Bisabuela Martina

Un entorno precioso y una casa muy cuidada y decorada con buen gusto. El dueño un poco seco en el trato pero también muy amable, decir que nos permitió dejar la comida del bebé en el frigorífico y entrar cuando necesitásemos a calentarlo. La piscina tiene mucho encanto y unas vistas maravillosas. La ubicación dela casa es ideal.
Motivos que le restan calidad son los desayunos que ofrecen, una tostada de pan de molde (solo una) y un café por 5€, y el hecho de que no haya mosquiteras en las habitaciones, a pesar de estar en plena naturaleza (la pared de la habitación tenía múltiples manchas por haber matado mosquitos y nosotros no pudimos descansar y nuestra bebé amaneció picoteada por completo).

Le damos 5 estrellas a TODO porque ha sido una maravilla, desde la estancia en sí como el entorno y las posibilidades que te ofrece. Bisabuela Martina es una posada preciosa, con vistas increíbles, cómoda, limpia y acogedora, con una piscina súper agradable, desayuno riquísimo y un trato por parte de Fran inmejorable, siempre atento y acertado en todas sus recomendaciones. El entorno, además, es una maravilla: Liendo tiene una playa magnífica (San Julián) y sitios geniales para tomar algo, comer o cenar (ojo la explanada con el foodtruck, una pasada!). Por otro lado, Bisabuela Martina está genial ubicada para visitar Santoña, Castro Urdiales, rutas preciosas como la del Faro de Ajo-La Ojerada, la playa de Oriñón… vaya, una experiencia inolvidable en la que nos han tratado genial y hemos disfrutado un montón, tanto fuera como dentro de Bisabuela Martina. Muchas gracias!

Sitio espectacular, casa super cuidadaen un entorno maravilloso y qué decir de Fran, que te hace todo muy fácil, aconsejandote visitas, restaurantes. Volveremos!

Muy descontento con la gestión de la reserva. Hablamos por teléfono para la reserva, di mi número de tarjeta y porque les fallo la transacción por su sistema de Tpv, me dejaron sin habitación en la víspera dando la habitación a otros clientes. Me dijo que me llamaba para buscar una solución después de mucho insistirle y tampoco me llamo. Tuve que perder mucho tiempo en buscar otro alojamiento, que no había nada libre por la zona y gastarme más dinero. Sigo esperando una disculpa. Nunca me había pasado nada igual, no fue capaz de devolverme una llamada para solucionar lo del pago por cualquier otra Via. Muy poco profesional

Estuvimos unos días alojados, la habitación aceptable, tenía poca ventilación, pero estaba muy limpia. El desayuno básico, se podría mejorar. El entorno, su piscina una pasada! Muy cerca de una playa preciosa, con acceso algo complicado por sus cuestas. Francisco, muy amable, pendiente de todo. Muchas gracias.
Recomendable!

Buena situación, muy limpio, muy tranquilo muy bien comunicado, el dueño, Fran, muy muy buen trato, informando perfecto. Únicamente ruido de la cisterna de la habitación contigua. En la balanza. Positiva

He estado en la casa 2 semanas y tengo que decir que es un alojamiento acogedor y bonito. Las vistas al valle desde la piscina son la mejor televisión y la piscina un lugar agradable con sol de tarde, lo que se agradece en Cantabria.

Estuve en dos habitaciones, en la primera la cama y la almohada muy bien, no extrañé nada. En la segunda habitación también estuve muy bien y por mejorar algo diría la almohada, muy baja, es un cambio fácil de hacer y sería la única pega.

El desayuno es básico, leche, café, te …. Y tostadas, correcto. Se puede mejorar pagando otras tarifas.

La playa de San Julián está caminando a unos 15 minutos, es una profunda bajada (y subida) que mejor no hacer con chanclas aunque es una pista que se camina muy bien. La playa es bonita aunque la arena es más oscura (está más caliente cuando hace calor) y a veces hay algas. El sol da de espalda si miras al mar.

Fran, la persona encargada, es muy amable y atento y hace la estancia muy agradable. Y se preocupa de dar ideas para disfrutar del entorno.

En el pueblo hay un prado con un food truck a 5 minutos del alojamiento y a 10 minutos caminando un restaurante que está muy bien si no quieres coger el coche. Recomiendo la estancia en Bisabuela Martina.

Un alojamiento en un lugar inmejorable, liderado por Fran, el anfitrión, la estancia fue perfecta, hasta nos consiguió una cuna para el pequeño y un chaleco para la piscina, superatento y todo al detalle. Mejor contactar con él antes de reservar en Booking.

