Cottages Los Llares

Cuando una persona se pega 4 años soñando volver a un lugar, creo que es por algo. Las casas son preciosas. Las habitaciones limpias como siempre, el lugar es idóneo y el trato de Elena ejemplar. Es el mejor punto neurálgico para conocer todos los valles lebaniegos y un sin fin de lugares increíbles. Cuenta con piscina (fresquita) con 2 barbacoas que por cierto, cuando te levantas al día siguiente de utilizarla, ya se han encargado de recoger. Hemos estados hospedados en primer lugar en “El Bosque” y ahora en “El Mayu” las dos de las mismas características e igual de confortables y limpias. Despertar viendo los Picos de Europa frente a ti, no tiene precio. Gracias Elena por tanto, y ojalá Dios vuelva a cruzarnos en el camino (aunque sea solo unos minutos) … yo ya he cumplí mi sueño de volver.

La verdad es que conociendo el pueblo no conocíamos las casas rurales, nos decidimos a ir por los comentarios tan buenos que tenía. Pero se quedan cortos, muy cortos honestamente tengo que decir que la limpieza es perfecta claro está que el negocio es familiar y eso se nota y mucho, Elena la dueña se desvive por sus huéspedes, esta súper pendiente de si necesitamos algo. Yo viajo mucho y sinceramente los llares se lleva de calle la medalla de oro, mi medalla de oro. Y eso sin entrar a valorar la zona, sencillamente majestuosa. Gracias Elena por hacernos nuestras vacaciones tan agradables.

Una experiencia para repetir. Las casas, al menos la Fragua, que es en la que estamos alojadas, una pasada. Un pueblo tranquilo y bonito. Lo mejor de todo es la atención recibida por Elena en todo momento. Desde el primer día ha sido súper agradable y cercana y siempre pendiente de nosotras. Se nota que lleva con mucho mimo y muchas ganas el negocio y eso se agradece. Hay posibilidad de pedir desayunos y cenas. SUPER RECOMENDABLES AMBAS! Los hace Elena y! También tiene una gran variedad de productos locales de la huerta, mermeladas artesanas que hace ella. Es un MUST SI ESTAS CERCA DE POTES! Aún sigo alojada aquí hasta mañana Martes y tengo cero ganas de irme a casa; quiero quedarme en Lerones: (jajaja

Casa rural muy bonita, dentro de la naturaleza, lugar muy tranquilo.
La casa está muy bien, con su barbacoa y su piscina pequeñita para darte un chapuzon.
La dueña, Elena, encantadora!
Repetiremos (más días) porque fue visita relámpago.

Éramos 2 parejas, sin hijos.
Reconocemos que el lugar y el entorno es inmejorable. Mucha tranquilidad y un pueblo dnd no vienen turistas salvo los ocupantes de las casas rurales.
Elena es una mujer servicial y amable.
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Podríamos darle 5 estrellas sin problema si hubieran sido mejores cosas como:
- Los colchones, no facilitan el descanso, al menos en “El Mayu”, dormitorio izquierdo.
- Baño, podría mejorarse; más papel, mejores toallas, jabones, etc
- Almohadas de las habitaciones; suele haber un par extras de almohadas para gente que suele dormir con más mullido.
- Lo hemos comentado con la dueña, un poquito mejorar la limpieza en algunas cosas importantes, no todas. Ella sabe las razones.

Podríamos volver en un futuro debido al entorno y el lugar.

Está en un pueblo rural, donde todo es tranquilad, no hay tiendas ni bares, pero se está genial en tu casita con terraza.
Con la piscina y la barbacoa, que más se puede pedir.
La casa muy limpia con todo lo necesario, la señora muy amable te explica muchas cosas para poder hacer por la zona.

Una maravilla. Nos ha encantado el alojamiento, las casas preciosas con una excelente limpieza, la piscina genial y las vistas increíbles.
La dueña es encantadora, muy amable.
Volveremos sin duda.

Un lugar muy tranquilo en plena naturaleza.
Casas bonitas que se integran dentro de la arquitectura del pueblo

Una decepción! En pleno invierno que pongan la calefacción cuando llegues y con horarios cerrados. Aunque te dejan 4 tronquitos para poner la chimenea, ni calienta ni es suficiente cuando la puerta de entrada no aisla del salón-cocina. No hay confort. Por la mañana, ni nos hemos duchado. Calefacción de 7 a 9. Madrugamos para ducharnos?
Y el sofá, con tablas. Y las camas! Dolor de espalda asegurado. Si lo sé, no pago al llegar porque ha sido nefasto. Nos han tomado el pelo!

Casitas super monas muy bien adecuadas en un entorno expectacular, Elena la anfitriona súper agradable y siempre está dispuesta a ayudar en lo que sea

Sitio ideal para descansar, desconectar y disfrutar.
La casa acogedora, limpia y preciosa.
Sin duda, para repetir muy pronto.
Unas vacaciones inolvidables en un lugar inmejorable
Gracias Elena

Soy un amante de Liébana y Los Picos de Europa y sin duda, estas casas rurales son de lo mejor de la zona. Salir al balcón de madera con esas vistas. Chimenea, piscina, barbacoa. Hemos repetido varias veces y siempre genial. Un sitio especial y un trato especial por parte de Elena, que es un encanto de mujer.

Todo muy bien, yo cambiaria los colchones, para mi, fue lo peor, no pegue ojo, y un baño solo para 6, es muy incomodo encima esta en la planta baja y las habitaciones arriba

Lugar muy bonito y tranquilo.
Elena una persona muy atenta y dispuesta en cualquier momento.
Nos hizo buenísimo y pudimos disfrutar de la piscina, sitio muy recomendable