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Pasamos por este lugar porque era el último abierto en la zona cuando llegamos. Aunque las críticas no prometían nada bueno, nos sorprendió gratamente. A esa hora del día se encontraba un señor atendiendo a los invitados, muy probablemente el propio dueño de este lugar. Fue muy amable independientemente de que habláramos un idioma diferente y nos sirvió un plato increíble.
Reservamos paella para cuatro personas. Sólo por esa razón, uno podría esperar que la comida esté bien preparada. Sin embargo, la paella seguía siendo terrible. En ambas cacerolas, servidas a intervalos, la paella estaba completamente quemada, el arroz estaba negro por el fondo y las verduras tan cocidas como si ya llevaran dos horas cociendo a fuego lento. No contenía pollo, sino principalmente mejillones y camarones, que de todos modos no tienen mucha carne. Tampoco contenía aceitunas ni otros ingredientes típicos. Esta paella era como si la hubieran comprado congelada en una tienda de descuento y luego la hubieran dejado quemar en la sartén, era simplemente asquerosa, una pérdida de dinero. El vino tinto barato también se sirvió en una jarra sencilla y en copas de vino tinto baratas. El camarero venía cada 5 minutos e interrumpía nuestra conversación y preguntaba cientos de veces cómo se sentía, de manera hostil, cómo sabía, pero no le interesaban las críticas. Cuando te quejaste, él solo dijo que la comida era normal, siempre fue así. ¡¡¡No volveré a comer allí nunca!
Lo que no puede ser es que uno se siente en la mesa para pedir un mísero café y no te digan ni buenas tardes, un momento por favor que ya le atiendo, que estamos llenos. O algo por el estilo, no es difícil. Después de más de VEINTE MINUTOS nos hemos levantado sin que nadie se acercase a decirnos ni hola, lo gracioso ha sido que al momento de levantarnos d la mesa una Sra se ha acercado y ordenado tanto la mesa como las sillas, patético.
El lugar tiene potencial, muy bien situado junto al mar. La comida estaba bien, "sólo" comimos croquetas, patatas canarias y piementos. Lamentablemente el servicio fue muy malo. Si al menos fueras amigable al respecto, podrías pasarlo por alto. Sin embargo, casi tenías la sensación de no ser deseado. ¡Una pena!
Sólo estábamos allí para tomar un café rápido y un trozo de tarta. El pastel estuvo bien. El café no llegó hasta mucho más tarde y sólo después de que volvimos a preguntar. Tampoco sabía bien y el capuchino consistía en más de media crema. Lo siento, nunca más.
Gran lugar con excelente comida y postres. En su mayoría locales, obviamente éramos los únicos extranjeros. Precios grandiosos. Si vienes a esta parte de Tenerife, definitivamente es una visita obligada. Sólo prepárate para un servicio lento ya que el restaurante suele estar lleno.
Conozco el restaurante desde hace años. Su decadencia es una pena. La comida ha empeorado mucho, los precios altos, pero lo peor es el servicio. Pésimo. Tardan un montón, sirven con desorden y con mala cara. Ya desde las 9 de la mañana con malos modos. Así no hay ganas de volver
Me ha encantado el trato del camarero que me atendió, no me acuerdo el nombre pero un señor mayor y muy muy simpático y agradable, hasta dos chupetes nos dio, y me hizo reír un par de veces. Me encantó y a mi madre también. Vaya cambio de un bar a otro, el de al lado fuimos y ni buenas tardes nos dio, después de entrar y dar 3 veces las buenas tardes y me fui, y fui a la caseta y me encantó. Y 10 para el señor y para el servicio
La primera comida llegó bastante rápido, la segunda comida (pizza) 10 minutos más tarde y se quemó y las bebidas solo después. La tercera comida nunca llegó. Luego esperamos otros 30 minutos para la factura. El personal bastante abrumado. Nunca más.
Le doy una estrella porque no le puedo dar menos. MEDIA HORA DE RELOJ sentada esperando para que me atendieran, momento que nunca llegó porque me levanté y me fui, ya que estaba pegando el sol y tenían los paraguas cerrados. Los camareros te miran, pasan por tu lado y te ignoran. No sé para qué tienen tantas mesas si no pueden atenderlas.
Necesitan más personal, tardan montón en atenderte, cervezas muy caras, tienen que tener en cuenta que también te cobran el IGiC. NO LO RECOMIENDO. Miau miau
Nos ha encantado el sitio. Los camareros son súper amables y la comida de lujo. Comimos calamares y ensalada. Los postres son una delicia que no se pueden perder.
Una miseria. El peor sitio de todo el paseo marítimo de Punta Hidalgo. Comida mediocre, precio caros y lo peor, el trato de los camareros maleducados, pasotas y con comentarios de lo más rancio. Además, las mesas y sillas sucias, sin molestarse en limpiarlas, haciendo burla de todo, y tardando muchísimo para traernos las bebidas. Una pena.
