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No se respetan las reservas. Por lo que si tienes el tiempo justo para comer te puedes encontrar el local lleno y quedarte sin comer. El personal sabiendo esta situación provocada por ellos mismos, debería ser más agradable y no mirarte como si estuvieras estorbando.
Me comi un solomillo con mi novia y estaba espectacular, perfectamente cocinado y generoso en cantidad, el acompañamiento con pimientos le queda genial, ya he repetido una vez y porque me vuelvo de vacaciones sino iria mas
Este es el tipo de lugar donde la gente local va todas las noches a tomar una copa de vino y un pequeño refrigerio. El bar tiene una cocina abierta con dulces ancianas que preparan comida sana y de alta calidad. El lugar es sensato y el personal es encantador. Cero pretensiones y sin traducciones: usa tu teléfono para averiguar lo que estás recibiendo. Auténtica comida no turística.
Comida casera con una estupenda relación calidad-precio. Guisos sabrosos, de los de toda la vida, servidos en cacerola para que el comensal se sirva a gusto y repita, si lo desea. Menú diario con cuatro primeros y cuatro segundos para elegir. Carta variada y platos estrella como el cocido montañés del que se puede disfrutar a diario, también para llevar. Dispone de barra muy bien surtida de aperitivos. Ambiente muy animado y bullicioso. No reservan mesa, así que lo mejor es acudir entre 13: 30 y 14: 00 para evitar largas esperas ya que el local dispone de pocas mesas.
Son todos grandes profesionales. Desde las cocineras a los camareros. Muy atentos siempre. Nunca se les pasa el asignarte una mesa para comer cuando haces una reserva y quedas a la espera. La comida es de primera, y los precios increíblemente ajustados. De todo Santander es uno de los mejores sitios para comer comida tradicional de la mejor calidad.
Cocina tradicional elevada a magistral, de primero unos callos en su punto exacto y unas mollejas encebolladas sublimes y un trato exquisito por lo tanto muy aconsejable ir a comer. Felicidades.
Pedazo de cocido nos apretamos, riquísimo y a muy buen precio. El perolon que se ve nos lo pusieron para dos, y salieron 4 platos hondos hasta arriba. El trato muy bueno y la terraza con estufas.
Hemos venido a pasar unas vacaciones a Santander, pero no nos hemos movido del apartamento después de haber comido en este restaurante…
Hemos pasado toda la noche y día del día siguiente, VOMITANDO. Agradeceríamos que en cocina se respeten las normas de higiene y eviten la contaminación cruzada, porque no es normal que dos personas se hayan puesto enfermas de repente….
Los camareros buena atención, mi única pega es que se debería tener más cuidado en COCINA, no es una cosa insignificante estáis jugando con la Salud de las personas.
Si quieres comer como en casa vete a Casa Mariano. Céntrico, servicio excelente, comida riquísima y casera a muy buen precio. El menú del día inmejorable. Un 10
Llamamos a reservar y nos avisaron que había mucha gente pero aún así nos guardaron una mesa, llegamos tarde por culpa del tiempo y no hubo ningún problema, coincidimos con un partido de fútbol así que el sitio estaba lleno pero nos trataron muy bien, pedimos el menú y la comida genial y a buen precio, recomendable gracias al personal por la atención.
Hemos tenido hace escasamente 2 horas una cena un@s compañer@s de empresa y hemos salido muy contentos. La comida muy rica, el precio muy bueno y los camareros muy atentos y agradables. Repetiremos en más ocasiones.
Buen restaurante con comida casera y platos de la tierra. Menú del día rico y variado. Raciones abundantes a buen precio. Las típicas rabas buenísimas! Muy buena relación calidad-precio. Servicio rápido y profesional, muy recomendable.
Acertamos muy bien con este lugar. De primeras un lugar muy acogedor y muy de casa de toda la vida, camareros muy amables que además tenían buen rollo entre ellos. Comida muy buena, pedimos fabada asturiana, muy rica, como en casa, y carrilleras al vino tinto increíbles. Un lugar al que volveremos seguro cada vez que volvamos a Santander. De verdad, merece mucho la pena si buscas comer como en casa!
Très bien nous sommes venu à 4, et avons pris le menu du jour et franchement très bien, une cuisine traditionnelle goûteuse avec un service efficace. Je conseille
Me he sentido maltratado llegamos y la atención demasiado apurado el camarero muchas gente para atender su quieren que se salve la hostelería y con estas actitudes no dan ganas de ayudar, que lastima no lo recomiendo pesimo no vayan
Fuimos a parar allí de casualidad y fue un acierto. Lugar clásico donde los haya, camareros con oficio y carta sin estridencias. Buen entrecot y una tarta de queso bien rica. Sin florituras ni reducciones ni ostias.
