelentes. Encontrarte un restaurante de esta categoria que no esté en la capital es raro.
Vamos a volver sin duda porque la carta es amplia y hay muchas cosas que no da cabida el cuerpo para probar en una sola visita.