Albatros

El hotel lo elegimos porque teníamos un bono de spa de Smartbox y era de los poco hoteles cerca de nuestra zona que tenía convenio con este tipo de tarjetas regalo, y decidimos aprovechar y coger unos días en el hotel.
Para nuestra sorpresa cuando llegamos el Spa nos dicen que no funciona, con lo cual de haberlo sabido con anterioridad quizá nos habríamos decantado por otro hotel más céntrico. Finalmente nos devolvieron el bono el cuál aún tenemos pendiente de corroborar si realmente sigue siendo válido.
El hotel por fuera luce bien y la piscina está muy bien, lo único malo que todas esas entredaderas de la fachada son un nido de bichos, y si sales a desayunar fuera vas a tenerlos muy presentes, tiene parking por la parte de arriba donde en pleno agosto no tuvimos problema para aparcar.
El hotel por dentro luce un poco más anticuado, no tiene un aspecto muy bonito almenos a mí parecer, las habitaciones son un poco reguleras, la tele que está en la pared es del tamaño de un monitor de ordenador de hace 15 años.
El desayuno no es nada de otro mundo, pero no está mal, desde la terraza tienes buenas vistas aunque con la presencia de los bichos que mencionaba antes.
En líneas generales es un hotel normalito, apartado del centro de Suances, con una atención buena pero sin nada especial, quizá la piscina o el parking por sacar algo positivo.
Repetir? Pues sinceramente no es un sitio de los que me haya dejado con ganas de volver. Si pillas una oferta buena por algún comparador quizá te puede merecer la pena, tienes el rincón de Suso alado donde se como genial, pero poco más por lo demás queda muy apartado de Suances

Es el hotel al que vamos cada año, me encanta el paisaje, la ubicación y el acantilado que hay un poco más arriba, el trato es muy agradable, comida muy buena y limpieza

Con diferencia el peor hotel en el que me he quedado. Lo escogimos por la ubicación, buscando tranquilidad y resulta que la calle delante del hotel por las noches es una pista de carreras de motos y coches a altas velocidades. Las vistas y la ubicación lo mejor. Un hotel viejo, le hace falta una remodelación a gritos. La habitación un horror, las camas de madera y de tablas rotas y sueltas, sin aire acondicionado y apestando a humedad. El último día podíamos estar hasta las 12 y nos fuimos a las 9, con eso lo resumo todo. Eso sí, el personal un encanto.

Engaña por fuera
Parece la leche y luego la habitación que nos dieron fatal
Humedad constante, si abrías entran mosquitos de la maleza que había, y al estar la ñado de recepción, se oye cada llegada y cada salida de la gente
Viejas y no funcionaba ña luz de fuera,
Ahora voy con el spa
Para ser de hotel no estaba mal, pero no Lis está las temperaturas, un Jacuzzi ardiendo y una bañera fría
Pero aceptable
Aunque por 15€…La piscina me hizo frío y no la probé pero buena pinta
El desayuno tiene un poco de todo
No volveremos

El hotel está bien situado, con unas zonas comunes, comedor, terraza, piscina agradables.
El personal muy amable.
Las habitaciones necesitan ser modernizadas pero son correctas.
Tenia media pensión, el desayuno correcto pero la cena mala, utilizan alimentos precocinadas de baja calidad, ensalada de bolsa, macedonia de bote, y la fruta que me ofrecieron piña natural me la sirvieron pasada. No me lo esperaba.
Llama la atención con la calidad gastronómica que tiene Cantábria.
Mi estancia fue en junio 23,

El hotel está limpio y el personal es muy amable pero las habitaciones necesitan una actualización.