El lugar es muy agradable. Los precios están dentro de lo normal. Sin embargo, la atención del camarero que atiende dentro del local (no en la terraza) es prepotente. Es un señor con camisa blanca (para más detalles).
No es la primera vez que nos atiende de esa manera
La próxima vez vamos a ir a una terraza que está 20 metros más hacia la piscina. Me niego a recibir una atención pesima.
Debo decir que el resto de personal nos atendió bien.
Had a great lunch. Served by friendly waitress. The churros and chocolate were delicious. The fresh orange juice and tasty rolls with great fillings were lovely. Will have to go for dinner. Update. The best place in punta, great service, food, cakes and coffee. You can also buy water up till 11 at night.
Este restaurante es un lugar especial, lo primero por el personal que atiende, luego por los dulces, las milhojas son especialidad, y por último las ubicación y la vista al mar en el mismo paseo de la punta hidalgo, un lugar donde siempre acertará el que valla a probar, tranquilo con buen atendimiento y buenos precios
En el día de hoy hemos almorzado en este restaurante en su terraza, donde no han exigido mascarilla. Hemos hecho una factura de casi 60 euros. Más tarde volvimos a pasar para comprar unos dulces, entro mi marido que tiene una execcion médica para el uso de la mascarilla y que pasó le invitaron a que se fuera, incluso mostrando su certificado médico, nada que no le atendían si no se ponía la mascarilla que saliera de su local. Señores esto es discriminacion, con lo cual queda vetado para nosotros y todo aquel que esté en la misma situación, puesto que se niegan a atendernos.
En primer lugar, llegamos a pedir mesa en la terraza y cuando nos estábamos sentando ya el camarero estaba a nuestro lado diciendo. -¿que paso? Una bienvenida para mi gusto poco educada y bastante vulgar.le contestamos disculpa es que no estamos sentando nos dejas mirar la carta? A lo que contestó con agobio.pero la bebida la saben no? No nos pusieron pan, el servio fue penoso pues pedimos para picar y trajeron todos los platos juntos y lo último la ensalada, vamos que nos pusieron primero el sombrero y después la ropa. Pedimos dos florentinos (dulce) trajeron uno, no estaban pendientes a la mesa y para repetir bebida casi acabamos de comer. A parte dejo la factura para que veáis lo caro que es y la calidad de los platos que no van en sintonia. Una pena.
Yo voy al bar a tomar café por su ubicación desde la que puedo disfrutar de las preciosas vistas del mar de la Punta que son relajantes. Cierto que la atención podría mejorar.
El trato es pésimo, arrogante, no llegamos ni probar la comida porque nos trataron mal. Estaba una familia detrás y les pasaron antes. Sin pedir perdon, sin explicar por que, simplemente descaradamente juntaron mesa, qué ya nos esperaba, con otra, qué estaba 3 mesas más lejos. Esto lo ví la primera vez y nunca lo voy a olvidar, ni aconsejar a nadie. Para que sepan, somos de la isla y solemos ir a Punta de Idalgo por lo menos 1 vez al mes, no cómo turistas, que vienen 1 vez al año. Aunque viendo muchos comentarios malos veo que a los encargados les da igual mientas haya trabajo. Simplemente no recomiendo a la gente que prefiere un servicio respetuoso.
Este sitio ha desmejorado muchísimo. En los últimos dos años habré ido media docena de veces y cada vez peor. Hasta ahora siempre he pensado en darles una segunda oportunidad, pero se acabó, no pienso ir mas. Y no me refiero al precio, me refiero a la calidad de la comida. Saludos, Miguel Armas.
Nous sommes venus juste pour un dessert. Pas forcément flagrant en regardant la carte mais il y a des boules de glaces et des parts de gâteaux disponibles. Les cocktails sans alcool sont un peu trop sucrés. Le serveur qui s'est occupé de nous était très gentil!
Camareros DESAGRADABLES. Nada recomendable, comida dentro de lo común para el precio. Lo peor el trato que te dan, te gritan de forma maleducada. NADA profesional para la cara al cliente.
Es barato pero la comida es bastante mala. Le he dado dos estrellas sólo por el camarero, se defiende muy bien a pesar de tenerlo a él sólo por fuera trabajando y haber bastante gente. Muy educado y correcto. Un 10 para él, para la comida un 0.
Excelentes vistas y PÉSIMO servicio. El café no estuvo tan mal, pero ni trajo lo que pedimos ni la atención llegó a un mínimo aceptable, poco menos que te invitan a irte con su actitud. No sé si es un problema con nosotros (residentes) o también esa sea la percepción que se llevan los clientes que tanto echamos en falta en estos tiempos de Pandemia. Hay mucha competencia en la zona y las milhojas no van a hacer que valga la pena repetir.
