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Situado en la zona centro. Reflejo de un empleador que por ahorrarse camareros hace que el servicio sea nefasto. Si ves gente que se marcha sin ni siquiera pedir, malo. Si pides un vino y una tapa, el.vono llega y la tapa de rabas tras 32 minutos no, es que la estarán pescando. Los camareros no paraban, pero no daban de sí. Una pena.
Estamos cenando diez personas, cada uno un plato más su correspondiente bebida, al final hemos terminado con hambre, y hemos visto que hay tortilla de patata, la cual, al pedirla para que nos las sirvan en la mesa nos manifiestan que no, que tenemos que comerla en la barra, lo cual es absurdo, que después de comer cada uno unos 20/25€ por persona, no nos sirvan una tortilla por que “el dueño no quiere que se coma tortilla en la mesa”. Una camarera llamada Rosa, nos ha tratado con muy malas formas y muy maleducada. A parte de todo lo anterior, la comida es fritanga pura y dura, el espacio en las mesas angosto… Una experiencia muy mala, no volveremos ninguno.
Camarera muy desagradable, pedí 2 cafés para tomar en la terraza y ni me había sentado, cogiendo el dinero para entrar que vino con muy mala cara, con un tono asqueroso, a decir que había que pagar como tomandonos x ladrones. Leyendo reseñas, veo qye no es un caso puntual No volveremos ni soñandooo! Hay muchos mejores bares en Santander!
Cerveza riquísima (estrella galicia bodega), menú con varios primeros y segundos, heramos tres y pedimos distinto y todos contentos por lo bien guisado. El servicio muy agradable
Pese a cenar 10 personas con sus respectivos platos principales y sus tres rondas de bebida, una de las personas quería probar la tortilla que había en la barra y no le dejaron comérsela en la mesa de la cena, ya que, argumentan que solo se puede comer en la barra dicho producto. Alegan que el jefe lo prohíbe. Ese precepto no está escrito en ningún lugar del bar. Y pese al volumen de la cuenta, no pudo comerse la tortilla. Todo por parte del encargado de malas formas y rigidez. Y algo mucho más grave, cobrarle a un celiaco 0,80€ en concepto de “pan y servicio” cuando no le pusieron pan porque no tienen sin gluten, porque no existe en su restaurante, pero que te lo van a cobrar igualmente. Hija de hosteleros de toda la vida no concibe estas tonterías que hacen perder clientes. Y si, en mis restaurantes se ponen pinchos y tapas en el salón como complemento si el cliente lo desea.
En la terraza te cobran por adelantado lo que pides. 2 personas atendiendo en barra ela personas mayor supongo que el dueño por su manera de comportarse de un sobrado que flipo. El joven. Quizá su hijo un camarero sin luces. Se me ocurre pedirle mostaza para un perrito y después de 15 minutos tengo que ir a buscarlo a barra. De los 5 días que llevo en Santander con un trato exquisito en todos los sitios, este es el peor pero con mucha diferencia.no le pronóstico buen futuro si no cambian esa altanería que no es acordé a una carta que no ofrece nada destacable muy del tran tran. No me parece normal que te cobren antes de servirte y mucho menos tener que levantarte y pagar cada cerveza o bebida que te pides. Ellos sabrán pero de lo peor de Santander en trato. Vais muy sobraos y os la vais a dar.
Que me digan donde cojen el pan para no ir 7 trozos de pan 5,60 y parece en la cuenta que te hacen un favor No figura en la carta o lo pongan bien claro Y no es a 0.90, si no 0,80 Un trocin de pan normalillo
Le doy una porque no me deja darle menos. Cobran por “servicio” dentro del bar. Cobran una locura por cada trozo de pan. Pedimos tres platos y se olvidaron de traer uno. Atención mala. Nuggets y Delicias con patatas estaban buenas, lo único.
Un gesto muy bueno cobrar 5,60 el “servicio y pan” sin avisar, por otro lado destacar el que no puso dos cervezas congeladas se lo comentamos y después de volcarlas verlas caer llenas de escarcha que no había quien las tomara nos suelta “no sé qué hacer” (tampoco hizo nada cobrarlas y callar) muy mejorable además no se enteraron de todo lo que habíamos pedido hubo que perseguirles un poco. Debería mejorar bastante. Pocas veces escribo una reseña mala y me duele mucho escribirla aquí que previamente tenía una con las 5 estrellas pero con no volver se soluciona el asunto.
Se ve poco interesante desde fuera pero engaña, por que se come un muy buen menú de 18 euros los sabados. Además en las mesas de fuera puedes estar con tu perro. La verdad me sorprendió gratamente.
