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El trato del camarero lamentable después de haber consumido pido cambio para sacar tabaco y me contesta de muy malas maneras que no tiene cambio lamentable con gente así se ha ganado que no vuelva a este local nunca
En el centro comercial ya dejan perros pero ellos los repudian a pesar de tener las mesas prácticamente en el pasillo y el local vacío, nos ahorramos pasar frío (habíamos escogido las mesas del pasillo precisamente para no molestar) más perdéis vosotros ;) a ver si el 2023 nos trae un poco progreso y mente abierta y si eso llega modificaré la reseña
Hablo de los 100 montaditos de peñacastillo donde he tenido este problema.
Aparte del frío enorme que hace ahí, el local lo llevan solo dos chicos cosa que me sorprendió y les admire por ello. Esperando vi a uno de ellos que salía a fumar dejando al otro solo y en hora de cena. Volvió, entró por una puerta y con eso salió con un cubo de aluminio grande para quitar los platos de la mesa. Por el tiempo que pasó era IMPOSIBLE que se hubiese lavado las manos y dudo mucho, muchííísimo que se las lavaba en un servicio que luego tiene que tocar manecillas de puertas etc y luego preparar los montaditos.
Me dió tantííííísimo asco de solo pensarlo que no pude cenar allí, la idea me hizo levantarme e irme.
El dueño, antipático, y borde, con muy mala forma de hablar a los clientes. La comida cada vez de peor calidad, Una carta puesta en una columna, y te dice que saques una foto, cuando no tenía el móvil. No vuelvo más, encima panecillos quemados Las raciones de vergüenza. Una auténtica estafa
Un completo asco Un completo desastre
Aún estáis a tíempo, no entreis, si queréis no salir mal parados!
No vuelvo. Hacía tiempo q no me trataban tan ofensivamente. Quizás el jefe debería echar un vistazo a estas opiniones.antes de q le hundan el negocio. Un cliente menos
Suelo ir a desayunar, y la verdad que la atención es muy buena. El camarero que te atiende es muy simpático. Con respecto a la comida, ya sabes lo que te vas a encontrar porque todos los cien montaditos son iguales. El café está bueno.
Tienen carta y QR donde pone que disponen de productos sin gluten pero luego resulta que es mentira. Ademas leo mas abajo que hace 3 meses ya pasó lo mismo y todavía no actualizaron la carta.
Atención y servicio de 10. Aún en días estando a tope de trabajo, lo sacan adelante sin confusiones de pedidos y sin tardar una eternidad (como pasa en el que está en frente del ferry). Personal muy agradable y eficiente.
Comida bien, trato agradable como siempre pero poco compañerismo. Mientras había una chica en la cocina, recogiendo mesas, atendiendo a los clientes y cogiendo el tlfn, el otro camarero estaba sentado en una mesa con un amigo. La imagen es de todo menos buena. Un olé por la camarera que se la veía hasta arriba y además estaba siendo súper maja con todo el mundo.
El camarero muy majo, le pedí una aceituna en el mosto y me puso tres. Montaditos de jamón con aceite y tomaca justitos pero buenos y el café con leche y la manzanilla buenos, precio típico de esta cadena de bares, bien.
Súper amables tanto los que cocinan como l@s que atienden son un encanto.da gusto comer allí La comida buenísimo todo.difícil escoger por la variedad nunca te cansa comer en los 100 montaditos Animo a que prueben en Carrefour Peñacastillo y repetirán seguro
Parfait pour les petits budgets, il y a vraiment 100 items a la carte c'est fou, choix improbables et variés spécial promo les mercredis et dimanches ont adore
Mientras cenábamos recibieron un pedido de Just Eat y cuando ya lo tenían preparado se lo cancelaron. Repartieron la comida entre los clientes que estábamos en el restaurante. Ya solo por ese detalle se merecen las 5 estrellas.
Atención pésima. Me dicen q solo hay pan normal cuando en la carta pone pan de cereales o mollete. De malas maneras y sin educación sin nosotras saberlo nos dice q no se pueden mover las mesas. La educación primero sí estás de cara al publico
Los desayunos una porquería, café malísimo, croissanes pequeños y siempre torrados por no decir quemados. No te ponen cuchillo para extender la mantequilla ni la mermelada. Experiencia pésima, para no volver