Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La comida muy escasa y nada acorde con la carta. Mucho nombre en la carta pero te llega muy basico. Las alcachofas de bote, la tortilla basica basica. Solo se salva la ensalada que pedimos el resto muy mal. Y caro. No volvere a repetir ni lo recomiendo.
Sólo basándonos en nuestras experiencias anteriores tendríamos que puntuar así. La comida era básica, totalmente comestible, pero no del nivel que teníamos por el mismo precio en todos lados.
Estuvimos cenando, el camarero con pocas ganas de trabajar, no hubo muy buen trato por parte de los camareros y la comida un poco rara, sería un lugar que no lo recomendaría.
Y DA GRACIAS, por qué tengo que poner algo. Ya hace años tuvimos una mala experiencia cenando y solo he seguido yendo a tomar una cerveza o vino, pero después de lo de hace 4 días, ya no vuelvo, al menos mientras siga un camarero grandón, creo el único hombre. Me tubo unos 10 mts esperando para servirme, me dijo 3 veces, "el próximo", pero salía de la barra a atender a gente de fuera, volvía a entrar, me veía y me volvía a decir, ahora voy, pero no me servía, Al final me tube que marchar, y por supuesto, ya se dónde no tengo que ir. Hasta otros clientes que estaban a mi lado, en la barra, ya atendidos, me comentaban que era increíble, y cuando me fui me dijeron "lo mejor que haces". El mencionado camarero, llevará toda la vida, y será un profesional, pero debería de reciclarse, aprender a poner alguna buena cara, sonreír de vez en cuando a los clientes, y saber diferenciar al cliente que acaba de llegar y el que lleva 10 mts.esperando.
Horrible food. Service was also bad. We asked for a discount on the bad food and only one waiter would talk to us and we had to pay full price for food we didn’t touch. Please tell me how the attached pictures are a chicken burger and patatas bravas? Do not go here.
Atención pésima. La comida bien aunque las raciones muy pequeñas. Lo peor fue el trato de las 3 camareras, ni un “buen día”. (No subo foto de la comida porque me quitaron los platos sin preguntar).
Buena atención, tapas y raciones riquísimas sobre todo los bocaditos de pollo rellenos de foi. Muy recomendable y un acierto al no conocer la zona. Relación calidad/precio muy buena. Además, comer rodeados de plantas crea un ambiente bastante ideal y confortable.
No sé cómo este local sigue abierto, tienen una camarera desagradable, mal hablada y poco profesional, creo que es de Paraguay, montando el espectáculo dentro del local, y además atendiendo con mala cara y malos modos, deplorables.
Por fuera pinta bien, pero para lo que te ofrecen, es caro y la comida deja mucho que desear. El pan de los pinchos está duro, y tampoco son de otro mundo. Los postres no dejan de ser industriales y te los venden como caseros. Es más un bar para beber que para comer. He ido de pinchos a otros sitios, he comido mejor y he pagado menos. En fin, no volveré.
No somos racistas pero en los bares de este país desde que el servicio es latino todo está pegando un gran bajón. El servicio de este restaurante fue terrible. Son maleducados, sucios y no saben ni recibir a los comensales. No tienen educación, una pena.
Comimos aquí aún sabiendo la malas referencias porque había lugar disponible y en entrada tienen stickers de premios ganados y le dimos el lugar a la duda… que finalmente comprobó que no vale la pena.
Servicio al principio regular, luego cambiaron la camarera y mejoró.
El salmón horrible y frío. Una salsa espantosa. No recomiendo. Las anchoas de entrada estuvieron bien.
El servicio deja mucho que desear. La camarera bastante borde. No tenían nada para desayunar o almorzar excepto rabas. Pedí un café con leche largo de café y me sirvieron un café con toda la leche.
Cena lenta y costosa, servicio pésimo, atención descuidada, no se puede llamar gastrobar a semejante establecimiento, los jefes pululando por allí que parecían dos patos mareados, solo pensando en la recaudación y no en la calidad del servicio, requiere de una inspección de sanidad de forma urgente, demasiadas pocas cosas pasan con la que esta cayendo.