Oxido en la bañera.colchón hundido.paredes desconchadas.humedades.la terraza en mal estado y sin agua en la piscina, ni tumbonas.en fin la decadencia.como no reformen es mejor q cierren.
El personal muy amable

Estancia desde 1 - 6 Marzo con el Imserso en Habitación 309. Después de leer tantas reseñas negativas ya me imaginaba lo peor.
Tengo que decir que mi experiencia fue de lo más agradable.para empezar la habitación sencilla pero con una cama y almohada que ni en mi casa duermo tan bien.
La comida sólo puedo decir que excelente.variada y cocinada con productos de calidad y el cocinero un crack.
El personal súper amables y siempre ahí para ayudar.las chicas del comedor daba gusto ser siempre atentas.al igual que el chico te resolvía cualquier problema sin más.
Es un Hotel situado alejado del pueblo pero en mi opinión un lugar tranquilo que es lo importante.
Esta rodeado de lugares para visitar a pie.
Es un Hotel con un ambiente muy familiar y alegre.
Solo puedo decir que me dio mucha pena despedirme del personal porque me hicieron sentirme apreciada.
Muchas gracias por una estancia maravillosa.

El personal muy bueno, sobretodo la dedicación y simpatía de la sra Juani. El cocinero Angel, muy competente, el personal de sala y habitaciones, igual, Ricardo de día, simpatiquisimo. En general viaje inolvidable

Muy buen trato las instalaciones para el precio que tienen están muy bien.situacion estupenda con buenas vistas

El hotel muy bien situado, con muy buenas vistas, desayuno bien y cena muy rica, el trato genial, si acaso decir q las habitaciones igual nececitan un repaso de pintura, pero relacion calidad precio esta bastante bien

Leo comentarios que no tienen sentido. Esta hotel está muy relación calidad-precio. El personal es muy agradable, la piscina está muy bien y la habitación también, algo pequeña la que me tocó pero no creo que la gente vaya a pasar un mes allí. Por 55€ en pleno agosto, de maravilla. Y parking gratuito.

Pongo tres estrellas porque el personal del hotel se portó genial en todo momento y fueron muy amables. Las habitaciones dejan mucho que desear. Antiguas y descuidadas. Con unos muebles muy pasados y no en muy buen estado. La televisión muy pequeña y, aunque ya lo sabíamos, la ausencia de aire acondicionado. La bañera con un cerco grande de óxido, la tapa del váter se movía para todos los lados y la cisterna se estropeó.
Una lástima, porque el hotel está situado en una ladera con unas vistas espectaculares y el edificio es precioso, con un encanto especial.
Por lo demás, solo desayunamos y muy normal, un punto a su favor es tener un parking con plazas de sobra y la distancia a la playa de la Concha será de unos diez o quince minutos, un poco lejos, pro no nos importó.
Si el hotel se remodelara y se actualizara, sería un lugar donde volver, sin duda.

Fui tres noches, me alegro que no fuesen más. Colchón de muelles que se clavaban en la cadera y espalda. La ducha ideal si mides 1'40.
Eso sí, desayuno y trato del personal muy correcto

Mi pareja y yo teníamos reserva para la noche de ayer, miércoles, habíamos reservado con antelación y buscábamos desconectar de la rutina y estar tranquilos, llegamos muy bien al hotel ya que conocíamos la zona, cuando lo vimos nos enamoramos, todas las enredaderas por la fachada, era una estampa de cuento, nos atendió un hombre (un poco extraño) pero muy simpático la verdad, la habitación estaba bien, nada del otro mundo, las vistas desde la piscina espectaculares, pasamos la tarde de ayer tumbados en la tumbona escuchando el viento y la cascada de la piscina mientras veíamos el paisaje, a la mañana siguiente fuimos a desayunar, el bufet bastante completo, salimos a la terraza para seguir disfrutando de las vistas y la brisa mientras desayunabamos, a la salida nos atendió una chica súper simpática. Sin duda repetiremos la experiencia, es el lugar perfecto para desconectar, disfrutar de los paisajes de Cantabria y estar tranquilo y relajado. Además está en una buena zona de suances y muy cerca de las playas y tiene parking gratuito

Reguleras. No se si volvería. El baño desprendía un olor a cañería tremendo. Las habitaciones parecen del siglo pasado. Y odio compartir la típica almohada gigante de larga. Puntos a favor: buena ubicación, parking del hotel incluido, y desayuno bueno.

