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Llegamos a comer, pedimos.llega gente bastante más tarde q nosotros, nos cogen la comanda.y cuando toca traer el segundo me dicen que no tienen. Eso sí poniendo lo que he pedido a las mesas que han llegado más tarde.una vergüenza.la comida muy pobre y poca cantidad.Recomiendo asador Llorente o el bodegón.
Pedí un martini rojo y tuve que dialogar con la camarera por la cantidad servida en la copa. Era mas bien un marianito y escaso. A las 12: 45 pedimos una racion de rabas y ni siquiera tenia el aceite caliente. Y ya despues para rematar la calidad era pesima. Incomibles. Experiencia muy negativa
Aceptable para comer un menú, no se a la carta como será. El servicio es bueno, los camareros son majos y a pesar q nos dijeron q tal vez tardaría en salir la comanda ya q llegamos en hora punta, no fue así. (Éramos 7 personas) La sopa de cocido estaba muy rica, las alubias con almejas también, entrecot correcto, carrilleras cortas de salsa pero se deshacían y estaban buenas. El cocido lebaniego q era para 2 personas, un poco escaso en cuanto a cantidad. Los postres estaban buenos, con la tarta de la abuela eché en falta más galleta. Aceptable y no me importaría repetir otro día.
Estuvimos veraneando en potes y hasta en tres ocasiones repetimos. Se come genial todo riquísimo, el solomillo, las carrilladas, el cocido lebaniego esquisto. Y muy buen precio. Muy recomendable, quedamos muy contentos
Un restaurante de 10! La comida está muy muy rica. Pedimos menú del día a buen precio para ser Potes y estaba todo bueno. A destacar las carrilleras y el flan de queso. El personal es súper atento, sonriente y agradable. El ambiente es muy bueno ya que tienen una terraza disponible para comer si sois dos personas desde la que hay unas vistas espectaculares a los Picos de Europa.
Pedimos menú del día, 17€. Estaba todo muy bueno (pedí la sopa de cocido y el entrecot) y los postres brutales, sobretodo el flan de queso. El lugar era un balcón sobre el río, aunque también hay sala interior. El personal súper agradable. 10/10
Muy mejorable, lo único bueno las camareras que fueron muy agradables. La comida, Los platos que me pedí yo crudos, la bebida caliente que no tomamos y que nos la cambiaron, encima nos la cobraron y por último no cobran con tarjeta, pero tampoco avisan primero. Tuvimos que bajarnos una app (que no la tenía porque no la queria) para poder pagar.
Junto a mi esposa pedimos el menú del día y la verdad que estuvo bien, la coca cola la cobraban aparte. Fueron muy rápidos en traer todo, el chico que nos atendió muy amable.
Estuvimos allí el Domingo 30 de Octubre. La comida estaba muy buena, pedimos el menú, y nos sirvieron rápido. Aunque lo que quería destacar es su atención posterior. Por error les realicé dos pagos por bizum, y se preocuparon de devolvermelo, cuando conseguimos contactar el uno con el otro, me hicieron la devolución al instante. Muchas gracias!
Hacía tiempo que no tenía una experiencia tan mala en un restaurante. Solo en llegar el camarero estaba enroscando la fregona sucia con las manos y, acto seguido, nos ha parado la mesa sin limpiarse. Al retirar un plato de la mesa del lado le ha caído comida encima de uno de nosotros, sin pedir perdón. El queso estaba malo y toda la comida en general era de muy baja calidad. Congelado y frito. No vayáis a este sito.
Estuvimos 8 amigos a primeros de Julio y a todos nos gusto bastante el menú, de hecho repetimos otro día, el precio nos pareció muy correcto y el trato del camarero estupendo, a mi particularmente el entrecot me encanto.
Los menús de este local están buenísimos y más impresionantes son sus vistas en la terraza. Probamos el cocido lebaniego y estaba para chuparse los dedos y sus natillas caseras de postre no os las podéis perder. Agradecer el trato del personal que son súper atentos y amables. Sin duda si volvemos repetiremos ahí.
