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El trato fue exquisito, el ambiente acorde a la zona, la comida, todo muy bueno. Nos dejaron entrar con nuestras mascotas, eso hizo que la comida fuese mucho más agradable. El cocido.que decir no puedes ir, y no probarlo, los postres caseros. Lo recomiendo El trato del personal impecable.
La decoración chula y diferente. Pero la calidad-precio muy mala. Lo primero te traen una botella de agua, (cortesía de lacasa) y te cobran 2,10€. Luego te dan la carta y lo primero que te venden es que son productos caseros de agricultores de la zona, etc. La ensalada eran brotes de bolsa (estilo floret). Parrillada de carne (2 filetes de lomo.chorizo y borono, el borono muy bueno, pero por 22euros que cuesta, no es más que un plato combinado) y una tabla de embutidos de la zona (tan curados que alguno dejaba un sabor a rancio. Total por una ensalada mixta una tabla de embutidos y un plato combinado con una botella de vino 85 euros
Los 2 camareros que nos atendieron (uno latino y otro un chico con el pelo rubio súper agradables, en cambio la camarera un poco borde, e incluso con algún comentario desagradable)
El local está en la planta superior de un edificio muy emblemático en Potes. No es muy grande y permite que puedas disfrutar de la comida acompañado de tu. Reservamos para cenar y fuimos con nuestros dos. Comimos bastante y bien, servicio rápido. La decoración por dentro es un poco cargante pero original. Recomiendo la costilla tudanca y de postre el canónigo de Liébana. Os dejo aquí la opinión completa: http://leiretxounique.blog/2023/08/28/el-cenador-del-capitan-o-la-casa-del-capitan/
En unos días que pasamos en Cantabria a final de agosto nos acercamos a Potes y tuvimos la suerte de caer en este restaurante. Teníamos ganas de probar un cocido montañés y uno lebaniego y en este restaurante tenían de los dos así que mi pareja y yo pedimos uno cada uno, las raciones daban para más comensales, pero había que probarlos. Estaban muy ricos, a mí personalmente me gustó más el montañés que es distinto porque tiene judías en lugar de garbanzos y su presentación es en cazuela, caldoso y mezclando todos los ingredientes. Disfrutamos de la comida y del ambiente del local situado en la parte alta del edificio y lleno de recuerdos que le dan un aspecto de desván casi mágico. Lo único un poco incomodo es que trabajan en dos turnos; 13.30 y 15.00 que a mí parecer limitan un poco las posibilidades de disfrutar del sitio y de la comida. Al final una experiencia agradable con una comida bien rica.
Espectacular: el cocido, el costillar, el carpaccio y los postres no sabría decir qué estaba más rico de todo El poder entrar con nuestros perros y que les pongan agua es muy de agradecer. Recomiendo comer aquí 100x100.
Fuimos a comer con nuestra perrita (una galga) un menú cocido lebaniego y la verdad que estaba buenísimo, además los camareros majisimos y muy atentos de que nuestra perrita y nosotros estuviésemos bien. El precio muy muy aceptable para el menú que era. Sin duda volveremos!
La comida buenísima. El personal muy agradable. El sitio precioso y muy curioso, puedes encontrar objetos muy curiosos de labranza, de cocina, de zapatero. Todo antiguo. Las vistas espectaculares.
El cocido está buenísimo pero tengo que decir que esta vez era muy poca cantidad, otras veces era muy abundante. El servicio fue buenísimo como siempre.
Un lugar muy acogedor y recomendable. Nos dejaron acceder con nuestra perrita Lola, y en el salón habían más perros. Todo un detalle. El servicio excelente y sitio acogedor con muchas cosas de la vida de antes. Pedimos el cocido lebaniego. Todo un espectáculo de sabores y combinación de comidas tradicionales. Muy recomendable y si volvemos, es un sitio de parada obligatoria.