Quién me iba a decir a mi que un 16 Agosto (Lunes laborable) a las 15: 15 horas sería la última vez que iba a entrar (por mis muertos) en La Cruz Blanca (con la de veces y años que he entrado allí). Encontramos mesa libre en el interior (2 adultos y 2 niños), situación próxima a la barra (no practicable por actuales restricciones covid). Uno de los camareros nos limpia la mesa del servicio anterior unos 5 minutos después habernos sentado.y, a mi solicitud, pasados otros 10 minutos nos proporcionan una carta. Como pasan otros 15 minutos más (30 en total) y no se acercan a tomarnos la comanda me acerco a la barra para realizar el pedido y no alargar en exceso la espera de las pequeñas. Me contestan que "no aceptan más pedidos en la cocina" a lo que le intento explicar que NO acabo de llegar, que llevo media hora sentado, que nos han atendido 2 camareros (limpieza y carta) y que solo me he acercado para indicarle las raciones que ibamos a pedir. Me indica que NO se atiende en las mesas próximas a la barra (lo que he visto hacer mientras esperaba) y que no aceptan más pedidos porque tienen que atender a las mesas que ya están sentadas. Le indico que no entiendo por qué no me lo ha dicho ninguno de los 2 camareros que me ha atendido antes, con lo que me habría ahorrado media hora de espera a lo que me contesta, de malas formas, que claro que los camareros limpian las mesas y proporcionan las cartas pero que no atienden "esas mesas" alrededor y que la cocina está cerrada para nosotros porque tiene que atender "a las mesas que ya están sentadas". Sin estar de acuerdo en las malas formas en que me ha contestado, mi mujer solicita la HOJA DE RECLAMACIONES pero el encargado se la NIEGA: "¿ha consumido? , si no ha consumido no tiene derecho a ella". Sabiendo que MIENTE, al final decidimos no alargar la desagradable experiencia con las 2 niñas sin comer para esperar que los municipales aclaren la situación y nos marchamos. La ración de "cabreo" la bordan, el resto no me dejaron probarlo. Una de dos, o la cocina está infradimensionada o el comedor sobredimensionado.y, si no dan abasto, no creo que la solución sea despachar a un EX-cliente con la prepotencia y mala educación que lo hicieron. Lo peor, que si fuera un camarero tendría delito, pero si el trato viene del encargado, pues apaga y vámonos.asi, que apagamos y nos fuimos para no volver más.
Me ha resultado pésima en el trato al cliente. Nos han limpiado la mesa, nos han tenido media hora esperando. Al final hemos pedido la carta y cuando nos hemos acercado a barra a pedir nos dicen que la cocina esta saturada y cerrada sin dar más explicaciones. Al solicitar hoja de reclamaciones nos la han negado porque según ellos sólo pueden solicitarla aquellos que consumen algo, lo cual es completamente falso. Un trato lamentable.
Parecía que no nos querían allí. Sobre las 20h preguntamos si podíamos reservar una mesa para las 22: 30h, y con malos modos nos respondieron que no hacían reservas. Hasta ahí se puede entender la mala contestación por que en el momento estuviesen estresados o lo que sea. Nos vamos, y sobre las 22: 15h pasamos por delante y vemos como 5 mesas libres. Pedimos una a varios camareros, que por algún motivo no nos querían responder, ya quenos la tenía que dar uno en concreto, y cuando por fin podemos preguntarle, nos dice que en ese momento no hay mesas disponibles, cuando estábamos viendo 4 libres dentro y una fuera. Me parece una vergüenza que nos traten así, ya que nunca nos había pasado. Si no quieres clientes no abras un restaurante. Os deseo lo peor, porque es lo que sois y es lo que os merecéis
Mala experiencia, entiendo que llegamos fuera de horario de cocina pero no quisieron ofrecernos pintxos ni de beber, la chica que estaba nos ignoro y el chico si más nos echó del sitio.
Pésima atención. Había mesas vacías, entramos a preguntar. Nos dicen que esperemos sin que nadie, pasados 10 minutos, se preocupase en volvernos a preguntar. Preguntamos a una camarera que estaba en la terraza y tampoco tipo decirnos nada. Gracias a ello, nos fuimos y comimos en un sitio de 10 en la calle paralela. No lo recomendamos por su nula atención.
Restaurant de tapes i plats amb productes de qualitat i ben elaborats, l'ambient és agradable, el servei excelent, relació qualitat-preu molt correcte!