Por lo que cuesta la noche, que me menos que un mueble de lavabo en vez de tableros atornillados, una ducha que no tenga vida propia o unas mesillas de noche acorde con la altura de la cama o al revés (son altísimas). Por otro lado, comentar también la gran amabilidad de los empleados del mismo así como lo confortable de la zona exterior con bonitas vistas además.

Nos ha encantado el sitio, con la pega de que las instalaciones necesitan una buena mejora y reforma. El desayuno muy completo pero hemos echado de menos servicio de restaurante en comida y cena, solo ofrecen bebidas y bocadillos. Muy buena atención del personal y una ubicación excelente.

Check IN a partir de las 14.00H si o si. Llegamos antes y nos tocó inspeccionar la zona. La habitación vintage aunque las camas eran cómodas. Lo malo es que al entrar teníamos la habitación llena de mosquitos y la ventana abierta de par en par. Humedad en algunas paredes, luces que no funcionaban. Eso sí, la estancia fue agradable por la piscina, lo mejor del hotel, y el trato de los empleados. En mi opinión? Lugar muy desaprovechado que necesitaría un lavado de cara y algo de servicio en cafetería, sólo funciona para cenas y desayunos buffet, a precio cerrado. ¿?

El hotel necesita mejoras e inversión.
El desayuno muy rancio había fruta con moho.
La habitación olía a antipolillas.
No pusieron la calefacción y tú no tenías como ponerla dentro de la habitación.
La recepcionista que nos hizo en chek in bastante desagradable.
Nos indicó que alomejor nos quedábamos sin habitación por no haber puesto (no se en donde) que íbamos con perro.
Como bienvenida dejar caer que alomejor te quedas en la calle aunk tengas reserva está feo.
Te hacen firmar un documento con normas como no dejar en ningún momento solo a tu perro en la habitación y poner tu n de tarjeta por si acaso tú mascota hace algo. En fin.
El hotel calidad precio deja mucho q desear.
Pagamos 270€ por 2 noches.
Las vistas son bonitas pero eso es mérito de Cantabria jajaja

Sentimientos encontrados con este hotel. Antes de nada, destacar la amabilidad y la simpatía de todo el staff. Desde el primer momento facilitan la estancia de los huéspedes. El hotel se sitúa a escasos metros de la playa de los Locos, una localización exquisita. Por otro lado, no recomendaría el hotel si lo que estás buscando es descanso. Las paredes eran excesivamente finas, pudiendo oír conversaciones de otros huéspedes, incluso cuando ellos mismos entraban en sus habitaciones, sintiendo que entraban a la tuya. En mi opinión, suele haber mucho ruido en los pasillos a todas horas y esto se transfiere a las habitaciones. Es el principal punto negativo que vi a este hotel. Muchas reviews hablaban de la decoración; más allá de que sea algo anticuado, me pareció un aspecto diferenciador que no es posible valorar.
Por otro lado, y teniendo en cuenta lo pagado por la estancia, tiene un un buffet bastante generoso de productos. Lo podrán ver en las fotos. Las instalaciones también parecían buenas, aunque en mi caso la piscina estaba cerrada, contaban con sauna/spa al servicio de los clientes por 15€.

Por lo general el servicio bien, y como amante de animales me parece bien que se acepten perros, lo que no me parece correcto es que hay poco respeto con el ruido y jaleo de tales animales (aunque hay carteles en todo el hotel que especifica respetar el silencio). Por otro lado las habitaciones del siglo XVII, no ventiladas y con un olor a cerrado que echaba atrás al entrar… al entrar en el baño, lo primero que me encuentro es una araña muerta en la esquina y el cabezal de la ducha mega averiada. El desayuno, buffet libre, la verdad que ninguna queja pero la cena, mi pareja no quiso los postres que ofrecían y quería un simple café, se lo denegaron comentándole que se lo cobrarían si lo pide que me parece vergonzoso pagando individualmente 35€ por desayuno-cena diario. No recomiendo este establecimiento para pasar ni una noche ni aunque fuera el único hotel abierto de todo suances.