El lugar está muy ajetreado, recomendable reservar con antelación. El servicio es muy atento, los platos combinados y las raciones son abundantes junto a un precio cómodo.
Se ofrece la comida que sobrs para llevar, muy recomendable comer aquí ya sea para picar raciones, o un cocido montañes para llevar.
Buen sitio para tomar algo aunque deberían hacer como en otros locales tener un horario para estar en la terraza porque hay personas que con un café se tiran 4 horas
No se come mal pero nos quisieron cobrar 2 menú del día de dos niños que no comieron. Se pidió devolución de esos dos menú y se nos devolvieron 2 menú de interior lo cual era un total de 4€ menos, así que vuelta a reclamar. Puede existir un error, pero ya dos seguidos parece que se ríen en tu cara.
El menú era muy bueno en cuanto a la calidad de los platos, pero demasiado escasos, porque en el plato de costillas venían 2 costillas. Pensaríamos si volver!
Bar/Mesón en la provincia de Santander, es un local típico de esta bonita ciudad. Si lo que buscas es comer cantidad y algo típico de la zona es el lugar apropiado, no es el lugar más moderno en el que puedas comer, pero el trato es amable. Puede estar bastante concurrido y tal vez tengas que esperar un poco, pero no dejes de intentarlo.
Ola bueno siempre que voy a españa me.encanta ir a este sitio la comida ami parecer es muy buena me encantaba ir ahi las ultimas veces parece que camarero el cubano pienso atiende de mala gana parece ser según el dia q tenga la ultima ves si fue muy culpa era tarde solo entre ise una pregunta se puede comer madre dios la cocinera se puso a gritar como una loca en el bar pero completamente loca pienso que no eran formas de contestar si fue mi culpa pero con decir no ahi servicio hubiera bastado desde ese dia nunca jamas volvi es un buen sitio para comer si pero la atencion parece depende como pilles el dia del personal en especial del cubano y la cocinera que de educacion sabe pco y el señor de la barra pienso q asta miedo le dio de ver esa tia asi convertida mi opinión buena comida la atención bieno pienso depende del dia que pilles q esten dw buen humor en especial el cubano y la cocinera
Extraordinario cocido lebaniego. Consejo: aunque la sopa está pero que muy rica, merece la pena contenerse un poco porque el plato de "comer" es muy contundente. Es un guiso tradicional que yo creo que lo hacen con mimo y así les sale. Si os quedáis con algo de hambre de dulce, os aconsejo el mouse de chocolate.
03/02/2020 Los platos tradicionales, y especialmente los guisos de cuchara, están asociados a los restaurantes rurales, por lo que en ocasiones cuesta encontrar establecimientos en las ciudades donde se pueda disfrutar de un buen plato de cocido, montañés o lebaniego, en el caso de Cantabria. No es este el caso de Santander donde, entre otros, destaca por sus platos de cuchara el mesón Casa Mariano, propiedad de los hermanos Bedoya, Chuchi y Urbano, también titulares de la cercana cafetería Picos de Europa, en la calle Vargas de Santander. Aquí preparan deliciosos guisos tradicionales, a la antigua usanza, varios de los cuales han sido galardonados en diferentes ediciones de la Ruta de los Pucheros que organiza la Asociación de Hostelería y que se pueden degustar en el menú del día a un precio de 12 euros (dos más en terraza). Los martes y los viernes -los lunes en invierno el establecimiento cierra por descanso- se ofrece cocido lebaniego completo en el menú del día, que consta un primer plato de la sopa del cocido con sus fideos y de un segundo plato con los garbanzos y su compango. Raciones generosas para no irse ni con hambre ni indiferente. Los miércoles y domingos es el turno del cocido montañés, que si dicen que el cocido lebaniego es magnífico, hay que se decanta por esto como gran especialidad de la casa. Los sábados es el día para los amantes de la fabada. Finalmente, los jueves se completa la oferta con otro plato de cuchara, que puede variar, pero generalmente son unas alubias rojas.
Cocina vulgar. Fabada asturiana en lugar de cocido montañes (¡con trozos de bacon!). Bacalao con tomate bastante seco. Unos jamoncitos de pollo re- (re?) calentados y por tanto secos también. La torrija, típica por aquí en estas fechas, manifiestamente mejorable. En fin, lo dicho (muy) vulgar. Menú 14€. Eso sí, servicio muy rápido.