Las tortillas increíbles y la carne espectacular. Atención de 10, nos hicieron hueco incluso sin reserva y con el bar hasta arriba. Volveremos sin duda
Seguramente las mejores y más variadas tortillas de toda la ciudad los mejores platos del día menús meriendas desayunos la verdad es que lo tiene todo y desde hace muchísimos años
Lo más complicado sin duda y le he pasado todos los restaurantes de la zona es aparcar puedes tener serios problemas los fines de semana
Me ha parecido un lugar con luz. Los pinchos de tortilla de todo tipo eran un mundo de sabor. Cualquiera estaba de muerte. Al igual que el jamón usado en los montaditos. Si debo poner una pega sería que mi copita de vino era escasa en el. Deben echar más no sólo para dar dos sorbos. Los platos quedaron vacíos!
Carta amplia, con diferentes opciones y buenos precios. El local dispone de bastantes mesas. Pedimos hamburguesa, estaba buena aunque el pan y la carne estaban muy hechas. Te cobran 0,80 eur/persona por el pan.
Pésimo servicio, el camarero lo hizo lo mejor que pudo ya que era el único para la cantidad de personas y mesas que habian en el local, los baños en pésimo estado y no sabía identificar cuál era el de caballeros y cual era el de las damas.
El lugar por fuera, no te dice mucho, pero cuando entras, mucho ambiente, el camarero encantador, muy jovencito, la comida super rápido, hemos pedido raciones, muy bien. Por poner una pega, las salsas de las patatas, yo las pondría por separado. Los asientos un poco incómodos, necesita una pequeña reforma. En general
Me encanta la decoración y las tortillas q sirven son deliciosas, sobre todo la tortilla vegetal, pero por desgracia solo quedaba un trozo de esta tortilla
Selección de cervezas, pinchos, raciones, salchichas, codillo, chucrut, pinchos de tortilla de lo que se te ocurra, bocatas de pollo, platos de pie o en la mesa, lleno siempre en fin de semana. Gelo y Botom a los mandos. Siempre sonríen.
Dejando la comida aparte, la atención por parte de los camareros y dueños del local fue vergonzosa. No se puede tratar con tanta prepotencia y mala gana a la clientela, llegando incluso a faltar el respeto. Nos tuvimos que ir del bar de mala manera, no recomendable en absoluto.
Las rabas más saladas que he comido nunca. Te ponen el pan sin preguntar si lo quieres y luego, eso sí, te lo cobran a 0,80€ la rebanada. Unos huevos rotos con patatas fritas de bolsa.dónde se ha visto? Mucho que desear
La verdad un local bastante grande. Con comida que se te cae la baba como a Homer Simpson. De pinta espectacular y mejor sabor. Cartas de cervezas y vinos. Con ambiente agradable y ambientada en una taberna moderna. De precio un. Poquito caro sin ser especialmente escandaloso. Pero la calidad se paga. Buen trato y personal cualificado. En pleno centro de Santander.
Tradicional de Santander con una oferta variada en cervezas, tortillas y comida rápida pero de calidad. Bien atendido y agradable tanto para comer sentado como para tomar algo en la barra
En muchos sitios de Santander Cantabria España, han descuidado mucho la atencion al cliente y Cerveceria Cruz Blanca no es la excepción, mala la atención de los camareros, discriminan si eres mujer o extranjero, no puedes elegir el sitio para beber una caña y unas rabas y los precios! Vaya. No lo recomiendo. Y no imagino que esperan de los clientes.
Cervezas variadas y buenas. Pinchos buenos y abundante comida. El pincho de tortilla con cebolla caramelizada y jamón estaba delicioso. Una parada recomendable si sales a tomar algo por Santander.
Me gustó el lugar, mucha variedad de cervezas, para quien es cervecero, si no conoces sabor de las cervezas te ofrecen vasitos para degustar y puedas decidir, es idóneo, tapas muy variadas y muy surtidas. Camareros muy atentos y saben muy bien lo que ofrecen.
Cervecería cerca del Paseo Pereda. Variedad de cervezas. Destacan las tortillas irreverentes para los puretas. Con boloñesa, queso azul y cebolla dulce, jamón con foie. El Martíni Xl, como debe ser, porque hay lugares que no te llega al estómago. Eso sí, con lo que te cobran por uno, pagan la botella. Se pasan con los precios.
Locale San Miguel, molto turistico. Tempi di attesa molto lunghi e posate sporche. Chiedo il cambio e il cameriere entra in cucina e si dimentica di me. Il cibo non è male, ma niente che ti si imprima bella memoria. Ci sono posti migliori nella zona.
El precio se ha disparado en el último año. La calidad ha mermado y el servicio deja mucho que desear tanto en lo relacionado con la limpieza como con la atención. Un simple pincho de tortilla de patata ronda los 2,5€ y un café casi los 2€, desayunar sale caro a la larga.
Siempre veníamos a comer menú, pero esta ultima vez pedimos unas hamburguesas, eran increíbles, carnaza riquiiiisima, ya podrían aprender muchos a poner burguers en condiciones como estas, muy ricas.