Sitio bien ubicado y ya! Muy caro para la calidad de los pinchos. Una ración de mejillones en la vienen 10 contados, 8.50€! Pedimos una tarta de frambuesa, no espera era una tarta de queso sumergida en mermelada. Atención de los camareros desaparecida. Tardaron mucho en atendernos, pedimos 3 veces la cuenta. Cuenta final 30€.
Nos sentamos en su terraza porque de esa calle, era el único que tenía hueco. Y con razón. Desde que nos hemos sentado, hasta que nos han limpiado la mesa. Ha pasado un buen rato. Luego les dimos la comanda, y para traer SOLO la bebida. Han pasado como más de 15 mins. Encima ha traído la bebida con las copas sucias por dentro, absolutamente todas las copas estaban sucias. Luego en traer unas croquetas y unas rabas han tardado otro buen rato, cuando las han traído estaban frías. El servicio muy lento, la limpieza brilla por su ausencia y el trato es MUY mejorable. Quizás la tardanza se podría entender si tuvieran el local lleno de gente, pero no era el caso. Una y no más. Y de precio, para la calidad. Desorbitado.
A nice bar with friendly staff, and just a stone's throw from the beach. I was staying in the hotel across the road and found it a very convenient and welcoming location. I was also grabbing some video footage at the time, and one of the staff, José Ignacio, kindly agreed to chat on camera. If you're in this part of Santander, it's worth a visit.
Hemos estado cinco días en Santander y el peor sitio que hemos comido, trato, servicio, comida y de limpieza ya apaga y vámonos. Hasta telas de araña y el cuarto de baño horrible, sucio y oliendo fatal, sin duda una malisima elección y No lo recomiendo
Carisimo para lo que pedimos. 4 pinchos y una racion+ una tarta= 30€ Ademas la racion pequeñisima (eran mejillones) y la tarta (que era de queso) estaba excesivamente bañada en salsa de frambuesa y nata…. Nada recomendable. No vengais porque no merece la pena. El servicio ademas deja bastante que desear
Mala experiencia. Cerveza mal tirada, corta. Pinchos de solomillo de cerdo con queso totalmente fríos, pincho de berenjena y queso frío. El pan totalmente blanco, prácticamente no horneado. Le preguntamos a la camarera si siempre sirven este tipo de pinchos fríos y todavía estamos esperando la respuesta o excusa. Simplemente, Ah sí?
La comida estaba bien, la limpieza no muy allá, después de un servicio limpio la mesa el camarero de la mala manera, quedaban restos y la verdad que son bastantes lentos.
Estamos alojados en el hotel de enfrente, fuimos a cenar anoche y hoy hemos vuelto a repetir cena. Todo buenísimo a destacar el entrecot, las rabas, la ensalada dos tomates con bufala y la tarta de queso, por poner una pega el salmón con salsa de cítricos estaba bueno pero me falto guarnición no el salmón pelado, unas patatas o un poco de arroz no le vendría mal a un plato que vale 15 euros
Para que se entienda las camareras no pongo los porque no los hay. Pésimas desagradables y poco atentas. La comida sin reseñas (mala para un gastro bar) Y si quieres un conbinado, cubata, escocés, mejor te vas a otro lado. Lo mejor que puedes hacer es irte a otro restaurante/bar.
Muy mala comida, no recomiendo para nada Ensalada de bacalao con patatas duras, croquetas de puré de patata un asco carrileras al vino tinto jaja salsa española y malísima primera y última vez
Un verdadero robo. 8 mejillones al vapor vilipendiados, maltratados, ultrajados.y un aspecto lamentable y patético. 8 euros.por cierto, el camarero muy amable. No vuelvo!