Escogimos este restaurante porque admitían perros, y ha sido todo un descubrimiento. Atención fantástica, comida típica espectacular, recomendamos pedir el menú del capitán y relación calidad precio inmejorable. Sin duda alguna, volveremos.
Cuando paso por Potes no puede faltar una visita a este local para disfrutar de su comida. El cocido está delicioso, totalmente recomendable. Además el restaurante es muy chulo y acogedor, y el servicio muy amable.
Gran sitio, muy acogedor camareros muy atentos y profesionales, todo riquísimo desde las tapas al cocido montañés a los postres, todo de 10. GRAN SITIO PARA COMER!
Un sitio genial donde comer muy bien y con una buena relación calidad-precio. Hemos ido con nuestro perro y ya desde que llegamos habían puesto para él agua fresca. La comida buenísima, un cocido lebaniego muy bueno que nos han traído además muy rápido. Los postres también riquísimos, en especial la tarta de queso. Recomiendo sin duda ir a comer y si vuelvo por aquí no lo dudo!
Ideal. Un sitio único. Decorado con recuerdos que evocan una vida llena de aventuras. Y una comida exquisita. También para los niñes! Las vistas, el pueblo, la comida y el trato del personal ha sido excelente! Gracias nos llevamos un recuerdo precioso.
¡Un cocido de 10! La comida estaba muy buena y los camareros súper profesionales. Pedimos reserva y estaba todo preparado. La decoración es peculiar y trajeron todo muy rápido. Repetiría sin duda
Excelente local, atención, y un cabrito asado con patatas fritas caseras y pimientos verdes espectaculares, de caerse de espalda para 2 personas, así como su tarta de queso y tabla de quesos, la sidra y el orujo, muy amables y atentos en todo momento. Comimos a la carta, porque teníamos vicio por comer cabrito asado pero la próxima irá un menú de esos que vimos de cocido lebaniego.cuando haga un poco menos de calor. Un saludo. Muchas gracias.
Comimos su cocido lebaniego. Espectacular, incluso fideos sin gluten. Si reservas con tiempo puedes pedir que te sienten junto al mirador y ves todo el centro del pueblo. Todos muy amables y atentos. Pedimos el menú del peregrino (20€) y más que suficiente. El mismo dueño nos aconsejó no pedir nada más. El restaurante está en un segundo piso, al que puedes acceder con tu mascota. Había un par de perretes más. Ambiente apacible y decoración curiosa, un “horror vacui” interesante.
Cocido lebaniego con opción sin gluten (sopa de fideo sin gluten y no te añaden los rellenos y morcilla que se hace a parte). El sitio es encantador y el servicio es bueno.
Muy acogedor con una decoración curiosa. Atención rápida y amable. Comida deliciosa! Pedimos varias cosas pero asi quedaron los platos de carrillera al vino tinto y lomo con manzana jejejeje La tarta de queso esta espectacular!
Establecimiento con una decoración muy peculiar con objetos antiguos de todo tipo que hacen que la estancia sea un entretenimiento a la vez que degustas una buena comida Sitio acogedor y visita obligada en Potes
Después de haber estado hace aproximadamente 13 años y haberme quedado con buen recuerdo decidí volver. No se si lo siguen llevando los mismos pero la experiencia esta vez fue totalmente diferente.
Lo primero y mas importante para nosotros es que son Pet Friendly así que pudimos acudir con nuestra Perrita Danah e incluso le ofrecieron un cuenco de Agua para poder hidratarse.
La decoración del lugar es impresionante, super especial, con un encanto digno de admirar.
No he visto un restaurante igual.
Con la carta nos sacaron unas castañas para picar mientras pensabamos que pedir.
La comida muy rica, pedimos croquetas, revuelto de morcilla y cebolla, pato confitado y solomillo. De postre tarta de queso y Canonigo. Todo de 10!
La atención del personal maravillosa, súper amables, correctos y simpaticos.
Colaboran con una fundación infantil mediante la venta de decimos de lotería de Navidad asíq aprovechamos y compramos 2 decimos.