Trato exquisito. Comida buena. Aseo excelente en habitaciones y estancias. Recomendable para estancias turísticas. A distancia cerca de lugares preciosos

Cuando leí las reseñas que tenía el hotel me espanté, pero nada más lejos de la realidad. Yo sin duda lo recomiendo tanto a mis conocidos como a los que puedan leerme por aquí. Eso sí, si no os gustan los perros, buscaros otro, es un hotel 100% dogfriend y es increible que alguien le dé una estrella por este motivo cuando ya avisan de ello. Os dejan estar con los peluditos por muchas zonas del hotel, el personal es superamable y está en un entorno incomparable. Cualquiera que conozca Suances sabe, que si no es primera linea, todo es cuesta, por lo tanto el hotel se encuentra en cuesta, algo muuuuuy normal alli, pero oye, así se hacen piernas a la vez que se disfruta el entorno.

Mikel Marin
Muy buena ubicación
Desayuno y cena perfecta
Muy buen servicio
Calidad precio inmejorable

Hotel normalito, atención excelente, Juani y Pili. Desayuno bollería, tortilla, tostadas y zumos, café de máquina, tiene terraza para desayunar fuera, la piscina bien

Aconsejable. Trato del personal fabuloso, los desayunos de 10, el unico inconveniente la rampa del aparcamiento al hotel q es deslizante, de echo llovia, nos resbalamos y nos caimos. Cosas para mejorar, pero lo van haciendo poco a poco

Exteriores muy majos, salones, piscina.
Habitaciones obsoletas poca luz y de aspecto poco limpio, sabanas muy usaditas.
Nos han cambiado de habitación.igual

Tiene unas vistas increíbles.piscina limpia y bonita.y la habitación muy limpia y acogedora.lo que si en cuanto el spa nos defraudó por qué el jacuzzi pequeño salía agua fría estaba estropeado y pues no relajaba nada.en la habitación nos faltó una nevera pequeña. Por lo demás bien.

Precio demasiado alto para lo que es realmente. La almohada y la cama dejan mucho que desear, las habitaciones parece que tienen paredes de papel, se escucha todo de una a otra. Se echa en falta una neverita en la habitación. El precio del desayuno desorbitado para la calidad del mismo. El servicio bastante amable, pero no volveremos, no muy recomendable relación calidad precio.

Hotel bonito aunque un poco desfasado, se nota que necesita un lavado de cara. La zona de la piscina es muy chula y se veía limpia. El SPA aunque es pequeño, tiene unas cuantas cosas y me gustó. Los empleados son muy amables, siempre te atienden con una sonrisa e intentan ayudarte en lo que pueden. Para las comidas y cenas hay un único menú con varios platos a elegir, no tienen nada más. En cuanto al desayuno, es variado aunque casi todo bollería industrial. Admiten animales y los tratan con cariño. Las paredes son muy finitas, oyes roncar al vecino.

Pese a haber tenido que anular la reserva debido a ser contacto estrecho y avisarlo con el tiempo suficiente, no te permiten cancelarlo sin abonar un alto cargo. Para estos tiempos que corren, con problemas por fuerza mayor, un hotel que no ayude en ese aspecto hace muy complicado que sea fiable

Hemos estado mi pareja y yo pasando el fin de semana, y con los comentarios que leímos ibamos un poco asustados pero nada que ver.
Los colchones son comodisimos, la almohada muy confortable.
El desayuno tenía todo lo que necesitas, además desayunar en la terraza con vistas al valle es una pasada.
El personal es muy agradable, nos ayudaron en todo momento, recomendado sitios para ver y comer.
Calidad precio totalmente recomendable

Un buen lugar para pasar unos días y encima admiten mascotas un trato muy bueno y un precio razonable

El nombre hotel 3 estrellas está catalogado de más, no está mal, algo caro para ello. La mujer que atiende en recepción por la mañana, es desagradable y poco hospitalaria. Admiten animales, tanto en las habitaciones como en el resto del hotel, por fuera es precioso. Por dentro esta quedándose algo atrás.

