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Buen sitio para unas cerves, pero ojo, lunes y martes cerrados. Entre semana no funciona la cocina, asi que todo lo que quieras comer estara frio. El finde, aprovecha
Hacía tiempo que teníamos ganas de probar este restaurante dado que por fuera tenía buena pinta, y nos hemos animado a probar con unas rabas y hemos de decir que estaban muy buenas, ración completa y de calidad. Además han tenido un gran detalle, cuando las pedimos eran sobre las 12.00 y aunque hasta una hora después no empezaban a hacerlas, han hecho una excepción y nos las han preparado. Volveremos seguro a probar más cosas. Trato muy agradable.
1- Pedí unas coca colas y me las trajeron ya servidas en un vaso y sin gas, acto seguido pedí que nos las cambiasen y ya empezaron las malas caras. 2- Pedimos cena y llego 40 min después que las bebidas. 3-La comida estaba fría y mal hecha, el jamón del sándwich estaba roido por una rata por lo menos y las patatas que lo acompañaban rebozadas en sal. NO VUELVO NI BAJO EL EFECTO DE LAS DROGAS
La crítica al ruido no era para el local sino una información preventiva para usuarios que quieran hablar tranquilamente. No soy un maniático del silencio. No es culpa del local, sino de conductas incívicas en general en las terrazas (tabaco, hablar a gritos.). Lamento si se ha entendido de otra manera. Todo correcto menos eso y no tiene por qué ocurrir siempre, claro. Volveremos a probar.
Sitio muy agradable con una terraza para tomar algo y tapear. La chica que nos atendió muy amable. Rabas, croquetas, ventresca de bonito con pimientos.todo muy bueno. Sigan así, habra que repetir.
La camarera borde le pides la contraseña de la wifi y no te la da y luego te dice que la pone ella la digo que es para el ordenador y se enfada y se va soplando
Muy rica la comida, abundante y acordé a lo esperado. La camarera muy maja. La tarta de zanahoria espectacular. Lo único malo es que por una jarra de cerveza de medio litro, de grifo, nos cobraron 10 eurazos. Volveremos pero sin pedir cerveza de grifo.
Antes íbamos por lo menos una vez a la semana o incluso dos a picar por las noches porque podíamos ir con el perrin y los precios eran razonables. Desde los nuevos propietarios apenas hemos ido en 3 ocasiones porque ya no podemos estar con el perro y la carta que tienen es carilla. Una pena porque era nuestro bar de quedada de toda la vida. (somos prácticamente vecinos)
Horrorosa experiencia. Cuando entramos al bar lo primero que hicimos fue saludar y ni nos miraron. Nos atendió una chica rubia que no hizo ni un gesto por ser amable, y eso que el bar estaba vacio. En mi vida he visto peor disposición en un bar, como si no existiéramos. Al salir nos despedimos y como si la despedida fuera a un perro. Ni que decir tiene que no volveremos.
Hemos estado tomando algo con unos amigos y las camareras aparte de bordes desagradables, maleducadas al saludar ni te miraban pareciera qué nos estaban perdonando la vida en fin un sitio que definitivamente no recomiendo.
Llegamos tarde y aún con la cocina cerrada las chicas nos dieron algo de comer y bien. Volveremos para disfrutar más y mejor del lugar, se está muy a gusto
El trato es inmejorable, un trato cercano y amable, que a mi al menos, me gusta y valoro. La cocina, hasta el momento, lo que hemos probado muy rico y bien elaborado, buen sitio para comer unas rabas ricas ricas!
Sitio acogedor, empleados encantadores y comida insuperable! Sin duda un sitio genial para ir con familia o amigos. VOLVEMOS SIEMPRE QUE TENEMOS OPORTUNIDAD! Os recomiendo la ensalada Cañas, riquísima y una cantidad enorme!
No se ni que decir, pero por supuesto que no volveremos, cojimos un menú de 30€, hemos sido 36 amigas, de la comida lo único que estaba bien fue el bacalao los entrantes dejaron mucho que desear y el postre incomible (tarta de trufa) que de trufa nada y el bizcocho malísimo. Hace tres meses estuvimos las mismas personas en la Maruca en las Olas, con un menú del mismo precio 30€, fantástico. Lo dicho que no volveremos.
Flipando estoy! 10 euros nos han cobrado por 2 cervezas de 1906 y sin ni si quiera un aperitivo y sin servicio de terraza. Nos hemos vuelto locos o que!
No puedes estar en la terraza con perros, antes estaba permitido, pero al coger el establecimiento otras personas, ya no se puede, una lástima, ya que iba con regularidad con mi perra.
Buen sitio para comer y de tapeo el sitio tiene terraza que se esta de lujo, la comida está exquisita y buena cantidad y a buen precio, la atención del camarero fue buena, si recomiendo este sitio
Buen sitio para picar, buenas raciones, cantidad y calidad, el camarero muy amable y atento, local tranquilo y comodo para disfrutar. Tienes para picar y carta, comida de día por 10€ tres primeros y tres segundos. Muy recomendable.
Sin duda un restaurante muy recomendable y tranquilo de Santander.
Aunque está retirado del centro, se puede llegar a la zona muy rápido por las calles principales.
En cuanto a la comida, estaba todo muy bueno. Además, es de las mejores paellas que he probado fuera de casa.
La atención fue rápida y agradable, lo cual se agradece. Además, al ver que la comida nos dejaba satisfechos y estaba tan buena, pedí al camarero traer un plato de paella para poder poner la foto en la reseña (yo ya había terminado con mi plato).
Sin duda un sitio tranquilo donde comer bien en Santander a buen precio.
Mal sitio te tratan fatal pero son los camareros la camarera es una persona muy odiosa y cero amable un asco de servicio.el jefe es ginial pero los demas muy mal segun llegas tienes ganas de irte
Excelente comida, todo casero, riquísimo y de primera calidad, el trato estupendo, muy acogedor y familiar. Un establecimiento al que, no solo volveré, sino que lo recomendaré a todas las personas que pueda.