Nos sentamos, la camarera en la mesa contigua hablando con otros clientes, nosotros esperando a ver si nos atendía, se fue y pensamos “ nos ha visto igual sale ahora” pues no, ha empezado a servir otras mesas y hemos entrado a pedir dentro por que supusimos que no atienen en terraza viendo lo visto, pero estaría bien que nos lo hubiera dicho por que no pasa nada entrar a pedir al local, el problema es cuando te ignoran completamente y atienen a todo el mundo y pasan por delante de ti como si nada.y ya el precio bueno es medio normal cerca de la playa pero 2 cervezas 6 euros y algo bueno… lo peor con diferencia el trato por omision
Fatal, pesimos, falta de profesionalidad, mas de media hora esperando q nos trajeran los platos y despues nos dicen q se han quedado sin lechuga.en fin ya sabemos donde no volver
La atención es estupenda y la comida increíble. Pedí el salmón con salsa de cítricos por recomendación y estaba perfecto. Mi pareja pidió entrecot y se la comió en un segundo así que podemos decir que le gustó.
Para volver. Además de estar todo buenísimo, fuimos a comer y repetimos con la cena, atención increíble. Me gustaría destacar especialmente a la chica portuguesa que nos atendió, súper agradable, atenta y simpática. Cuando una persona disfruta con lo que hace es muy fácil transmitirlo. Sin duda alguna el Costa 43 formará parte de nuestra próxima visita a Santander!
Este sitio es recomendable si quieres tomar una bebida sin más, tiene varios puntos negativos, la terraza tapada, tiene todas las mesas juntas, que incluso no pueden pasar ni los camareros. Nosotros pedimos una ración de croquetas variadas, son dos tipos una redondas de queso, es fuerte el queso y sabe a ello, las otras son alargadas de jamón, las cuales el único sabor que tienen es a aceite. No las podemos terminar (precio 10 euros) El pan es conjelado, así que no tengo más que decir sobre eso (0.90 euros por persona) y el tema de los pinchos, son 3 euros de los cuales llegan fríos el tamaño más bien reducido los tipo bocadillos son del tamaño de los 100 montaditos y por favor no pedir foie en los pinchos, lo que ponen es paté.
Se olvidaron de parte nuestra comanda y cuando les pedimos una explicación nos dieron una explicación poco creíble. Nos cobraron lo que nos sirvieron, sin tener un detalle con nosotros
Fuimos mi marido y yo a cenar. Todo muy bien. Nos atendieron y sirvieron rápido. Las camareras muy amables y simpáticas. La comida riquísima, las carilleras super tiernas! 100% recomendable.
No se puede hacer peor. Cena de sábado en Costa 43 tras reserva previa. Se les pide que lo pedido en la comanda vaya saliendo poco a poco para disfrutar de los platos, cual es la sorpresa tal encontrarnos con todo lo solicitado a la vez. Espera de 40 minutos al inicio para tomarnos nota de comida. Plato de pisto con huevo “a baja temperatura” vergonzoso tanto en elaboración como en presentacion. Huevo frío con yema dura como una zapatilla. Salsa de las patatas bravas súper picante. Pinchos solicitados nos traen 2 de cuatro pero en la cuenta querían cobrar todos. Suma y sigue este despropósito… Tan solo salvado por la camarera portuguesa que hacía lo que podía con mucha educación. Una lástima en pleno Sardinero y zona muy buena para pasar unos días.
Para empezar pedimos una ensaladilla rusa (bastante corriente), luego unas croquetas, congeladas y para nuestro gusto malas, unas “patatas bravas”, que en realidad fueron unas patatas finas congeladas con un hilo de ketchup y mayonesa por encima. Además, pedimos un par de pinchos que nos resultaron carísimos, ya que eran solo pan.
Además la atención bastante regular, con algunos detalles a mejoras, como por ejemplo que se le cállese la servilleta a la camarera al suelo de la terraza frente a nosotros, y nos la colocase igualmente.
MUCHO ASCO, MAL TRATO, PRECIO ELEVADO. Fuimos a noche mi pareja y yo. A parte del pésimo trato, nada más llegar la mesa estaba sin desinfectar como se puede ver con gotas de vino. Llega la camarera y le pasa la mano así sin más. Quedó como en la foto restregado. Le pido un pincho claramente, y me dice que sí con pan y varias preguntas más. Pincho es pincho, o a caso ¿me ibas a dar el boquerón en el plato y ya? Le digo que no me lo caliente, me lo calienta, el pan duro, el pincho de sabor sin más, yo entiendo que están en pleno Sardinero pero 3€ por ese pincho.es pasarse. El vaso de radler con labios rojos.sin lavar bien claramente.