Estuvimos comiendo en este estupendo restaurantes, y como se ve en las fotos la comida magnífica. Un cocido lebaniego de 10, carrilleras perfectas con patatas caseras y arroz a la cubana con el tomate natural, todo delicioso y si sumamos las natillas caseras… no hay palabras. Además con unas vistas espectaculares y el trato de los camareros magnifico. La próxima vez que vaya vuelvo seguro y por supuesto que se lo recomendaré a todos los que vayan a potes.
Hemos comido en la terraza dando al ruo. Ha sido ideal. Las vistas espectaculares a los picos de Europa. La comida genial. Muy buena. Buen servicio y muy rápidos y agradables. Para repetir.
No aceptan pago con tarjeta, tienen el datáfono estropeado (desde hace más de un año aparentemente) pedimos 2 menús y 4 platos combinados, malísima organización sacando los platos, de manera que los de los menús (sopa y ensalada de primero, nada complicado) nos quedamos esperando el segundo y, cuando por fin lo sacan, comemos con el resto de comensales mirando. (Mi entrecot lo pedí dejando claro que lo quería muy poco hecho, lo trajeron como una suela de zapato y me tocó volver a esperar) además al salir, sin querer perder las formas, me despido de los camareros y no me dirijen la palabra. Claro, estando la cuenta pagada, ya para qué.
DESASTROSO! Nunca en la vida había cenado tan mal. Para empezar el camarero nos prepara la mesa después de exprimir el cabezal de la fregona con las manos, sin lavarselas. Seguidamente, tira comida de otra mesa a una compañera en la cabeza. EL QUESO ESTAVA EN MAL ESTADO, TENÍA HONGOS (MOHO) Y HABÍAN TROZOS QUE SOLO ERAN LA PIEL. El pan era seco, chicle y de supermercado barato. Las alitas de pollo estaban congeladas y olían mal; para no hablar de las rabas que parecían plástico. Para terminar tenías que pagar en efectivo. NO LO RECOMIENDO EN ABSOLUTO, UN TRATO HORRIBLE.
Se merece un 5. Estuvimos con mi pareja y nos encantó! Viajamos desde Girona hasta Cantabria potes despues de verlo paramos en este bar a tomar algo y y vimos que el cocido lebaniego era muy popular. Lo pedimos y efectivamente estaba espectacular! Recomendadisimo le pongo un 10! Y al dueño igual muy buena persona muy amable se tomaba el tiempo para sus clientes y hacernos sentir cómodos y sí que lo a logrado volveremos. Un saludo al dueño y a los camareros
No se admiten mascotas, estuvimos esperando en terraza por casi media hora, para luego decirnos que no servían comida en terraza. Si tienes mascotas, evita venir…!
Aun no he empezado a comer y ya me quiero ir. La carta no se ajusta a lo que tienen, ofrecen platos combinados y una vez que estás sentado te dicen que solo para cenar. Quieres un plato del menú y solo es en verano.todo son pegas.
La gente no quiere vender. Le preguntamos si nos pone de comer en la barra porque estaba el restaurante lleno y dice que no porque le faltaron camareros (éramos dos). Al momento entra una pareja y les dice que tiene una mesa para dos, que se la preparan. Al lado hay sitios mejores
Una experiencia horrible, después de una hora sentados en mesa nos llega la ensalada cesar entre otros, pura lechuga con 4 tacos de pollo y salsa sin más, el solomillo lo que son dos medallones por llamarlo de alguna forma porque con eso no come ni un niño de cinco años, pedimos Pan y nos dicen que han ido a buscarlo cuando la mesa de al lado se sienta más tarde y se lo dan. La camarera fregando platos en la barra. La guarnición (4 patatas) no valían para nada. Si me dan a elegir entre este sitio y mcdonals no me pienso en ir a mcdonals. Sin duda no volveré ni lo recomiendo en absoluto. Quieren abarcar mucho y no se puede
A pesar de todas las reseñas desfavorables hacia Casa Ángel, nos hemos atrevido a comprobar por nosotros mismos si era la cosa para tanto. La conclusión es que ha sido peor de lo que nos imaginábamos. El mismo camarero que nos ha cantado el menú, al de un rato nos ha preguntado si nos habían sacado el segundo plato cuando aún no habíamos comenzado a comer. Eso solo ha sido un ejemplo. En definitiva mala organización, lentitud y el servicio escaso. No volveremos.
