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Llevo un tiempo trabajando en Talleres Palermo Coworking y estoy muy feliz aquí, todo funciona, el ambiente es muy genial, hay todo lo que necesitas, la relación calidad-precio es muy buena y puedes contactar rápidamente con otras personas. ¡Maravilloso!
Ubicación inusual, antiguamente una carpintería. Algunas de las mesas de máquina de hierro fundido aún se conservan y se pueden combinar con taburetes de bar. Hay cambio de tapas en la barra para acompañar las bebidas. Hay karaoke una vez a la semana, lo cual es muy divertido si vais en grupo. No puedo decir nada sobre el espacio de trabajo compartido.
En este peculiar rincón vintage, la atmósfera y el ambiente son inigualables. Aunque el lugar ofrece una experiencia única con karaoke y música en directo, la escasa calidad de las tapas y la limitada oferta culinaria dejan mucho que desear. El precio elevado no se justifica, especialmente cuando la comida se presenta como una nota discordante en la experiencia.
El autoservicio, aunque conveniente para algunos, podría restar encanto al ambiente vintage al no contar con un servicio más personalizado. Además, la actitud del personal no contribuye a mejorar la experiencia, ya que su falta de amabilidad deja un sabor agridulce en quienes buscan disfrutar de una velada especial.
Lo más probable es que dependa de para qué vayas allí. Fui a tener una pequeña charla y el sonido era pobre. Tienen coworking, además de mesas donde simplemente sentarte a tomar una copa. He oído que también hay una terraza para la gente del coworking. Muchos eventos semanales.
Lugar de copas y escuchar música. El ambientees desenfadado. Su decoración es bastante peculiar y si lo quieres puedes comprar objetos de decoración. El servicio es amable.
Es una pena que en un lugar tan auténtico no presten un poco de atención al servicio. (Mesas sucias, camarero preguntando de lado y a distancia, comiendo en la barra.) Quizás sea yo el desubicado y es esta la línea. Igualmente volveré
Cafe is cool but as a coworking is not at all practical for me as there is only one booth to take a call. Calls not allowed at desks but terrace and cafe too noisy.
Sitio espectacular de llamativa decoración. Fuimos un grupo de varias personas porque nos lo habían recomendado y fue todo un acierto, lo pasamos muy bien. Repetiremos!
El lugar es el taller Palermo de toda la vida, uno de los talleres mejores de Canarias, lo que le han dado un toque así underground, con música en vivo etc
Manteniendo la antigua estructura, objetos, carteles, alguna máquina que otra del antiguo taller.
Me gustó el sitio y el ambiente, y como no, recordar el clásico Taller Palermo, viendo que aún conservan muchas cosas originales de cuando estaba abierto.
Decepción. Para los que no quieran leer el desarrollo, les dejo un resumen. Lo recibido fue una bebida (cerveza, refresco o agua), una bandeja de nachos a compartir y una fajita por 12€/persona.
Este es un sitio al que hemos ido varias veces y aunque no tienen una variedad amplia de picoteo, la verdad, estaba bien para matar el gusanillo. La decepción vino cuando una amiga decidió celebrar allí su cumpleaños y pactó un picoteo con una única bebida incluida por el módico precio de 12€/persona. Obviamente, el negocio está en el resto de bebidas que pedimos, que no son a los precios más coloquiales. El picoteo inicial consistió en nachos a compartir, una fajita y una empanada de carne. Pero había truco y analizar los hechos en detalle tiene tela. Éramos unas 30 personas, aproximadamente, nos pusieron, inicialmente, unas cuantas bandejas de nachos, creo que había aceitunas (a mi no me gustan), y después sacaron unas empanadas de carne en un plato para, más tarde, decirnos que solo había una empanadilla para cada uno y, lo mismo, con las fajitas posteriores. Se comentó a los responsables que la gente tenía hambre y que sacaran más comida aunque hubiese que pagarlo sobre el precio pactado. Lo cierto, es que lo único que se consiguió fue ver un desfile de nachos, algunos de ellos manidos, que sólo provocaron el hartazgo e indignación de muchos. Sobre todo porque mientras tanto ponían en su pizarra que tenían quiché y otros platos. Por si fuera poco querían cobrar la friolera de 180€ más por esa "comida de más" porque según ellos, que admitieron que olvidaron poner sus habituales tiras de pollo tenían que cobrar las empanadillas. Fue un auténtico desproposito. Me siento estafada y no creo que nadie que quiera celebrar algo con sus allegados merezca quedar con la sensación de que sus invitados han sido malatendidos por este indignante servicio.
Lugar alternativo con buen ambiente, algo diferente y original donde tomar una cerveza y disfrutar de los eventos que realizan. La atención de las chicas muy amable.
Original y agradable local en el que tomar algunas cervezas artesanales y marcas menos conocidas además de acompañarlas con bocados sencillos pero bien preparados. Precios razonables.
¡Genial! Espacio multifuncional, donde celebran todo tipo de eventos, desde conciertos hasta mercadillos, hay que estar atento a su Facebook. Cuenta con un pequeño bar, muy bueno y con trato excelente. Además es espacio de coworking. Tiene WiFi gratuita, está a dos calles de la playa de Las Canteras y aunque el aparcamiento es zona azul en transporte público se llega sin problema. Recomendable 100%.
No entiendo por qué no es el local de moda de la capital. Moderno, cool, buen ambiente y tranquilo. La camarera majísima. Para tomar un algo e incluso comer. El falafel un poco salado y la ensalada sin más, pero merece la pena para una copita entre amigos. Totalmente recomendable.
Un sitio diferente ideal para tomar una cerveza o una copa. Por ponerle un pero, la escasa variedad de comida y bebida que disponen. Tienen pocas opciones aunque lo que tienen está bueno.
Un local con muy buen rollo, con estética muy europea, a lo segundamanoberlines, con luz ambiental perfecta y los baños más divertidos de la ciudad. Puedes comer y beber, escuchar buena música y reservar espacio para hacer un encuentro buenon. Se agradece tener un lugar así en la ciudad. Sus muebles vintage son muy bonitos y los puedes comprar.
Antigua fábrica de carpintería renovada en bar/ exposición de curiosidades y obras de arte. Todo lo que está expuesto se puede comprar, mientras te tomas una cerveza. Buen ambiente, diferente y muy buen trato por parte de los camareros y el dueño. Tienen tapas para picar, recomendando en especial los tacos.
Un ambiente diferente para un plan distinto. Organizan diferentes actividades (presentaciones, eventos de empresa, workshop, clases de baile, mercadillos.) Y el local tiene mucho rollo. Una estética industrial (de hecho es un antiguo taller de carpintería) con muebles antiguos que están a la venta. Cerveza, vinos y vermú.
Espectacular espacio multidisciplinar, con estética retro industrial, venta de muebles restaurados donde la exposición es el propio mobiliario del local. Genial para tomar una cerveza o vermut, con buena selección musical de ambiente. Hacen eventos muy variados a menudo: mercadillos, presentaciones, exposiciones, etc.
La planta alta consta de un espacioso y cómodo coworking con sala de conferencias y proyecciones.
El lugar de ensueño, parece que estás en Berlín, las chicas que trabajan allí super simpáticas y profesionales, repito mil veces, si quieres ir a un lugar diferente y con buen ambiente 100% recomendable, el sandwich vegetal BRUTAL! Además están en venta todos lo muebles y objetos del local. El sitio me ha enamorado, diferente y lindo!