Desde que entramos ya.su actitud fue la típica de "se que no vais a gastar porque parecéis muy jóvenes" no sé si a alguien más le ha pasado.pero es muy desagradable, ya que íbamos con intención de cenar etc.adjunto algunas fotos.
5 estrellas por la fantástica atención que hemos recibido, comida maravillosa y un trato y mención especial a Maria Filomena, que nos ha atendido maravillosamente. Totalmente recomendable.
Llamamos un Lunes para reservar para el domingo. Cuando llegamos nos dice la camarera que no tiene nuestro nombre apuntado entre las reservas y que esperemos fuera. Esperamos muchísimo tiempo de pie, la camarera entraba y salía sin ni siquiera mirarnos. La preguntamos si nos iba a dar una solución después de tanto tiempo esperando y nos dice que esperemos a ver si una mesa se marchaba (la terraza llena, solazo, 14: 30,14 de Febrero, os podes imaginar.), encima para colmo ni disculpas ni nada, que no era su culpa decía.
Llamas para reservar con una semana de antelación, te dicen que sí que todo bien y cuando llegas allí te dicen que no saben nada de la reserva y no te hacen ni caso. Lamentable, aun encima ni te piden perdón. No lo recomiendo.
Algo caro para mi gusto y la camarera que nos atendió parecía que no tenía ganas de trabajar, por lo demás pasamos una buena tarde cerquita de la calefacción
Sitio, servicio, localización y comida excepcional. Precio calidad estupendo. Todo el serivicio estupendo pero Miguel el mejor camarero, pedimos un aperitivo para tomar las copas y fue a comprarlas de su propio bolsillo
He visitado ese lugar con mi hijo y nunca más volveré. Nos atendió una camarera colombiana de gafas, baja estatura, muy maleducada, impresentable, sin educación y modales, sin principios, sin valores. Nos ha gritado a mí hijo y a mí. Aquello fué horrible, la terraza tenía más persona y todos hicieron mal comentario de esa camarera. Nosotros nos hemos tenido que levantar y no pedir nada, esa grosera maleducada estuve a punto de llamarle la policía por su mala aptitud y más delante de mi hijo menor de edad. El propietario de ese negocio tendría q tener allí personal de mejor categoría y gente preparada acostumbrada al buen trato y las buenas costumbres con don de gentes, mas es un sitio con buena ubicación en el Sardinero.
Ambiente estupendo. Los hornillos hacen su función a la perfección para poder disfrutar de la terraza en pleno invierno. La media ración de rabas bien aunque para mí algo duras pero con buen sabor. El pincho de queso con berenjena "bien" sin más y el pincho de lomo con espuma de queso azul igual con dos Riberas por 17.50€. No es para echar cohetes pero pagas la ubicación. El camarero agradable.
Sitio cerca de la playa del sardinero en Santander. Zona de bares bastante concurridos por lo que es difícil coger sitio. La comida bien y los pintxos buenos. Calidad precio media, ya que al estar en zona más turística puede ser más caro pero las raciones ok
No comimos mal, chopitos y carrilleras, pero preguntamos por postres caseros: si si, coulant y pastel de la casa de supermercado. Mal, muy mal en gañando al cliente
La camarera que nos atendió en la barra, muy desagradable. Solo ponen tapa a quien ellos estiman oportuno, sin importarles que quien esté a su lado se dé cuenta del mal detalle. Sin duda, no volveremos.
Demasiado lentos. Estuvimos 30 minutos para que nos tomasen nota de la comida desde que nos sirvieron la bebida. Las raciones están buenas pero justas de cantidad para el precio, por ejemplo la ración de mejillones a la marinera venían 8 mejillones y valía 8.50, la lasaña era tirando a pequeña y se desmontaban las luchas nada más tocarla. Sitio normal de playa para ir sin prisa y con poco hambre.