Lástima que a cualquier guiso se le llame Cocido Montañés, una líquido con alubias, sin ligar, sin sustancia, el chorizo sin sabor y la berza. Desprestigio de un plato exquisito de la gastronomía cántabra. Una decepción. Además hay una de la mesa (la que me tocó) en la que tienes las melenas de los comensales de la mesa adyacente dentro de tu plato. La camarera atenta, simpática y amable
¿El mejor cocido montañés? ¡PUES SÍ! Estuvimos de visitar por Cantabria durante varios días y queríamos probar un típico cocido montañés fuera de los restaurantes más "turistificados". Acudimos a este restaurante por recomendación del sitio donde nos alojábamos, y menudo acierto! En alguna opinión previa he leído que era el mejor cocido montañés de la provincia, y aunque no he probado todos, desde luego este si no es el mejor, debe ser uno de los mejores. El restaurante es pequeño, con unas pocas mesas y una larga barra pegada a ellas, de manera que no esperes un restaurante de categoría en el que estar en un ambiente privado y romántico, aún así, te sentirás muy cómodo y como en casa, ya que el ambiente es muy hogareño y los trabajadores del establecimiento están muy pendientes de ti sin agobiar en ningún momento. Nos presentamos en el restaurante con un carro de bebé bastante voluminoso, y enseguida nos hicieron hueco en una mesa y apañaron hueco para el carro, y de paso se preocuparon y muy mucho, porque el bebé estuviera en perfectas condiciones mientras disfrutábamos de la comida, ya que por espacio no podíamos tener el carro justamente al lado nuestro.un 10 para todos los trabajadores y trabajadoras. Respecto a la comida.simplemente. ¡¡¡ESPECTACULAR! Pedimos el menú del día que incluía el plato de cocido montañés que veníamos buscando, un menú con un precio muy contenido de 14€ con una variedad más que suficiente y sobre todo una calidad excepcional, tanto en los alimentos como en la cocina. El caldero, porque es un caldero enorme, para el cocido lo sirven para dos personas en caso de que ambas cojan el plato, y en realidad, solo con eso ya vas comido (mira las fotos). El cocido va muy bien surtido y con una cantidad más que generosa para dos buenos y comedores comensales. Después optamos por un segundo diferente cada un; un pescado y el lechazo, ambos igualmente espectaculares. De postre optamos ambos por el arroz con leche, que era casero, y nuevamente nos sirvieron un "tazón" de arroz con leche que estaba buenísimo y por supuesto reventados de comer. El baño pequeño pero aseado y correcto, por ese lado también ningún problema. EN RESUMEN: Una elección excelente si quieres comer buena comida casera y de calidad por un precio muy muy contenido. Sin duda, si vuelvo a Santander volveré a Casa Mariano!
Trato no muy amable. Tuvimos que devolver un postre, el que nos volvieron a traer estaba igual de malo. Al ver que lo dejabamos ni se interesaron en saber que pasaba. No admitían pago con tarjeta.
Muy bien todo. Sitio muy recomendable. Aparte de muy buena comida, económico y un servicio impecable. Tiene un menú diario, en el que según los días de la semana ofrece cocidos de la región. El precio es de 13 a 14 euros. Increíble!
Es un lugar acogedor, un tanto pequeño, ideal para grupos pequeños. Es ideal para ir a tomar algo, aunque si se tiene pensado ir a comer o cenar lo recomedable es reservar, ya que hay 10 mesas contadas dentro, además de la terraza de fuera. La comida exquisita, con un menú escueto y sin opción a carta. El servicio muy rápido y el trato correcto. Volvería a ir.
Menú 12-14€ terraza. Se come bien y el personal muy atento y empatiza con el cliente algo que no es normal en la hostelería en Cantabria. Comí cocido lebaniego, abundante pero.sopa de cocido rico sabor y te dejan la perola pero el fideo muy pasado, los garbanzos algo secos pero rico, la costilla excelente. Natillas con algún grumo y el vino del menú malillo. Por recomendación del camarero comi en terraza por falta de sitio pero como un guiño del camarero y me cobraron los 14€. Eso no está bien. Pero lo recomiendo aún asi aunque hay mil opciones en la zona
Fuimos mis padres y yo a cenar. Mi padre le preguntó al camarero si no les importaría pomer Gol TV para ver el partido. En el bar estaba puesta la TVE 1, Y NO HABÍA NADIE DEL BAR HACIÉNDOLE CASO A LA TELEVISIÓN.
El responsable del bar le dijo que no se cambiaba el canal.
Si alguien estuviera mirando la TV, se entiende, pero en todo el rato que estuvimos, ni el personal ni los clientes miraba la TV. NI UNO SOLO.
Definitivamente, hay gente que no sirve para tener negocios de cara al público.