La ubicación de la posada es genial para quien quiere tranquilidad.
El trato del dueño es maravilloso. Muy educado, te enseña la casa fenomenal y te da opciones para hacer turismo.
La limpieza de las habitaciones es excelente.
Además la casa tiene zonas comunes muy acogedoras que le da un toque bastante agradable.
Dispone de una pequeña piscina, suficiente para darte un chapuzón y una zona de hamacas donde relajarte.
Hay una playa pequeña muy cerca de la casa, aunque el acceso es por un camino con unas cuestas cortas pero muy empinadas. No tiene socorrista, pero es perfecta para ir con la familia.
Por otro lado, en noches sin nubes se ven las estrellas en el cielo con total claridad, un espectáculo visual para los que vivimos en lugares con demasiada contaminación luminosa

Toda reseña alabando el lugar y la gerencia. Es poco. Un lugar de relax y tranquilidad total. Todo de diez. Gracias Fran por esa cercanía y buen rollismo. Recomendable 100%

Un hotel familiar, encantador y sobre todo tranquilo y silencioso, como el resto del pueblo, rodeado de naturaleza y con la playa de San Julián muy cerca, aunque el acceso a esta playa es complicado para personas con movilidad limitada, Laredo está a escasos 5 minutos en coche. La piscina es más de lo que parece, más que suficiente para darte un chapuzón y refrescarte. El anfitrión Fran, es muy amable y atento, cualquier duda o problema que tengas te busca solución enseguida, y también te asesora de que visitar en el entorno. Muy recomendable para pasar unos días tranquilos.

La casa al detalle con mucho gusto. Fran muy atento y el entorno bonito y el enclave inmejorable

Una posada en una ubicación excepcional y con un servicio super personalizado y atento gracias a Fran, una de las personas que lo lleva. El lugar tiene muchisimo encanto y las habitaciones son cómodas. Tiene una piscina con unas vistas increibles. En las habitaciones no hay nevera, pero hay una nevera común donde servirte de refrescos y cervezas a precio razonable. Todo estaba bien limpio y cuidado. El desayuno era básico, pero hay opción de elegir algo más elaborado. Como mejora, quizas tener mas enchufes en la habitación (lleva un ladrón) y también llevate un ahuyenta mosquitos, que puede haber. En general un alojamiento super recomendable.

Paraje espectacular, atención correcta. La piscina un 10, vistas maravillsas desde ella y temperatura del agua agradable. Limpieza bien. Sitio ideal para relajarse. Volveremos.

Una estancia maravillosa en Liencres.
Muy bien para familias con niños con sus precioso entorno y una piscina maravillosa, a destacar Fran el anfitrión que te detalle los sitios que visitar, desde luego que repetiré

Muy majos, Fran encantador, siempre pendiente de los clientes, la verdad es que muy recomendable

Ubicación bien. Tranquilo, limpio. Pegas: El colchón muy duro y te clavabas algun que otro muelle descolocado. Desayuno muy pobre no, de miseria

La posada es preciosa. Calidad precio muy bien. Y la amabilidad del que lo regenta es espectacular. Pasamos unos días estupendos. Para repetir.

Hemos estado 4 dias y ha sido una auténtica maravilla todo. La casa es preciosa, tranquila, tiene una piscina que es un lujo. La atencion de Fran ha sido inmejorable, nos hemos sentido como en casa, ha sido todo muy especial. Volveremos sin dudarlo!

El entorno es espectacular. Las vistas a la montaña y ver todo verde es realmente increíble. Es un sitio tranquilo regentado por Fran, que además es muy agradable y te aconseja acerca de la zona. La cala de San Julián está a unos 10’ andando. La piscina limpia y en buen estado. Por poner un pero, creo que las almohadas son mejorables. Aún así, creo que es recomendable!

Wahou. Lieu magnifique. Déco subtile. Endroit calme entre les montagnes et la mer. Accueil chaleureux et petit dej sympa.

Opción ideal para desconectar unos días con tu pareja, amigos o familia, dar un paseo en bicicleta, ir a la playa, hacer una ruta, piragüismo, paddle surf, etc. Todas las actividades están cerca del alojamiento.

Destacar la atención y entusiasmo de Francisco. Ha estado pendiente de aconsejarnos sitios y experiencias, así como de que nos sintiésemos como en casa.

Gracias! Repetiremos.

Casa rural bonita, sitio muy tranquilo y con unas vistas espectaculares.
Limpieza impecable de la habitación.
Trato muy agradable.
Totalmente recomendable.
Mercedes

Excelente ubicación. Fran es muy atento. Todas mas mañana nos hacia sugerencias para comer y sitios para visitar. Nos encantó el hotel y la zona. Sin duda repetiremos!

La atención de Francisco, sus indicaciones y sugerencias, son de agradecer, partiendo que el alojamiento está fenomenal, su decoración, su entorno. Sin lugar a dudas para volver.

