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Simplemente IMPRESIONANTE. Entramos en varios bares de pintxos y cuando vimos la barra de este hubo consenso para quedarnos. Todos los pinchos que probamos fueron increíbles. La tortilla es de las mejores que hemos probado. Muy buena selección de vinos por copas. La atención súper rápida. Y que precios! Es difícil encontrar un sitio en el que todo esté bien hecho y este es un ejemplo.
Lugar súper agradable con mucha gente local. Conseguimos una mesa por casualidad. ¡Los Pinxtos se ven geniales y saben deliciosos! Nos hubiera gustado probar más.
Mi malestar es por el precio de los pintxos, no puedo enseñar foto por qué no hice, pero adjunto ticket, eran dos pintxos, uno de bacalao con pimientos 3,50€ y otros de queso con frutos rojos 3,40€, me parecen unos precios muy altos para lo que comimos, el pan duro, y el pintxo en general de lo más normalito, yo desde luego no volveré ahí, y espero que esta reseña sirva para que o bajen los precios, o los pongan y así sabemos lo que hay antes de pedir.
Como no puedo responder al propietario, lo hago desde la misma reseña.
- Primero: hay una reseña del año pasado de otro cliente donde el mismo pintxo costaba 30ct menos, así que lo de los 4 años sin subir los precios no cuela, - Segundo: se lo que cuesta el bacalao y el queso idiazabal, en el centro de Bilbao los he comido de mejor calidad y con el pan fresco por 2,20€ y por cierto en mi casa no sabemos lo que es la sopa de sobre, será lo que usas en tu bar. -3° deberías de aprender a aceptar las críticas y aprender a contestar con educación, no con esa soberbia y prepotencia que se lee en tus respuestas. Y como tú has respondido a otro de tus clientes … Disfruta de la vida y se feliz
Hemos pasado hoy por Castro Urdiales a comer y pasear de camino a Santander y hemos comido unos pinchos buenísimos. La croqueta de Jamón espectacular de buena!
Bière acheter, servi puis reprise alors qu’on avait pas finit de la boire, on a du payer Comprar cerveza, servirla y luego devolverla cuando no habíamos terminado de beberla, teníamos que pagar
El personal no es acogedor y no quiere darnos un mapa, el lugar está al lado de un prado de caballos y otros animales, por lo que el olor no es agradable. En resumen, no pagamos mucho y la recepción apesta. ¡Huye y vete a otro lado!
Un sitio con una variedad muy apetecible de pinchos y buen ambiente. El trato excelente. Lo único negativo? Me pareció un poco caro. Una caña + 1 croqueta de jamón + 1 croqueta de idiazabal 7,40€
Los pinchos están buenos. Pedimos una de chopitos y otra de rabas y trajeron dos veces lo mismo. Reclamamos que era lo mismo, pero decían que eran rabas. No diferencian rabas de un chopitos, aparte echan mucha cebolla frita abajo para disminuir la cantidad del pincho original. En la última foto se puede apreciar la cantidad de cebolla que existe. Aparte los precios son caros.
El camarero desagradable, solo por el precio de los pinchos debería de ser un pelín más simpático que no los iba a regalar. Veníamos del bar Javi y la diferencia abismal, no volveremos.
Pinchos por debajo de sus compañeros de calle, y además servicio descuidado. Nos dimos la vuelta y fuimos a Turcanu, justo enfrente. La calidad y variedad de los pinchos es en mi opinion inferior a la del resto de los bares de la calle, pero mas inexcusable me parece que el camarero pareciese molesto sin motivo aparente, y sirviese a cluentes que entraron despues sin terminar de servir las consumiciones que hablamos pedido
Me llevé una grata sorpresa al ver que tenía pinchos aptos para vegetarianos! Después de haber ido a 2 sitios más este fue "a la tercera va la vencida" y es que de no tener nada para vegetarianos a tener 3 pinchos super deliciosos es todo un logro y una alegría! Todo la mar de rico, incluso repetimos, los precios muy competitivos, salimos super llenos. La camarera muy amable y correcta. Recomendadísimo!
Unas tostas muy ricas, aunque no estaba tan lleno para lo desbordados que estaban, estábamos prácticamente en la barra y aún así tardaban mucho en atendernos cada vez que queríamos pedir otra ronda.