Buen precio de los menús y comida de gran sabor, en el menú entra: Primer y Segundo plato, postre o café y bebida (agua o vino) el trato por parte del personal excelente y atento, como punto en contra fue que no pudimos pedir un plato a parte (cachopo) por qué a medio día no servían platos combinados, por todo lo demás de 10, una muy buena opción si quieres comer a buen precio y cocina tradicional de la zona.
Fuimos a visitar potes y a degustar un cocido lebaniego con mucha ilusión, pero escogimos mal el restaurante. Le ponemos un 3 por poner algo, respecto al Cocido lebaniego la sopa no tenía casi sabor y él acompañamiento que es el segundo plato tenía un taco de ternera imposible de cortar, suponemos que es debido a que a pasado poco tiempo dentro de la olla al igual que los garbanzos insípidos y sin sabor, como si estuviera cocido todo por separado y rápido. El servicio atentos y amables y las vistas del restaurante que es lo que destaca del local. Los demás platos que pedimos aceptables, a mejorar el cocido y los postres.
El cocido bastante aceptable, la ensaladilla rusa y las croquetas, después de decir que son caseras, comprobamos que no era así. El sitio no está mal pero entre otras cosas, las lámparas tienen telas de araña y moscas muertas de antes de la pandemia. No volveré
Menu de 6 primeros, 6 segundos, postres o café, pan vino o agua.
Mi pareja pidió una Ensalada Cesar de primero, me pareció una ración escasa. Yo pedí unas alubias con almejas y la verdad es que buena presentación en un pucherito de barro y la ración normal. Los segundos pedimos los 2 lo mismo, huevos, con patatas y jamón y la verdad es que la ración increíble muy bien, de postres fueron un flan de queso y una tarta de queso, ambos buenos pero la tarta de queso fue impresionante, mi enhorabuena.
En cuanto al personal, la chica muy bien y muy correcta, el chico le note un poco "verde" nos tardo bastante tiempo en retirar los primeros platos pero por el resto muy correctos y atentos.
Lo mejor del sitio es la terraza y el trato recibido. En cuanto a comida, cogimos del menú. Pedimos arroz a la cubana con plátano. El arroz nos pareció que era de calentar del microondas, el tomate del bote y el plátano no estaba por ningún lado. Mi marido se pidió entrecot que estaba muy pasado y de poca calidad. Yo pedí alubias son almejas y estaba bien.
Hemos pedido ventresca con pimientos, no estaba mala pero era escaso para el precio que tenía. Luego hemos esperado mucho para las rabas, nos ibamos a ir pero nos han dicho que ya estaban en la freidora así que hemos esperado, mejor hubiese sido no pedirlas. No repetiría.
Bonito restaurante, vistas preciosas y las medidas del covid perfectas. Comida rica, rica. Menú x 14€ y medio menú 9€. Servicio amable y rápido. Recomendable pasar a reservar mesa nada más llegar a Potes.
Hay que decir que la atención del personal es buena, pero falta de coordinación y atención de cada comensal, nostros comimos de menú, el primer plato frío, y sin llegar de terminarlo me trajeron el segundo, chuletón poco echo, pero cuando quería terminar de comerme el primero (que me lo calentaron al microondas) el segundo estaba frío.una pena para las vistas tan buenas que tiene pero no vuelvo a repetir. Espero q os sirva para no caer como nosotros
Excelente trato con Ángel, gran profesional del servicio de Hostelería. Comimos de raciones combinadas con menú. Magnífica relación calidad precio. De un autónomo a otro autónomo, se nota que no se ahorra dinero en calidad y servicio, algo muy valorable en tiempos post pandemia.