Un lugar para visitar sin duda si te pasas por Potes.
Fuimos a final de año. Teniamos ganas de comer en un sitio con tanta fama en Potes. Comimos muy bien y nos sentaron al llegar, a pesar de ir sin reserva. Trato muy bueno. Bonitas vistas.
El lugar es único, la decoración es muy peculiar y el sitio en general es precioso. El trato dejo que desear, no nos aconsejaron en los platos y la comida estaba normal, excepto la tarta de queso y el arroz con leche que estaba buenísimo.
Espectacular. De 10. Hemos ido dos veces esta semana porque de verdad, que no hay un solo plato que no esté sobresaliente de todos los que hemos probado. El servicio súper atento. Reservamos un sitio al lado de la ventana y mientras esperábamos a que la pareja que estaba terminando de cenar dejase la mesa, nos sirvieron unas bebidas a las que fuimos invitados. Hemos probado los patés de jabalí y venado (son de la zona y merecen mucho la pena), el caldo de cocido, el revuelto de boletus, el entrecot de vaca vieja (el punto de la carne fenomenal), el cocido montañés, el lomo de venado con foia y hongos (tiernisimo) y los típicos canónigos de postres. Sin duda, un sitio que repetiré cuando tenga la suerte de volver de vacaciones, que es a menudo porque soy una enamorada de la tierra y el producto. Bravo por los chicos que llevan el local.
Realmente no entiendo como no tiene 5 estrellas, empezando por la amabilidad del personal, y terminando por el alto nivel de sabor de perfeccionamiento de cada plato, en esta misma semana hemos estado dos veces, y no hay nada que este ni regular, está todo de 10, volveré cada vez que visite Potes o alrededores, estoy encantado, tremendamente recomendable
Sitio muy recomendable para comer, sobre todo el cocido, hazle hueco porque te vas a hinchar. El lugar está muy bien decorado y es muy acogedor. Además podrás disfrutar de la comida con tu perro porque les permiten la entrada, ¡de 10!
Un sitio precioso y acogedor, estuvimos tan a gusto que repetimos 2 noches seguidas. Todo lo que comimos estuvo delicioso. Y la sopa de cocido espectacular! El trato muy familiar y profesional. Repetiremos seguro!
Sitio que nos dio una grata sorpresa, tanto por la comida que fue excelente como por el personal y el dueño. El sitio es el mejor situado por vistas, muy decorado y curioso. La cocina muy buena con material prima de primera calidad, todo riquisimo
Sitio muy bien decorado, buena ubicación, pequeño pero muy bonito. Hay q reservar. Pedimos cocido lebaniego para 3 y quedamos hinchados y maravillados qué bueno!
Lugar increíble para comer en Potes. La ubicación es excelente y el restaurante es precioso y súper bien ambientado. El menú del día es de una única opción, así que decidimos pedir el cocido como tal y otros platos para probar. Todos tenían una calidad espectacular y en especial el postre de la tarta de queso. Recomendadísimo! (Reservad con tiempo)
Buenisimo, el cocido y el queso de pido con anchoas.para repetir sin duda. Fuimos con el perrete y estuvimos genial, cuando llegamos ya tenía agua puesta para él, eso es un detallazo para los que viajamos con mascotas.
Un agradable experiencia.teníamos la mesa reservada y nos la pusieron mirando a la montaña a la montaña. Muy buena atención y muy buena comida nos pedimos el menú del capitán, abundante y exquisito demasiado para mí era, para dos personas. El restaurante es pequeñito y está en una buhardilla.
Espectacular! Íbamos con crío celíaco y todo excepcional; el conocimiento de todo el personal sobre el tema, la completísima carta casi por completo válida para celíacos, el asesoramiento, el local y, por supuesto, la comida. Excelente!