Tiene una barra llena de pinchos, a la hora de servir los calientan y pierden mucho. No es lo mismo un pincho reciente que recalentado Precio calidad bien
Los pintxos están buenos pero creo que se sobrepasan con el precio, da igual lo que tomes y lo que comas, dos pintxos y dos bebidas de 10 a 12 pavos tranquilamente
La amabilidad del camarero del bar brillaba por su ausencia, la cara de asco que nos ponía a cada pregunta que hacíamos o cada pintxo que pedíamos se veía hasta con la mascarilla puesta. Si respondía con monosílabos ya era un logro. Una lástima porque los pintxos estaban buenos, pero desde luego no volveremos.
No merece la pena. Aunque los pintxos están buenos, cobran abusivamente. Nos hemos tomado dos rondas, la primera cuatro pintxos y dos bebidas y la segunda los mismos pintxos, sin bebida. Nos han cobrado lo mismo. No es la primera vez que nos pasa. Mejores opciones en muchos otros bares de Castro.
Teniendo la mesa, entramos a pedir la bebida y los pinchos, se quedaron dos personas en la mesa y llegó el jefe y los despacho de la misma diciendo quela mesa estaba ocupada, cuando la mesa estaba libre. Una persona q dice q solo vive de la gente de Bilbao menospreciando a la gente del pueblo no merece la pena, creo q le queda un poco Grande el negocio, sobre todo por falta de educación.
No admite pago con tarjeta, no lo avisan en ningún sitio y encima el dueño se pone chulo cuando se lo dices, nada recomendable pues en cualquier otro sitio se come igual o mejor y no te tratan como a ganado.
Buenos pintxos, aunque al ir con pan normal quedan gomosos al calentarlos. Precios altos para la zona y el tirador de cerveza es San Miguel, no siempre a gusto de muchos. Recomiendo el pan bao con pollo y verduras. Es el de la imagen.
Bar de pintxos situado en una de las zonas de "poteo" de Castro. Ha sido un poco decepcionante y me explico: la barra de pintxos es variada e invita a probar su calidad y elaboración; pero es ahí cuando viene la decepción. Todos los pintxos van sobre pan (menos la tortilla) y la mayoría se deben calentar, con lo cual, el pan queda gomoso y desagradable de comer. Hay brochetas y pintxos de carne ya hechas y recalentar en microondas no es la mejor opción. Tomamos un pintxo de bacalao al pil pil y ni fú ni fá, el pil pil no tenía sabor a bacalao y el bacalao era hervido.el pintxo de tomate, queso y guacamole quedó frío por dentro. No nos convenció en absoluto.
Los pinchos del Santo son espectaculares por su tamaño, por su sabor y por su originalidad. Merece la pena probar el pincho de solomillo con foie o el de bacalao rebozado o el de carrillera con Idiazabal. El local es muy estrecho, por lo que sí hay muchas gente no resulta cómodo para comerse unos pinchos, pero, al fondo del local, tienen dos mesas que en muchas ocasiones están vacías porque pasan desapercibidas desde la entrada. El precio de los pinchos es bastante elevado, casi a un media de tres euros por pincho.
Fantástico lugar para tomar unas tapas buenísimas. Ha cuál mejor. Muy buen ambiente y extraordinario servició. Para los curios Santi no es un hombre, fue la mujer fundadora del local.
El bar se sitúa en plena zona de pinchos. El precio está en la media de la zona. Tiene un buen surtido de pinchos. Es un buen lugar para hacer una parada y tomar algo si estas haciendo una ruta de pinchos.
Espectaculares pinchos de fusión vasco-internacional, enorme selección. De foie a la plancha con seta y mango, tomate frito relleno de queso y guacamole, bacalao al pilpil, solomillo con queso y cebolla.y muchos mas. Muy buenos vinos. Inmejorable relación precio calidad. Bar con encanto. Un 10!
Me ha gustado este sitio. Los pinchos muy ricos. Mi favorito el Secreto ibérico de curry. Estaba rico. La atención muy bien. El precio bien. Bastante bien. Quedé con ganas de probar más. Otro día q visite Castro Urdiales, seguro repetire.