El restaurante muy malo. Nada más entrar vimos la carta fuera y los precios eran de un tipo pero cuando entramos y vimos la carta por código qr, los precios eran 2€ más caro por cada plato. Al pedir la comida en nuestro caso croquetas y cachopo de muy mala calidad, las croquetas congeladas similares a las de la cocinera y el rebozado del cachopo nada crujiente y se notaba que estaba hecho de hace tiempo. Por otro lado, pedimos una ensalada y nos trajeron el aceite en un vaso de los de yogurt y nada apetecible. Lo único positivo las vistas del sitio que son muy buenas
Al pedir mesa, nos ofrecen el pequeño balcón. Precioso, y preciosas vistas. Se estaba de lujo. Pero para comer bien, al lado, en Casa Cayo. El problema es que nos confundimos de sitio. Nos sientas a la mesa mesa, y nos toman nota. Bien. Sacan dos primeros, olvidan el tercero. La sopa que traen, fría. Díez minutos llamando o intentando hacernos ver por el personal. Al final, tuve que levantarme a decirles que lo normal, es sacar los platos a la mesa, a la vez. Se disculpan, se llevan la sopa a calentar, y traen por fin el que faltaba. Temperatura, apenas templada. Mal. Tuvimos que pedir el pan al menos 3 veces. Mal. El cocido lebaniego, no saben hacerlo. Para empezar, vuelve a salir frío, aunque el plato en que lo sacaron, quemaba. Los garbanzos, templados, muy tiernos, pero sin sabor. El compango de carnes, frío, la carne de morcillo, que es tan tierna siempre, dura como piedra, y seca. Llevaba encima costillas, hechas a la brasa. Sin comentarios. Vamos, que si queréis comer cocido rico, no os confundáis. Casa Cayo está al lado, y ahí si que saben hacerlo.
El personal muy amable, pero falta organización, los camareros saltaban de una mesa a otra, y se ponían a limpiar rápido cuando alguien se iba, mientras muchos comensales, no sólo mi mesa, esperábamos que sirvieran las cosas que faltaban. Ni pasaban a ver si ya habían terminado los primeros para sacar los segundos.
No sé el tiempo que llevan trabajando ahí esos argentinos, pero es como si llevarán en hostelería, como mucho, un par de meses.
Lugar pésimo, no.lo recomiendo, las fabes con almejas aguadas, la sopa de cocido sin apenas fideos, el entrecot del menú lo mejor, el postre (tarta de queso y flan de queso helados). Ojo si pedís chupitos y el camarero ve que en la cuenta no dejamos propina lo cobran a 2 € chupito. El el 95 % de los casos es por cortesía de la casa. No volveremos
Restaurante excelente. Comimos un menú del día, con muy buena calidad precio. A destacar la tarta de queso casera, muy muy buena. Comer en el balconcito, con vistas al río y a las montañas es un verdadero de gusto. Y el trato ofrecido por el camarero fue inmejorable. Más que recomendable.
Fuera del menú la comida no vale nada, un entrante de ventresca con tomate y cebolla caramelizada, y dos cachopos (de jamón y cecina) 80€ (3 cervezas, agua, 2 postres, 1 café y un chupito). Puede parecer adecuado el precio, pero la calidad de la comida deja mucho que desear, los postres eran de sobre, los filetes del cachopo duros, secos e insulsos.
Un lugar espectacular, una atención muy amable y la comida exquisita.y las cantidades, bien normal.y si quedas con hambre le preguntas si puedes repetir.por lo que no entiendo muchos comentarios negativos.un lugar para repetir sin duda. Un día comimos el cocido y otro el de cachopo que estaba muy bueno. (las niñas el medio menú)
El servicio bien los camareros muy agradables pero no lo aconsejo para comer, somos de poco comer y hemos salido con hambre, hemos pedido unas almejas las cuales venían contadas y encima picaban supuestamente a la marinera, no lo especifican en la carta, luego pedimos una lubina sin sabor y las patatas quemadas y la cantidad poca. Quizás los menús valgan la pena pero lo que es la comida fuera del menú escasa y sin sabor no lo recomiendo
Pésimo. Sin paliativos. El servicio lento y muy deficiente. La comida escasa y de muy bajísima calidad y, en consecuencia, la relación calidad precio (menú 14 euros) hace que sea más caro que un estrella Michelín. Lo dicho, una muy mala experiencia por la atención y por los platos.
La verdad es que nos ha encantado. Hoy hemos ido a visitar Potes y de casualidad hemos entrado porque nos habíamos agobiado en otro que está enfrente. Y super bien, bueno, casero, y muy agradable la camarera.
Nice restaurant. Had a menu del dia (14 eur), OK first course of spaghetti bolognese and a nice 2nd course of meatballs. Lovely cheesecake desert. House Red wine is v nice.