Un bonito lugar donde pasar unos días, muchas gracias para Fran por su profesionalidad y cariño

Bastante mal. Nos dijeron que la entrada era a las 12.30 fuimos a esa hora y no pudimos entrar hasta las 13.30.el desayuno de una pobreza total, y al día seguí ente a las 11. Nos tuvimos que marchar, la persona que nos atendió de lo más desagradable. Por mi parte no lo recomiendo

Hemos estado cinco noches con un bebé, y tanto la casa como el entorno inmejorable. Con una piscina con unas vistas impresionantes y muy bien cuidada. Hemos estado muy agusto y la atención del dueño, Fran, de 10.
Muy recomendable.

La casa es muy acogedora y el dueño súper simpático y si tiene calefacción la cama súper cómoda, no entiendo los comentarios negativos ‍️

Una gozada la sensación de paz que se respira alli. La casa, preciosa. El paseo hasta la playa, una delicia.

Es un lugar muy tranquilo con una agradable piscina. Francisco, quien atiende, es un gran conversador.

La casa es fantástica Super limpia muy bonita decorada y muy cómoda y en un paraje precioso! El dueño Fran muy amable y muy agradable

Reservamos una habitación triple, y nos pusieron en una doble con cama supletoria sin advertirlo. Apenas cabíamos, y no tenía armario propiamente, ni apenas sitio para dejar los bártulos de tres adultos.

La casa tiene un aire especial, de cuento del siglo pasado, con su música relajante, el canto de los grillos por la noche y las campanas de las vaquitas por la mañana, la piscina muy calentita y con unas vistas espectaculares! El gerente muy amable! Todo genial! Gracias!

Un sitio precioso y muy acogedor. La habitación perfecta y el desayuno increíble: pan de varios tipos y mermelada casera, la de naranja y canela exquisita. Ubicación muy buena para ir a la playa, visitar otros pueblos cercanos o hacer rutas andarinas. Trato amable y correcto.

Last summer we stayed there for one night and it was perfect, and very classy. The house and garden were beautiful, and everthing was clean and nice. The Owner was extremly kind and helpful, he even drove us back to Laredo, when we couldn´t get a cab. We really recommend this place and would like to come back sometime.

Lugar con encanto, un sitio tranquilo desde donde se pueden hacer diversas excursiones.
El trato muy agradable y la disposición a informarte muy positiva.
Merece una visita.

Sitio precioso la.posada muy bonita
Limpia y acogedora casi como.en casa
En un entorno para repetír.nos hemos sentido muy comodos.el dueño super agradable muy atento en todo. Nos ha ido dando sitios para conocer.
Sin duda lo recomendaria e intentaremos volver

Lugar con un encanto especial. Tiene un entorno precioso con su monte y sus playas preciosas. La Posada es muy bonita decorada con gusto y detalle y la atención de su dueño excelente. Un lugar para volver sin duda.

El pasado 21 de Junio, haciendo el camino de Santiago, mal asesorado por un sendero que va de Sonabia a Liendo, terminé por perderme por los riscos del Orao (las marcas y el camino eran confusas y la vegetación estaba crecida ocultando el camino). Finalmente y tras muchos esfuerzos, logré llegar a Villanueva, pero tremendamente agotado y sin agua. El primer lugar habitado al que llegué era el Hotel Posada Rural Bisabuela Martina. Entré al límite de mis fuerzas, con mi pesada mochila y encontré a un empleado de unos 50 años. Le dije que era un peregrino que se había extraviado por el monte y le rogué que me diera agua. Su gesto de altruismo, empatía con mi estado y de solidaridad se limitó a ofrecerme agua de la manguera del jardín, como si de un perro me tratara, en vez de tener a bien entrar en la cocina y llenarme allí la cantimplora. 24 horas después empecé a padecer los síntomas de una gastroenteritis que arrastré durante los 10 días siguientes y que me dejó bastante debilitado. Ruego a toda persona que se plantee ser cliente de este establecimiento, considere antes este acto de falta de humanidad que tan negativamente repercutió en mi salud. ¡Habrá que ser miserable y tacaño para negarle agua del grifo de la cocina a un peregrino y darle de beber directamente de la manguera del jardín como a un perro!

Una posada preciosa! El dueño muy amable y el.ligar acogedor, tranquilo, limpió y de encanto total. El rededor es precioso. Repetiremos porque es un lugar a explorar. Playas, travesías a caballo, monté. Es camino Santiago y la verdad es un entorno muy bonito.

La atención personal el entorno la maravillosa playa de San Julián los servicios y la limpieza de la posada rural bisabuela Martina Fran el responsable del alojamiento es una persona encantadora

Idyllic auberge in the country, quiet, clean and a walk from one of the most stunning beaches I've seen. The host is very friendly as well!