El Hostal Restaurante

Camarera muy borde, llegamos en hora y además de no sentarnos y tratarnos de manera maleducada, miente acerca de nuestra hora de reserva. No creo que vuelva, esta mal organizado. Si tienen un problema en cocina lo entiendo pero hay que decirlo con educación y en este caso la chica ha sido muy maleducada. Para tener un restaurante decente hay que tratar a la clientela bien, y no reservar más de la cuenta y hacer esperar.

Llegamos a las 14: 30, teniendo reserva a las 14: 30. Nos recibe una chica con gafas y coleta e immediatamente nos dice con un tono maleducado que hay mucha gente y que "vamos a tener que esperar tomando algo". No hay mesas para tomar nada, está todo al sol, incomodo. Por fin se libera una mesa, nos viene la misma chica y nos dice, de nuevo con un mal tono que qué queremos tomar. Le decimos que preferimos esperar a comer que tenemos reserva y nos dice que la reserva la tenemos a las 15: 30, lo cual es absolutamente mentira. Tiene pinta que la mesa se la han dado a otros. De todas formas, mala formas, mala educación y trato penoso.

Teníamos pendiente ir a El Hostal desde hace tiempo. Hoy hemos estado por una pequeña celebración y sin duda ha merecido la pena. Un servicio de sobresaliente, la comida exquisita. El arroz con gelatina fantástico y el entrecot de 300 gramos, brutal. Y para terminar, la tarta de queso, está de rechupete. El precio, ya sabes de antemano que no es un restaurante barato, pero sin duda, la experiencia gastronómica ha sido de matrícula de honor.

Una terraza inmensa pero acojedora a la vez, para ir en familia o con grupo de amigos, el trato y el servicio es genial, la comida barbara, hay que ir con mesa reservada.
Especialistas en carne, pero el pescado está muy bueno también, los postres riquísimos todos.

Un sitio peculiar y un trato bueno.
Tuvieron el detalle de ofrecernos unas croquetas para degustarlas.
Un aperitivo, pero no un chupito que a otras medas si ofrecieron.
Por lo demás muy bien.
No puedo añadir fotos porque no pude hacerlas, falta de batería.
Bacalao al pil pil de boletus Rico, la carne en su junto y los postres ricos.

Nunca habia probado unas aceitunas rebozadas! Y que buenas estaban como aperitivo que nos pusieron.
Raciones abundantes, las croquetas de buey, buñuelos de bacalao y cecina grandes y riquísimas. No es barato pero merece la pena darse un caprichito de vez en cuando.

El sitio es bonito, pero los precios están fuera de ligar. Por una ración de rabas minúscula nos clavaron 18 euros. En Cantabria sobran sitios para comer rabas mejores a la mitad de precio.

Actualizo puntuación: Como comenté en mi primera reseña, volvimos para comer en El Hostal y el cuento ha cambiado para bien. Sigo pensando que la ensaladilla no es cómo debería ser, esta vez la fritura de las croquetas estaba mucho mejor y con diferencia. Las rabas son auténtica mantequilla, totalmente recomendadas. Los callos, una delicia, manteca! El cachón, bien sin estar para tirar cohetes y la costilla de cerdo.muy muy muy bien hecha, con la tipica salsa de carrileras al vino tinto super reducida, las costillas están cocinadas yo creo que a baja temperatura y muchas horas (parecen fiambre, muy bien hechas) pero la salsa viene regada por otra que es dulce y me recuerda a la sempiterna reducción de modena o PX y yo creo que es innecesario. La torrija de sobao y tal.pues siendo sincero, no me hace tilín.el sobao está seco y una torrija es algo empapado. Al menos así lo entiendo yo.
El servicio impecable, la atención del camarero, exquisita y justa, sin excesos.como tiene que ser. El precio es más que razonable. Nota para los dueños/gerentes del negocio: cambiad el rodapié del baño por uno de cierta calidad. Queda muy feo ese rodapié barato hinchado de fregar una y otra vez. Son cuatro duros y menos de dos horas de trabajo y no hay que ver ese detalle tan feo. Comprad un bote pequeño de esmalte para radiadores y pintad la parte baja del radiador del baño, está todo picado y queda muy feo.
Sin duda alguna, volveremos. Se come de lujo en el Hostal de Oruña.