V basic and nice food. Fast and efficient service.
Menu basico donde el precio fue de 14,50€. La calidad normalita y buena.para comer y disfrutar de las vistas esta muy bien.los camareros muy amables y estaban pendientes de todo.recomendable ir 100%
Una carta amplia de menú aunque algunos platos no estaban disponibles. Un entrecot aceptable y trato de los camareros agradable. Recomiendo las natillas caseras.
Comimos bien el menu del dia, lo unico malo fue que nos hicieron esperar entre el primer y segundo plato mas de media hora. Y eso que nos paso el camarero mas de 10 veces por delante nuestro, menos mal que no tienen apena una docena de mesas en el comedor.
Trato excepcional, los dueños están el el local trabajando como otro trabajador mas, depende de la hora quizás tengas que esperar para tener mesa, eso es una gran señal. Tiene la zona de la barra, dos salones y la terraza que esta justo encima de la zona del corte del río con una vista excepcional. La comida excepcional, las cantidades para los que comemos bien, es perfecta y la atención perfecta, el local limpio.
Paramos a comer algo para continuar nuestro viaje. La verdad que es el típico restaurante de carretera. Tomamos el menú del día que tenía muchos platos donde elegir aunque como fuimos a ultima hora habia varios que no habia y nos quedamos un poco con las ganas. Las raciones son grandes pero la calidad de la comida es muy normalita, la preparación.bueno yo me pedi unos macarrones a la boloñesa y la pasta estaba muy pasada y de segundo un cachopin de cerdo con patatas y las patatas estaban crudas (y eran congeladas.).
Just popped in during our stopover for a few beers. Met up with some other bikers and ended up staying all evening. Very accommodating and served sandwiches at short notice
Buena comida y a buen precio El camarero de 10 Muy atento y simpatico en todo momento Las vistas muy bonitas sobre el rio Deva y los Picos de Europa al fondo
Un sitio acogedor, el chico que esta de camarero es muy amable y majo.
Sobre la comida, pedimos menus del dia, chorizo a la sidra, ensaladas de gambas y gulas y un surtido de embutido y queso. Estos primeros platos estaban normalitos. Para el segundo, se pidieron 4 entrecot, dos poco hechos, uno al punto y otro hecho. El chico se hizo un poco de lio al repartirlos, pero estaban todos correctos como se habían pedido y muy buenos. Y finalmente el postre, tarta de queso y natillas, la tarta sin sirope por que nos dijeron que se les habia acabado, pero bueno, improvisamos y le echamos canela.
En general, es un buen sitio en relacion calidad-precio, menus a un precio normal y ricos, resaltando el buen trato al cliente.
Como a muchos otros, nos llamó la atención el precio, no así el menú no estaba a la altura. Una pena para el lugar tan bonito y las vistas que tiene. El chorizo a la sidra demasiado ácido, entrecot bueno de sabor, feo al corte y con mucho nervio, las patatas refritas frías y aceitosas así como el medio pimiento del piquillo helado.la lubina sin desescamar lástima no poder comerme la piel y con patatas fritas más de lo mismo. Por decir algo bueno el revuelto de setas y de los postres el flan de queso aunque pequeño muy bueno. El resultado es que seguro no volveremos, hay otros sitios muchísimo mejores en Potes.
Exagerados con la comida. Todo exquisito y el trato. Exquisito. Y a buen precio y con mucha. Mucha cantidad de comida. Gracias. Nos habéis hecho sentir como en casa.
Las hamburguesas buenísimas además de ser grandes. Las rabas también estaban muy buenas y las vistas del balcón eran preciosas. El camarero madrileño que nos atendió fue muy simpático y agradable, salimos encantados de allí. Lo recomiendo 100% y si vuelvo a potes volveré a pasar por allí sin duda.
Media ración de queso y otra de embutido, tarta de queso.refrescos y cafés y de paso compramos una quesadilla.muy atentos y todo muy rico.se nota que es un lugar muy bueno.estupendo
Fuimos a cenar y la comida muy buena, pero para bueno el trato del camarero que nos atendió en el turno de La noche, era un chico joven de Madrid. Espero que le haya gustado la idea del chivito