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Muy bien la comida, pero debimos llegar a cenar en un momento complicado, casi sin servicio de mesas, pero se solucionó al final tras una larga espera. Sitio muy agradable y recomendable.siempre que haya personal de sala que lo atienda bien! Volveremos.
Un lugar magnífico para comer, dos trabajadores, una chica joven y el encargado de la parrilla, fantásticos, y la jefa una broncas constante que parece querer ahuyentar al cliente. Una pena.
Estuvimos tomando unas cervezas y unos vinos en esa terraza, muy atentos los dueños y unas tapas de flipar, sin duda volveremos por ahí. La terraza una maravilla.
Platos típicos de calidad. Ambiente y servicio agradable, relación calidad precio buenísima. Éramos 6 personas salimos a 15€, pedimos anchoas, boquerones, sopa de pescado, escalope, merluza en salsa, rabas. La terraza llena de plantas, muy acogedor. Volveríamos
Comida muy buena a precio estupendo. El ambiente tranquilo y agradable. Lo mejor, el servicio de Pablo y de Merche en cocina, que ha salido para asegurarse que todo era de nuestro agrado. Han sido muy cercanos y agradables en todo momento. Si volvemos, repetiremos sin dudarlo
Ayer fuimos a cenar porque el horario indicaba que estaba abierto, pero no abrieron así que nos fuimos al hotel que hay enfrente y cenamos estupendamente Actualicen los horarios
Comida exquisita y buenos precios. Personal atento y amable. No me gusta nada comer fuera pero ahí disfruté hasta el último euro gastado. Recomiendo probar la chuleta!
Todo tan bueno que puedes comer sin tener hambre, comimos en la terraza en un ambiente muy agradable con buena música y muy buena atención del personal, volveremos a probar más platos, todo exquisito
Llegamos a este pueblito (Treceño) por casualidad. Una maravilla. Nada más entrar al restaurante, su dueña nos ofreció un menú de la zona, pudimos comer con nuestro perro en la terraza sin problemas, respetan todo tipo de precauciones contra COVID, y son super agradables. El menú. Después de una semana por la zona, comiendo muy bien, puedo decir sin equivocarme que fue el mejor, el cocido montañés estuvo de escándalo y las raciones eran para hartarse. Todo perfecto, la camarera una chica majísima que nos trato con gran amabilidad. Volveremos seguro. Gracias de parte de estos viajeros de Guadalajara
Terraza y sitio muy agradable, pero las raciones escasas para el precio que tienen, fuimos a cenar solo un día, la ensalada de tomates, son 5 o 6 rodajas, esos detalles los deberían cuidar más. Por lo demás, la camarera atenta y distancia de seguridad perfecta.
Pregunte para comer, al final no me quedé, estaban muy agobiados y les costaba responder a preguntas muy sencillas. Como: ¿hay cocido montañés? ¿Precio? Volveré a ver.
DECEPCIÓN TOTAL Lo menos malo ha sido la comida, que además de poca cantidad, la variedad era mínima. De postre una cata de melón, dos rodajas de piña, o un triste helado es lo que nos han ofrecido, siendo esto lo más pasable. Vasos sucios, o falta de papel higiénico, es mas que aceptable, pero que te hablen de malas maneras porque llegas 10 minutos antes, o los malos modales ofrecidos por la cocinera constantemente, no eran para nada necesarios. Lo único que se libra es la camarera que ha sido un encanto, pero si algo no pensé que iría a decir algún dia, es que me iría de Cantabria con hambre y de mala gana, pero en este restaurante lo han conseguido.
Sitio en el que no se debe parar jamás. La dueña una impresentable y maleducada. Desde los 17 años que decía que llevaba en hostelería, no le han servido para aprender nada.
Hemos llegado aquí de casualidad y la verdad que muy bien. Tienen un patio terraza de lo más agradable y bonito, muy acorde con el entorno. Hemos tomado el menú el día, sencillito pero rico y casero, el precio estupendo. Por eso le pongo 4 estrellas, quizás merezca más con otras opciones Tienen parrilla aunque no hemos tenido ocasión de probarla. Creo que merecería la pena probarla Trato cercano y amable
Comimos menu por 10 euros oan postre y cafe tanto las judias rojas con chorizo como el bacalao que habia en el menu estaba espectacular.me encanto y el trato de la camarera que no se si seria la dueña.muy bueno y muy atenta.gracias
Fenomenal. Como estar en casa. Año tras año vamos por Treceño y Merce nos recibe con los brazos abiertos. Cocina tradicional de calidad y abundancia a muy buen precio. El local y la terraza tienen un encanto único. 100% recomendado.
Para no volver y desde luego no recomendar. Camarera de lo más desagradable y antipática; la única razón por la que no nos hemos levantado a la primera contestación fuera de lugar ha sido porque íbamos con una niña de 3 años y tenía que comer. Comida de lo más normal, sin nada que destacar, además sales del local con olor impregnado a cocina. De las peores experiencias en Cantabria.
La comida, valla, lo peor la dueña que se le oyen las voces desde la cocina y que trata fatal al personal con gritos y maleducada, y demás calificativos,
Calidad - precio Regular. Dispone de parrilla en el jardin, donde te realzan las carnes a la parrilla. Carta reducida a precios no muy altos. Calidad de los productos de nivel medio. La atención y el personal que lo lleva muy bien.
El servicio malo. Las camareras discutiendo entre ellas constantemente. Alguna con necesidad de más higiene personal. El parrillero fumando, tomando cervezas sin parar y cogiendo la carne con las manos. Otro camarero recogiendo las mesas con el cigarro en la boca. La comida mediocre y cara para lo que ponen, nos sirvieron un guiso casi frío y entre los 2 segundos pasó más de media hora, con lo cual uno comía y otro miraba. Mejor ir a otro sitio.