Primera reseña: Expectativas previas demasiado altas. Primera aproximación. Las croquetas con una bechamel rica pero, quizá fue en ese momento en concreto, la fritura/empanado no estaba conseguido. Para mi gusto faltaba temperatura para hacer más crujiente el empanado de la croqueta.
La ensaladilla, con anchoa. La anchoa mata el sabor por completo de la ensaladilla que ha de ser un plato suave o para gustos, un pelín ácido. La tarta de queso, experiencia más visual que gustativa. Otra vez que un sabor predomina sobre el todo, le sobra bastante queso azul a la mezcla de ingredientes aunque el punto de cocción que tiene la tarta es, como he dicho, atractivo.
Habrá que ir otro día a comer el menú del día para valorar mejor el sitio pero como primera visita, expectativas no cumplidas lamentablemente

Lugar encantador cenamos en una biblioteca super bien servicio muy rápido. Las croquetas de 10 y el pastel de cabracho espectacular

Excelente atención por parte de la nueva gerencia. Una gran carta de vermú y raciones. Las croquetas, de concurso.

Sitio muy acogedor con una comida y un servicio muy bueno. En verano el jardín y la terraza son una maravilla.

Estuvimos celebrando el cumpleaños de un familiar, éramos 9 y nos reservaron una habitación privada, perfectamente decorada: un puntazo.
Además se nos habían olvidado los aditamentos habituales para estos eventos. Se lo comentamos a María (un cielo de mujer por su atención y simpatía -sin desmerecer en absoluto al resto de camareros-), y nos proporcionó unas cuantas guirnaldas y globos. Nuestro total agradecimiento.
Además, los platos elegidos, estaban exquisitos, todo lo cual hizo que la velada fuera perfecta.
Muchas gracias por todo y en especial a María.

Como en casa.

Trato y dedicación sin igual.
Precioso jardín para disfrutar de la calma que ofrece mientras te deleitas con unas deliciosas y cremosas croquetas de jamón, unos buñuelos de bacalao, unas 'simples' rabas, o cualquier otra cosa de la carta.

Especial mención al jarrete de cerdo asado, acompañado de salsa coreana.

Ha sido una buena experiencia comer en este restaurante, tiene un jardín precioso, su comida es deliciosa, pero lo que más destaco, es su personal, han sido maravillosos.

Estupenda relación calidad precio.
Jardín incomparable escenario para tan apetecible comida

Fuimos a tomar unaa cervezas y acabamos probando las croquetas (buenísimas!), la ensaladilla (de DIEZ!) y el plato que nos recomendó la camarera -encantadora-: un jarrete de cerdo, jugosisísimo, untuoso.con salsa coreana acompañado de guacamole en panes de brioche. Dado el éxito de la recomendación, seguimos la que también nos dió para el postre.la torrija de sobao. Un sitio para volver.muchas veces! El restaurante y el entorno, preciosos.

Una atención perfecta, calidad precio de 10.
Cualquier plato que elijas es un acierto.
El entorno y decoración muy acogedor. Después de la comida un paseo por el pueblo.que más se puede pedir?

Genial lugar
Muy cómodo
Buena calidad de platos
Trato excepcional del personal que trabaja allí
Recomiendo probar

Los camareros son encantados aunque es muy caro el sitio. 14 euros por un puñado de rabas me parece un robo.

Un lugar muy agradable y acogedor que cuenta con salones privados. El servicio fue excepcional, un trato de 10. La comida estaba toda exquisita. Destacaría las alcachofas y la tarta de queso.
Sin duda volceremos!

Sorpresa espectacular. No conocíamos ninguno el sitio y fuimos por recomendación de una cuenta gastronómica de redes sociales.

El sitio es precioso, se trata de una casona reformada con un amplio jardín, contando incluso con salas individuales dentro de la casa para cenar en un ambiente más privado y familiar (Nosotros cenamos en una pequeña biblioteca para 6 personas).

La comida y su calidad/precio no pudo ser mejor. Comimos varias raciones (rulos de ternera, alcachofas, ensaladilla, croquetas) y una merluza con un refrito de ajo a destacar entre todo. Los postres (tarta de queso y torrija), también increíbles. Producto y elaboración de 10, cuidando cada detalle de cada plato.

