El Corral De Lombraña

Excelente situacion, bonitas vistas desde el comedor orientado hacia el Cueto la Helguera y el Cueto la Concilla. Bonitas habitaciones, buena comida, buena atencion y buen precio.

Les pedí un postre casero y me trajeron un trozo de tarta de esas que vienen en polvo y se hornear. Le pedí una tónica y vino servido en un vaso con un hielo. Sin la botella. Estaba caliente y sin gas. Le pedí pagar con tarjeta y me dijo "5 euros no". Ni gracias

Gracias Rosa, me he sentido muy feliz en tu apartamento, limpio, ordenado, bonito, y tú una maravilla de mujer.

EL menú, normal, más bien escaso, el vino que ponen en una botella recuperada de otro producto, tiene un poso gelatinoso desagradable, (el vino es a granel supongo), el resto ya no importa.

Una casa rural ideal para realizar rutas por la zona.
Sobre todo para subir al Cuetu la Concilla pronto.

Un remanso de paz y cálida serenidad situado en un entorno magnífico. La comida es divina y los dueños rebosan de amabilidad y disponibilidad

Restaurante familiar encantador. Comida casera cántabra y "mediterránea" desde un cocido hasta un entrecote, carrilleras o ensaladas, y cuando crees que ya has acabado, te traen una tarta casera que ya no podré olvidar. Fantástico descubrimiento en el Valle Saja-Nansa. Con varias zonas para degustar sus platos, bien en el jardín con vistas, o un porche acogedor o su comedor interior. El servicio es amable y profesional. Nos veremos más veces.

Si visitas Tudanca, merece la pena subir un poco más y acercarte a Lombreña para comer en este establecimiento con encanto y una terraza con vistas espectaculares.
La comida es totalmente casera y el ambiente familiar. Hay un menú con varios platos a elegir, entre los que destacan los guisos tradicionales y las carnes. Excelente relación calidad/cantidad y precio.

La estancia en este alojamiento fue fantástica, destaco la calidez del lugar, limpieza, trato y comida. La cena estuvo de 10. Me gustaría mucho volver

Un rincón lleno de encanto donde disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y en el que dormir es como una cura espiritual. Muchas posibilidases para realizar gratificantes paseos en un mágico entorno rodeado de montañas, algunas de las más emblemáticas de Cantabria para los montañeros; el "Cornón" de Peña Sagra o la Sierra del Cordel que enmarca al circo de Braña Vieja y a cuyos pies se encuentran las brañas de Sejos. No me olvidaré de la sabrosa comida casera con la que Rosa, la dueña del establecimiento, mima a sus clientes.

Somos una pareja que acabamos comer aquí. Un restaurante precioso y una comida buenísima. Muy bien de precio. Sin duda lo evaluamos con un 10. Eskerrik asko️️

La atención muy mala. Se portaron muy mal con nosotros Nos ser Verón de poca gana. Y les pedimos sal y nos trae el pote Casio

Comida casera, muy rica y abundante. Local pequeño pero muy agradable y si comes en la terraza, disfrutas de unas vistas espectaculares. Bien de precio.

Con ese cartel del pobre lobo, toda una declaración de intenciones contra una especie en peligro de extinción, NO VOY

Buen sitio, amables, muy bien las habitaciones y la comida estupenda, Rosa es buena cocinera y buena gente, amable y pendiente de que estes a gusto. Si acaso eche un poco en falta algo mas de variedad en los menus, pero supongo lo van haciendo poco a poco y no es por criticar, tambien dependera supongo del volumen de gente. En general me encanto.muy bien, y las vistas preciosas. Un 9,5 sobre. 10. Saludos, creo que volvere.

Una grosera la señora nos sento al sol con 30 grados y el bar vacío nos dijo que es lo que había al sol con personas mayores no volvemos menuda hp.

Una ubicacion especial igual que su gente. La comida nos gusto toda muchisimo.
Buen servicio.
Lo recomiendo a todo el que este por la zona.

Dimos con el lugar de casualidad, lambraña, un sitio con unas vistas increíbles, y la cocina para chuparse los dedos¡¡ hemos estado muy agusto, comida casera y los postres para repetir ¡¡¡. Buena relación calidad Precio. Gracias Rosa¡¡. Volveremossssss

Rosa cocina con un cariño y una maestría únicas. Da gusto ir a comer y admirar el paisaje de Polaciones desde la terraza, mientras comes comida casera de productos locales. Una maravilla.

Precioso, la comida casera estupenda, la pena el día que hacía un frío horrible para comer en la terraza

Sitio espectacular, en un pueblo con encanto, podrás comer en su terraza al aire libre, con vistas a la montaña y a la laguna que desemboca en el río Nansa.
En cuanto a la comida, casera, excelente, abundante y a un precio genial. Te lo recomiendo.

Comida muy buena.y un trato familiar.nos lo recomendaron en Tudanca y la verdad es q mereció la pena desplazarnos un poquito

El señor un antipatico, comida escasa y le doy una estrella porque no se le puede dar menos, no aconsejable

La comida muy rica y muy muy buen precio, llegamos pronto estaba vacío, nos asustamos pero comimos genial