Al final no pudimos acudir pir causas personales, pero reconozco que la atención telefónica fue genial, para la próxima acudimos

Muy sucio, mucho polvo, necesita un repaso y actualización urgente, mantenimiento y pintura, sobre todo, las moquetas están realmente sucias. A destacar la amabilidad del personal

Un hotel con unas vistas preciosas, entorno tranquilo. La WiFi gratis sólo funciona en zonas comunes. La limpieza bien. La comida normal regular y no es barato comer. Lo mejor disfrutar de un refresco en la terraza con la piscina.

La atención buena, sobre todo la chica del bar que anda en una sportster,
Pero el hotel está anticuado, la moqueta no es muy higiénica, los baños podían estar más limpios y en general huele un poco a humedad, el color burdeos de la habitación la hacen agobiante.

Las fotos del hotel, no se corresponden con la realidad. Nuestra habitación en la segunda planta era deprimente. Pequeña, con olor a humedad, unas paredes pintadas de oscuro q daban miedo, cama pequeña para dos personas. Moqueta en el suelo que acumula toda la humedad que entra por la ventana cuando llueve, puesto q entraba el agua. No me fui el primer dia de milagro. Limpieza muy muy mejorable.

El desayuno muy pobre. Si estuviera cuidado estaria coqueto, pero es un hotel descuidado, con falta de mantenimiento brutal. La enredadera de la fachada bonita, pero descuidada, por la inmensidad de bichos, que contiene, mosquitos etc. Yo vine acribillada por las picaduras.

Hotel caro, para lo que ofrecen. Un tres estrellas que no merece ni dos.

No lo recomiendo.

En la atención de las trabajadoras de atención al público un 10, ahora las habitaciones.meten miedo al susto por no hablar de la cena o desayuno por los cuales pagamos 77 euros por dos personas pensábamos que al menos nos ofrecerían algo a tenor del precio y lo mejor que tenían eran unas croquetas con jamón.muy mal por el precio que nos cobraron y repito el personal muy atento y profesional. El hotel para volver a rehacerlo

Muy tranquilo y céntrico entre la playa de los locos y la concha. Ideal para visitar pueblos turísticos en Santander. El personal encantador. El cocinero o la elaboracion de menus espectacular. Además fui con mi mascota y el trato fue muy bueno facilitando en todo momentos las comidas con ella

La atención de los trabajadores muy buena el inconveniente está en las instalaciones. Hotel muy antiguo con moqueta en los pasillos y en el interior. La habitación un horror, mucha olor a humedad, vieja, oscura con aseos asquerosos con ventilación tapada, armario desconchado y cerrado con silicona. He de decir que no pudimos dormir, los colchones te clavas todos los muelles y el fuerte olor a humedad hizo que a mi marido le diera un ataque de asma por lo que tuvo q tratarlo un médico y mandarle tratamiento. Al día siguiente íbamos a marchándose pero debido a las fechas que estábamos estaba todo completo por lo que tuvimos que quedar los otra noche más ya que ibamos con un menor.un horror. Las habitaciones no tienen aire acondicionado, ni nevera, el wifi no llega a las habitaciones. Todo muy claustrofóbico.no es lo que aparenta en la web.parece muy bueno ya que venden la piscina como lo mejor.pero es la casa del terror.antes de marcharme puse una reclamacion para ver si sirve de algo, y otros viajeros no pasen por lo mismo. No volveré nunca.