Pero sin duda, destacaría el servicio. Tanto el jefe de sala (Arturo) como el resto del equipo, se molestaron en ayudarnos con recomendaciones, explicarnos cada plato y preocuparse de darnos un buen servicio para que nos sintiéramos como en casa.

Repetiremos, sin duda.

Hemos quedado contentos, salimos a 50€ persona, la comida nos gustó y la terraza en el jardín es muy agradable

Trato excepcional del personal, muy cercanos, calidad precio del producto y rodeado de un entorno verde y acogedor, que mas se puede pedir. Gracias.

Espectacular sitio el jardín la terraza y las raciones.un 10.el servicio muy bueno.amabilidad profesionalidad.en fin de los pocos sitios recomendables

Hemos venido a celebrar un cumpleaños familiar, el sitio es una alucinación. No da la impresión cuando accedes al sitio, de los jardines y el espacio con el que cuentan para todo tipo de celebraciones. La atención del personal ha sido ejemplar en todo momento, atentos, serviciales y muy amables. Así da gusto. En cuanto a la carta y los platos, cuentan con una amplia variedad de platos de cocina mediterránea tradicional pero con un toque moderno, todos cocinados con esmero y cuidado. Pedimos unos boletus y una ensaladilla para el centro, riquísimos los dos platos. Después un plato principal cada uno, albóndigas de ibérico, arroz con pollo, solomillo de vaca gallega… y de postre tarta de queso, torrija de sobao pasiego y helado de chocolate. Todo estaba espectacular, riquísimo. Cualquier plato merece la pena. Volveremos seguro. Entre la cocina y el ambiente es apuesta segura.

Sitio agradable, con un bonito jardín y un servicio excelente. Mis top imprescindibles la cecina y croquetas!

Restaurante de primera a la orilla del rio Pas. Comida riquisima y servicio muy amable. Volveremos.

Asistí hoy con mi familia, y la primera impresión fue mala, fuimos recibidos por un camarero encantador que ante nuestra petición de tomar algo antes de sentarnos a comer nos dispuso en una de las mesas altas de la entrada, hasta ahí bien, pero acto seguido y antes de que pudiéramos consumir nada "el gerente" se acercó a nuestra mesa y directamente nos echó de dónde estábamos sin darnos opción a diálogo porque "estas mesas son para recibir a más gente que venga nueva para tomar algo, tenéis que sentaros en la mesa dispuesta para comer".
en un principio no había ningún problema con que nos sentáramos y a los dos minutos ya nos estaban levantando, todos consideramos que era de mala educación, y un error no dar prioridad a personas que tenían un sitio reservado, mi padre sin ir más lejos estuvo a punto de irse, nos cortó el bue ambiente por un rato.sin embargo, el resto del trato por parte de todos los camareros y camareras excelente, por lo que me comentó una de ellas el equipo ya venía trabajando junto bastante tiempo y se notaba, a simple vista buena organización entre ellos y buen rollo, un muy buen servicio.
Por otro lado la comida excelente, comimos de entrante ensalada césar y buñuelos de balao, buenas raciones e increíbles de sabor los buñuelos, después comimos arroz con tinta, bacalao encebollado y carrilleras, toda la comida (incluida los postres) buenísima, muy recomendado en este aspecto.
En definitiva una visita agridulce, que se compensó por la calidad de la comida y el resto del servicio- Espero que ningún cliente tenga que recibir este trato.

Hemos cenado de raciones.las croquetas fabulosas.las patatas bravas y los calamares muy buenos.los postres excelentes.todo muy rico rici

Comimos en la terraza y a pesar del calor que hizo, estuvimos muy a gusto. El servicio excelente, muy atentos y la comida como esperabamos, todo riquisimo

Magnifico sitio en el que desde que das tu primer paso en su maravilloso restaurante te dejas llevar por su buena atención, su buen hacer y su excelente materia prima.
Lugar precioso en su interior y exterior, una atencion perfecta y cariñosa y se come de lujo!
Los pescados frescos una maravilla, las anchoas increíbles, croquetas cremosas deliciosas, los buñuelos muy ricos y lo que menos me gustó el salpicon pero estaba rico, para mi gusto le faltaba un poco de sabor a la salsa.
Parada segura y recomendable 100%.
Seguir haciéndolas cosas como las haceis ya que llegaréis muy lejos!