Es lamentable el atendimiento al público, más cuando es un sitio con tan maravillosas vistas, cuando llegas a un lugar así te apetece tomar algo, pero una vez dentro el servicio es pesimo, los camarer@s muy desagradables, les hace falta un curso de atendimiento al público porque lo mínimo de buenos días, buenas tardes o qué desean, o un simple dígame para ellos no es importante además de las malas contestaciones.
Se que la cosa en la hostelería anda muy mal pero ir a tomarte un barraquito y que te soplen 1,40€ de locos abusadores barraquito y sobre de leche condensada.mejor ni pedir agua por las dudas
Una lástima, un sitio a pie de playa con mucha fama desde hace años con un atendimiento cuestionable, la comida no justifica el precio, aunque el lugar en primera línea de mar hace que obviamente los precios sean más caros y cuando vas a un sitio así sabes que lo vas a pagar. No es un sitio que recomiende.
La vista es genial, está pegado al mar y es una delicia el olor a salitre y eso se ve reflejado en los precios, además es un sitio que seguro que hace su mayor venta en verano, así que.
Es triste y lamentable. No sentamos en una mesa interior los levantamos la mesa parecía pegamento. Nos fuimos a otra mesa en la terraza igual. Pero era lo único abierto, pedimos dos cortado 2,40 pague y me fui No soy de discutir pero la próxima me tomo el cortado de camino y punto. Por cierto los baños mejor no ir.
Teniendo en cuenta que la terraza estaba medio vacía y había tres camareros para servir nos tardaron muchísimo en traer la consumición y encima para cuando la trajeron se habían olvidado cosas. Las vistas muy bonitas pero el servicio fatal.
Horroroso! Invité a una amiga a desayunar churros, y.desafortunada elección la que hice con el lugar. Los churros chorreaban grasa, pero lo increíble era que los camareros tenian una pinta de sucios, que se te quitaban las ganas de comer. Vamos, que ni se me ocurre volver a este lugar. Suspenso estrepitoso.
Muy buena carne y comida en general, precio acorde a la calidad, comedor con mucha resonancia. Si vas buscando tranquilidad no vayas, en horas punta l@s camarer@s con su actitud parece que te insinúan come rápido y deja la mesa para los que esperan.
Excelente atención! Te hacen sentir en casa! El café y los churros artesanales exquisitos! 100% Recomendando. Si pasas por Punta DEL Hidalgo no dejes de visitarlos! Lo disfrutaras
Nos atendieron más tarde de lo normal por qué había un Juez y según el camarero tenía mas importancia por la propina. Sí, se oye lo qué dicen de los clientes.
Buenas vistas, el día que fuimos había poco personal, pero atienden bien cuando están todos lo único malo, es que no tienen datafono. POR ESO 3 ESTRELLAS.
Una decepcion de sitio, comida mala, recalentada y demasiado cara para lo que es. Pedimos chocos y estaba durissimo, se notaba que estaba congelado y las papas recalentadas. La atencion de parte de los camareros muy mala, poniendo mala cara detras del cliente y burlandose sin cortarse un pelo que lo demas clientes se enteren. Precios muy elevados. De verdad una experiencia horrenda, salimos con hambre, buscando otro lugar para comer. No para repetir.
Muy majos los camareros, los sandwiches riquísimos y las raciones también, los bollos que venden están de vicio y el sitio espectacular, muy buena localizacion
Local con una posición estratégica, frente al mar en el paseo marítimo. Personal de la cafetería profesional, servicio rápido. La pastelería tambien de tipo italiano, de calidad. Hablé con el dueño, persona amable, que me esplicó de haber aprendido elaborar la pastelería italiana en los años que trabajó en Venezuela como empleado en una pasteleria de italianos.
Un buen sitio para pasar un rato agradable. El trato fue bueno a excepción de una señora que me cojio la comanda, no se despega de tu mesa ni dos metros, no me dejo ver la carta completa cuando me abordo con un sinfin de proposiciones de platos, por lo demas el pescado estaba muy bueno una de las mejores papas que he probado, las tartas muy ricas. Buena calidad precio
La comida esta bien, y el paisaje inigualable. Con el mar, el teide de lejos, el clima maravilloso, pero.y es el ''pero'' que le pongo que los camareros les falta un buen chubasco o algo que los acctive, de resto.estupendo.
Hemos cenado en este restaurante donde tiene una amplia carta y muy completa. La especialidad es el pescado. Tiene una terraza con unas puestas de sol espectaculares dentro tambien hay una terraza cerrada. Los precios son bastantes normales y los camareros son muy buenos, atentos, y muy simpatico. Repetiremos.
Un lugar costero de la laguna tipico y famoso por su pescado fresco aparte de las lapas camarones y demas productos del mar. Sin olvidar sus vinos de la zona. Buen provecho