La recepción es muy agradable pero las habitaciones son muy viejas, tienen moqueta vieja y al entrar al cuarto, olía fatal. Y le falta limpieza como las mantas, cubre camas, etc. Y también se necesita bastante mantenimiento para el spa.

Las habitaciones pequeñas, sin aire acondicionado, sin frigorífico, sin precios, no se justifica 98 euros la noche, la habitación huele a comida, las toallas, también, el colchón desgastado, la atención mala, no es recomendable.

El hotel tiene un exterior muy bonito y zonas comunes con muchos detalles, el personal muy amables y correcto nos trataron de maravilla, los 2 contras el wifi sólo está en las estancia comunes del hotel y las habitaciones se quedan pequeñas para más de 2 y no las tienen tan cuidadas como el resto del hotel, pero yo repetiría

Teníamos reservada habitación sin desayuno, y por la mañana al levantanos pensamos q era mejor opción desayunar en el hotel, gran ERROR. 10€ por un desayuno normalito con zumo artificial y tortilla d patata salida del frigorífico, por favor q es un hotel d 3 estrellas no el Palace. Revisen el precio

Lamentable estancia empezando por la habitación con hormigas incluidas y moho alrededor de las ventanas. Y continuando con la comida malisima la mayor sorpresa fue cuando pedimos natillas y nos pusieron las dane't del supermercado y seguidamente de un montón de ruidos y voces desde las nueve de la mañana, lo único bueno para
mi la señorita de recepción Y las instalaciones de fuera piscina terraza.

El hotel está muy bien en todas las zonas comunes. Las habitaciones me parecen un poco pequeñas. Y la muestra me pareció un poco cara porque era además de pequeña sin vistas. El servicio y trato por parte del personal está muy bien

Hotel viejo, las habitaciones huelen a cerrado y a rancio, no funcionan los enchufes, el baño huele a tubería, el colchón viejo y duro, almohada extra plana que se te queda el cuello tieso, se supone que hay una plaza de aparcamiento para cada habitación y eso es mentira, llegué y estaba todo ocupado porque los trabajadores utilizan las plazas para aparcar sus coches y a mí me tocó dejar el coche fuera y encima desayunar en la cafetería si no has cogido la habitación con desayuno te sale a precio de hotel de 5 * (10€) por un café y un donuts, un atraco a mano armada.
En resumen, no volveré jamás y no lo recomiendo para nada, un aunténtico desastre.

Las habitaciones bastante bien la piscina excelente, el internet mediano bajo. El personal muy atento y el desayuno bastante bien también las terrazas magníficas.

El desayuno estaba muy bien y muy variado. Se permiten animales. El wifi solamente para espacios comunes, no en las habitaciones. NO es free WIFI.

Es un hotel muy funcional para pasar unos días a ver cosas preciosas en cantabria.no es un hotelazo para disfrutar de el.esta situado en un entorno precioso donde poder desconectar del dia a dia.la gente muy simpática y amable.la comida no esta mal pero sin pasarse

Nos cobraron 79€ por noche, 7€ por la cuna de la niña y las habitaciones, no tienen ni aire acondicionado, ni nevera, están pintadas de nuevo, pero el hotel no está reformado, se oye todo mucho. El menú del día son 16€ y es mala calidad de comida para ese precio, es un menú que podrías encontrarte por semana en cualquier lado por 7-8€. La piscina es lo que parece más nuevo del hotel, la noche nos incluía desayuno y spa, pero el spa hay q avisar en recepción, no se puede usar siempre que se kiera, estaba cerrado.
Lo único ha destacar el trato de los empleados, atentos con los niños y con nosotros. Muy majas todas.
Una pena que el precio a mi gusto no va acorde con las 3 estrellas del hotel.

Buenas instalaciones y buen trato personal. Las habitaciones limpias y de un tamaño medio-pequeño. Por poner un pero, la enredadera que recubre el hotel está llena de insectos y apenas se pueden abrir las ventanas por qué se meten en la habitación.