Excelente! Cambiaron de gerencia y desde entonces el cambio es espectacular.
Sitio tranquilo con un jardín precioso para comer, y una terraza amplia.
Calidad de la comida muy buena, bien elaborada y cuidada presentación.
Espectacular su pastel de cabracho y la tarta de queso.
Precios medios pero buena relación calidad / precio

Muy buena atención, un sitio muy espacioso para los tiempos que corren, y raciones exquisitas. Volveremos!

¡¡IMPRESIONANTE!

Lugar increíble con un servicio de 10 los camareros son súper amables, la comida estaba impresionante y la puesta en escena es un lujo.

La anchoa con pimientos asados nos supo a gloria, la cecina estaba exquisita, la ensaladilla me sabe a casa (receta casara de una madre seguro) el Pastel de Cabracho era súper cremoso, las croquetas son IMPRESIONANTES y el Tiramisu nos llevó a Italia por cada bocado.

Seguro que no solo repetimos si no, que celebraremos eventos familiares ahí.

Ya que vimos salones privados en la casa y nos quedamos impactados de lo bonito y elegante que son.

Sin duda EL HOSTAL es ¡¡IMPRESIONANTE!

Todo muy muy rico. Personal muy amable. La carta está en Internet. Tuvieron un detalle con los niños y les dieron un cono de chuches al final.

"maleducado maitre" llegamos con media hora de antelacion a nuestra reserva para disfrutar de la carta de vermuts, despues de sentarnos en la terraza delantera y pedir nuestras bebidas, el metre se presento con otros clientes y nos dijo que necesitaba la mesa y que tomasemos los aperitivos en la mesa reservada, le dijimos que estabamos muy a gusto y que preferiamos disfrutar los aperitivos donde estabamos, literalmente nos levanto de la mesa, delante de todo el mundo y con otra gente esperando, fue impropio y nos rompio por completo el buen humor y las ganas de disfrutar de la experiencia. Estuvimos muy cerca de irnos, el resto del personal y la comida excelentes

Una de las mejores terrazas de Cantabria, cocina refinada y sabrosa, carta de vinos completa, precios amables y servicio esmerado. Muy merecido Bib Gourmand!

Me encanta, simplemente excepcional. Se come de lujo, todo está de diez y la atención es de lo mejor. Exquisito. Comer en el comedor del jardín es un placer inigualable. Felicidades a todo el equipo y gracias por el trabajo tan bien hecho. Volveré siempre que tenga ocasión.

Gratamente sorprendido por este establecimiento en el que puedes tomar en su terraza cualquier tipo de tapas de ración incluso una comida un poquito más formales servicios bastante rápido y las condiciones de salud por el tema COVID están muy bien resueltas

Es de esos establecimientos que no contabas con acudir y acaban sorprendiéndote favorablemente

Comimos en el jardín que es muy bonito. La comida deliciosa. De entrante pedimos salpicón y luego arroz con pollo. Todo muy bueno. Muy buen trato.

Un lugar muy agradable, en el que nos antendieron tanto a los de dos como a los de cuatro patas en la terraza. Las recomendaciones de nuestro camarero fueron muy acertadas. Destacó el vermut Punt i mes y la crema de chocolate

Muy buen servicio. Platos bien preparados y muy buenos. Terrazas en exterior muy bonitas, muy separadas las mesas, recomendable, precios poco altos

Extraordinaria comida, con rabas, buñuelos de bacalao y chuletón de vaca polaca. El jardín incomparable, sin duda es uno de los tres mejores lugares para comer en Ca tabria.

Restaurante con una estrella Michelín, platos elaborados con una excelente presentación, exquisita atención del personal, tiene varios comedores, dos privados, una amplia terraza, enclavado en un edificio muy elegante. La estrella es merecida, si se puede. El precio no es barato pero tampoco se pasan.

Restaurante muy agradable sobre todo para cenar, muy cuidado con todos sus detalles. En quanto al servio es un 10 y en la comida otro 10. Si tengo que poner un pero diría un poco justa la comida unque és aceptable.

Un servicio impecable y una comida acorde al sitio. Quesos cántabros excelentes y ventresca de bonito bestial. No lo dudéis, éxito asegurado. Muy recomendable

Gratamente sorprendido por la amplitud.
Tiene comedores privados.
En la parte trasera un amplísimo jardín con buena separación entre mesas.
Muchos puntos de desinfección. Trato amable y cercano.