Un lugar privilegiado para cenar. La restaurante está decorado con mucho estilo y mucha historia. El trato es exquisito, inmejorable a mi parecer y la comida excelente. Cuidan mucho los detalles y se agradece. Recomiendo reservar con antelación ya que había varias reservas cuando fuimos a cenar a las 8pm.
Nos ha encantado! Reservamos para comer dos con nuestro perro y al llegar nos tenían un cacharrito con agua y unas chuches. Ahí ya nos tenían contentos pero es que la comida estaba genial, pedimos una tabla de embutidos con queso, una hamburguesa de buey que estaba buenísima y un cocido lebaniego. Salimos empachados de tanto comer, pero felices. Recomendado 100% para ir con perro o sin el.
Restaurante con mucho encanto y vistas, de los mejores en Potes sin duda. Todo el equipo son encantadores. Los platos son caseros y exquisitos! Recomendamos la sopa de cocido, el lechazo y de postre obligatorio el canonigo!
Comer donde Vences se ve que es sinónimo de calidad y de buen gusto, he ido en tres ocasiones y en las tres ha salido más que satisfecha en cuanto a sabor, cantidad, calidad y precio. Comí un plato que me encanto, consistía en unas anchoas, queso de Pido y mermelada.impresionante, delicioso!
Sitio muy curioso para comer, un buen cocido y el menu infantil el filete empanado riquisimo. Lo unico agobia un poco la parte de arriba, tiene muchas cosas y el techo un poco bajo.
Calidad de la comida buena, patatas de Las raciones estaba frías, las croquetas estaban algo frías algunas partes. El servicio es bueno y buena atención. Decoracion muy montañesa da el toque perfecto al establecimiento.
Nos encanto! Las vistas impresionantes. El trato muy profesional y correcto. Pedimos croquetas y albondigas de buey. Las coquetas eran de jamón y de cabrales, creo que esas croquetas de cabrales son las mejores que e probado jamás! Las albondigas se notaban caseras y estaban suaves y sabrosas, las patatas genial pero el arroz que las acompañaba no era ni comestible. Es el único fallo que le saco. Fuimos en verano y la verdad es que lo tienen bien acondicionado.
El metre se empeña que pida el menú para dos que me saldrá más económico que la carta yo quería pedir varios platos de la carta para compartir y probar un poco de todo pues me contesta que pida lo que quiera que ya se encargará el de cobrarme lo que quiera.
Cuando me hago una escapada a Potes vengo aquí más por la ambientación del sitio y por las vistas que son wapísimas.el menú Peregrino del cocido lebaniego no es para tirar cohetes y el vino de la región es malejo.las croquetas y la tabla de embutidos buenos.los camareros muy desaboridos y bordes.precios buenos y el sitio como dije merece la pena.osea que no vamos a pedir milagros.lo recomiendo.cambiando un par de cosas le daría las 5 estrellas. (sobre todo los camareros)
Muy recomendables, admiten mascotas y te reciben con galletitas y cuenco de agua, cocido buenísimo y el lechazo se deshace, muy buen precio en menú del capitán con bebidas y postres incluidos, si pasas por Potes acércate, no creo que te decepcionen.
Excelente restaurante, tanto por su ubicación, como por los platos y vinos que ofrecen, un muy buen menú a un precio asequible y una amplia carta a un precio ajustado. Sobre todo muy recomendable para los que viajamos con perros, avisamos y al llegar a la mesa ya estaba preparado un cuenco con agua y unas galletitas. El personal encantador, eficiente y detallista, hasta unas gafas me prestaron para ver la carta, pues olvide las mías. Lo dicho recomendable al ciento por ciento.
Servicio atento, rápido y de calidad. Comida exquisita a un precio muy razonable. Menú lebaniego con canónigo riquísimo. Los precios, al menos del menú, son sin IVA.
Increíble ubicación. Vistas espectaculares de Potes. Interior chulísimo decorado a la manera rural cántabra, madera, cencerros, fotos del campo antiguo. Cena agradable, atención buena y rápida, precio bien, comida interesante.