Que bueno! Que sorpresa! Después de 9 días de ruta por Cantabria y Astúrias puedo decir que este es el restaurante que más feliz me hizo! Que croquetas! Que entrecot! Que tarta de queso al horno! Que todo! Y creo que a un precio más que razonable para la tremenda calidad!

Magnífica terraza en pleno jardín muy cuidado por cierto. El servicio es impecable, la comida excesivamente especiada y elaborada para mi gusto. Precio medio alto, acorde con el lugar

Tanto el recibimiento y la atención por parte de todo el equipo fue buenísima. Todos los platos tienen una buena elaboración y la calidad del producto es alta. El lugar dispone de una terraza muy bien cuidada. Es un sitio para disfrutar.

Un sitio interesante ha visitar, me he llevado una grata impresión, buen servicio y un producto bien tratado, sin duda volvere.

Llevamos 4 años como clientes del restaurante. Todos los años, nos sorprendemos con los nuevos platos que ofrecen, que a diferencia a otros restaurantes, cambian habitualmente, adaptándose a los productos de temporada e inovando en la confección de la comida, sorprendiendo a nuestro paladar. La sorpresa no ha sido grata, la carta que ofrecen esta temporada no va más allá de lo que puedes comer en cualquier restautante en cualquier esquina. Entrantes sencillos, conservando algunos que ya tenían como los buñuelos (que nos encantan) y unos segundos que no dicen nada. En relación con otras temporadas, esta carta está desnuda y no dice nada para lo que ha sido el Hostal. Esperamos que la situación cambie a mejor. El hostal no es solo el maravilloso jardín, es su maravillosa comida.

Reservamos mesa en la zona cubierta del jardín, al llegar nos dicen que no está disponible. Comemos en la terraza sin darle más importancia. Más tarde pasaron a otra mesa donde nosotros habíamos reservado sin que el responsable nos diera ningún tipo de explicación. Habíamos venido en 2 ocasiones anteriores a la pandemia recomendados y habíamos quedado encantados con la comida y el trato. En este caso, el trato por parte de las camareras fue excelente y eficaz, pero le doy las 2 estrellas porque pienso, que hay que tener equidad a la hora de tratar a los clientes, o al menos, ante un fallo de organización, dar la explicación pertinente. En cuanto a la comida, fue correcta, nada sorpresiva.

Comida espectacular, como siempre! Gran cocinero Gustavo y su equipo que siempre brindan una comida que sorprende, con texturas y matices inigualables y tanto carne como pescado, siempre en su punto. Resaltando el pescado de temporada, siempre del mar a nuestros platos. Atención exquisita, llena de profesionales, destacando el servicio de Menchu y Aurora que siempre nos aconsejan obteniendo resultado de una comida perfecta y un vino espectacular. El precio siempre acorde con la materia prima que brindan. La única pega va para el equipo de dirección del lugar, a ver si este año, en la reapertura posterior a la pandemia, cambian las sombrillas pues empaña un poco el bonito lugar en donde se desarrolla esta magnífica labor gastronómica. El pescado ya viene acompañado de una ensalada, como para tener otra pegada en la tela de la sombrilla. Aún así, mis 5 estrellas!

Buena terraza para tomarte un vermú. La comida la tengo pendiente de probar. Pero espero probarla y comentarla

Comida de calidad a un precio normal. El lugar es bonito, y el trato del personal correcto. Únicamente pongo la pega de no poder pedir algo para picar mientras vienen los platos, porque en unas mesas de la terraza dan un servicio, y en otras, solo carta.

Después de muchas veces antes y post del confinamiento haber tanto tomado como picado algo allí, no salgo de mi asombro tras ir en la tarde de hoy (20: 00), tener media terraza vacía y no sé si por dar prioridad a las cenas o por acudir con mi hijo de dos años nos ha dicho una empleada de manera poco amable que si era para "tomar algo" que no había sitio.

Muchas gracias por su desagradable atención, creo que es mi primer comentario negativo de un establecimiento (y he escrito cientos de comentarios) y la primera vez que doy una valoración tan baja, pero estoy profundamente indignado.

No pienso volver nunca más, me duele porque en el pasado han tenido muy buen trato, pero esto es intolerable

Excelente. Excelente la calidad de los productos, la presentación de los platos, el trato y profesionalidad del personal, la limpieza y el entorno.
Buena relación calidad precio. Muy recomendable si quieres comer bien pagando la excelencia.

Arroz de cocido lebaniego - eso es todo lo que tenemos que decir. Aparte un maravilloso trato familiar y acogedor, un espacio único y una carta que te deja con ganas de probar más! -. SÚPER RECOMENDABLE.

El lugar es precioso, la atención por parte del personal muy buena, servicio rápido y la comida muy bien presentada y muy rica, los precios son un poco altos, pero bueno en un restaurante así, ya te lo esperas, sin duda volveré y lo recomiendo visitar

Buena terraza, para el verano. El pero, está en qué no tiene aparcamiento y sé utiliza el del Parque de los niños y la bolera, de toda la vida, con el peligro que conlleva, para los niños pequeños. En Oruña de Pielagos. Cantabria

Hemos comido con la familia y sólo tenemos cosas positivas que comentar. La comida espectacular, todo super sabroso y con un gusto brutal. El personal no puede ser mas agradable, atentos, sirven la comida en el tiempo justo, ni muy rápido ni dejando pasar mucho tiempo y eso que eramos muchos. Atencion de diez.
150% recomendable.

Local bonito. Comida elaborada de sabor excelente. Buenas raciones. Postres exquisitos. Buena atención. Precio razonable.

La comida pelín lamentable. El personal, imagino contratado por ETT, no se entera de la misa la media. Y el caso es que el sitio es prometedor, por el edificio y el jardín, pero no por su comida

En principio muy buena atención al llegar, comedor pequeñito en el que nos colocan (tienen más en la planta primera de la casona) lleno estaba ya.unas visitas para entretenernos en lo que empiezan a traer la comanda. Comimos unos buñuelos de bacalao, riquisimos, una ración para dos (ocho buñuelos) buena ración. Tambien comimos después un pulpo al horno de quitarse el sombrero. Seguido nos trajeron un rodaballo, extra exquisito, enorme (hubo que hacer un esfuerzo para acabarle) postres caseros muy buenos y una botellita de vino blanco Yenda, de Castillo Pedroso rico, me gusta mucho esta bodega y encima es de la tierra, pues a gastar de lo nuestro lo primero. Hoy en a todos los restaurantes que vas, si comes un poco bien se hace un poco caro, aquí estuvo muy en consecuencia con la comida, ya habíamos estado con anterioridad y sin ninguna duda que volveremos.

El arroz de cocido lebaniego es excelente. Muy buenos buñuelos de bacalao. El escabeche de chicharro y mejillones, suave y fino. Bodega extensa con vinos peculiares. Servicio atento y amable.

Es un sitio con encanto, de este restaurante me gusta todo, la Comida, el servicio y los precios razonables.

Maravillosa calidad, preparación y servicio.
La calidad / precio en el menú es muy difícil superarla.
Merece una estrella Michelin

Nos comimos unas croquetas y un machote para cuatro con albariño y unos postres espectaculares, a un precio muy recomendable. La calidad excelente, pero el trato de sus camareros es extraordinario. Hacia calor y comimos fuera en el jardín. Que buen recuerdo de nuestras vacaciones.
Es aconsejable vayas si te gusta comer bien.

Calidad precio inmejorable. La comida muy rica y el lugar acogedor. Pero sin duda lo que resultaría es el trato recibido por los camareros, siempre atentos.
Sin duda recomendaría pasar por aquí

Un restaurante de calidad y buen servicio.
Merece la pena hechar una jornada en este negocio ubicado en un edificio singular y que dispone de diferentes espacios, dependiendo a la hora que vayas. Desayuno, vinos, almuerzo, terraza de tarde, cena.
Tiene además buena bodega.
Es un sitio que recomiendo.
Se aparca fácil al lado.

Sitio espectacular, terraza divina, comida muy rica y servicio muy bueno, gracias a la profesionalidad de Lorena que nos mima a los clientes, recomendable 100%

Buen sitio para alguna celebración. Jardin grande que les da juego. Dentro flojea un poquito en cuanto a tamaño. En general bien